Un grupo de turistas observan Málaga desde el mirador de La Alcazaba.

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Málaga ciudad

El 'monstruo' de la vivienda turística no para de crecer: Málaga rompe la barrera de las 13.000

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El monstruo de la vivienda turística no para de crecer y crecer en Málaga capital. Lejos de contenerse e incluso reducirse el fenómeno, ante el anuncio de limitaciones por parte del Ayuntamiento, incluyendo el veto de cualquier nuevo establecimiento en 43 barrios, el número de inscripciones en el Registro de Turismo de Andalucía sigue subiendo, hasta el punto de que son ya más de 13.000 las referencias recogidas

En concreto, según la actualización a primera hora de este miércoles, la base de datos dependiente de la Consejería de Turismo reflejaba a primera hora de este jueves 31 de octubre 13.032 pisos con potencial de ser explotados para alojamiento de corta duración. Si bien es cierto que el hecho de estar registrado no implica que estén funcionando, el valor es más que representativo del problema al que se enfrenta la ciudad.

La superación de la frontera de las 13.000 viviendas, con casi 67.650 plazas (representan casi el 75% de todas las plazas de alojamiento de la ciudad), tiene, además, un evidente calado simbólico. Se produce apenas una semana después de que el Consistorio diese una vuelta de tuerca en su apuesta por frenar el modelo. 

Si hace algunos meses ya fijó la necesidad de que cualquier nuevo alojamiento disponga de acceso y servicios independientes del resto del edificio en el que se localice (cumpliendo de este modo el Plan General de Ordenación Urbanística), la semana anunció una modificación del planeamiento con el objetivo de impedir nuevos permisos en aquellas zonas donde la vivienda turística represente más del 8% del parque residencial existente. Algo que afecta de lleno a 43 barrios, entre los que se encuentran el Centro Histórico, La Malagueta, La Victoria, Lagunillas… 

Pese a estos recientes esfuerzos (hay que recordar que el alcalde, Francisco de la Torre, dio la voz de alarma en los primeros meses de 2022), el parque de pisos turísticos no para de aumentar. Hasta la entrada en vigor del decreto de la Junta que permitía a los Ayuntamientos intervenir sobre este mercado había registrados 11.082 inmuebles. 

Esto implica que desde el 22 de febrero pasado hasta el 31 de octubre se han dado de alta casi 1.940 pisos, con unas 9.800 plazas nuevas. La inmensa mayoría de ellas incumplen las nuevas prerrogativas marcadas por la Gerencia de Urbanismo y pese a ello siguen estando activas, con posibilidad de ser explotadas por sus propietarios. Y eso va a seguir siendo así hasta que la Administración regional las dé de baja, tal y como solicitó a finales del pasado mes de julio.

Pese a que las estadísticas son ciertamente firmes, Málaga no es la ciudad de Málaga con mayor número de alojamientos. Ese dudoso honor sigue correspondiendo a Marbella, donde, según el Registro de Andalucía, hay 13.773 inmuebles de esta naturaleza. Entre las dos ciudades suman 26.774, lo que supone el 34% del total de las 78.978 que hay en la provincia.

Crecimiento exponencial

Para visualizar adecuadamente la evolución del fenómeno de la vivienda turística en la capital de la Costa del Sol, es preciso echar la mirada atrás. Ese ejercicio es el que permite, usando el sistema de Big Data de Costa del Sol, comprobar el crecimiento exponencial de estos alojamientos. 

En el año 2019, justo antes de la Covid, había dados de alta en la ciudad 6.078 viviendas turísticas, con poco más de 31.000 plazas. En 2020, pese al impacto de la crisis sanitaria del coronavirus, la cifra creció levemente, hasta cerrar en 6.198 (31.815 plazas). En 2021, otro leve empujón, hasta alcanzar las 6.736 inscripciones (34.547 plazas).

Es a partir de ese ejercicio cuando el fenómeno se desboca, sin encontrar acción alguna por parte de las administraciones competentes. Al finalizar 2022 ya había registradas 8.387 (43.246 plazas); al año siguiente, 10.803 establecimientos (56.255 plazas). Hasta llegar a los ya apuntados 13.007 pisos. Es decir, en solo un lustro, el parque residencial destinado legalmente al alojamiento turístico ha crecido un 114%.