La terraza escondida en una calle del centro de Málaga con productos recién horneados, frescos y sabrosos

Huir de las calles más concurridas de Málaga en busca de un establecimiento escondido, pero con encanto que tenga ofrezca los mejores platos. Hay uno en pleno centro de la capital que hace esquina de la calle Castillo de Sohail y calle Camas que ofrece productos horneados frescos y sabrosos. 

Ana La Fantástica es una pequeña panadería que ofrece cada día panes recién horneados y dulces de todo tipo en un establecimiento moderno y con música de fondo, donde pasar un buen rato con amigos y familia. 

La cafetería cuenta con una carta de desayunos, ensaladas y menús diarios elaborados de forma sostenible con productos de proveedores cercanos. Todos los platos son preparados en su cocina a diario, según informan desde su web.

Croissants, tartas, bocadillos y otros productos son los que conforman la carta de esta céntrica panadería. Su horario habitual es de lunes a sábado de 8.30 a 20.00 horas y los domingos de 8.30 a 14.00 horas. 

Entre sus servicios destaca su terraza, su opción para llevar, su zona infantil y su catering. Cabe señalar que su rango de precios oscila entre el euro y los 20 euros y tiene opciones de comida vegetariana. 

Además, según aseguró Carlos Buxo, sumiller en Kaleja, a EL ESPAÑOL de Málaga en la sección Dónde comer en Málaga, Ana La Fantástica es de los mejores sitios en los que desayunar en la capital. Carlos propone arrancar el día tomando unos huevos benedictine acompañados de un zumo de naranja y un café solo sin azúcar 

En TripAdvisor ha obtenido la puntuación más alta gracias a los comentarios de los comensales que han acudido a este establecimiento. Todos los clientes destacan tanto su comida y servicio, como la calidad precio y la atmósfera.

“Todo increíble y una pinta espectacular... parada obligatoria si se pasa por Málaga, estupenda atención y ubicación estupenda”. Este es uno de las decenas de comentarios que han dejado en esta página web y que tienen la misma dinámica: alabar el establecimiento y su comida.