Los Reyes Magos reparten caramelos e ilusión desde sus camellos en la Cabalgata de Cruz de Humilladero

Lo especial la Cabalgata de la Cruz de Humilladero no es la llegada de los Reyes Magos en helicóptero ni que se pasean por las calles del barrio en camello, lo más especial es su público. No hay niño del barrio que no salga a la calle cada 4 de enero para ver a Melchor, Gaspar y Baltasar lo más cerca posible.

Todo estaba preparado minutos antes de las 17.00 horas en las inmediaciones del Colegio Doctor Fleming. Al mismo tiempo que los malagueños ya buscaban el mejor sitio para coger los caramelos.

“Le he pedido a mi madre la bolsa más grande. Este año voy a coger todos los caramelos y peluches posibles”, aseguraba un pequeño a este periódico que llevaba desde las 16.30 ya en la calle con su sitio cogido.

Alba Rosado

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Unos minutos más tarde de las 17.00, hora prevista de la salida, Melchor, Gaspar y Baltasar pasaban por encima del camino de San Rafael en helicóptero. Ya iban a aterrizar para montarse en sus camellos, quedaban pocos minutos para que todo el cortejo real arrancara. 

Y lo arrancó. Nada más y nada menos que con los moteros a la cabeza. Tras ellos, llegaron diferentes grupos con decenas de niños disfrazados. Algunos buscaban a Wallie, otros eran el Grinch, hubo algún que otro Mickey y Minnie y muchos caramelos. 

No faltó la música que llegaba de la mano de la Banda de Música Cruz del Humilladero. Cerca de ellos iban Bella, Blancanieves, Cenicienta, Yasmine, Elsa y muchas princesas más que tampoco quisieron perderse este encuentro. Además, también estuvieron por calle La Unión Spiderman y el Capitán América. 

Cedidas

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Estos días son para soñar, la previsión de lluvia no ha parado a los Reyes Magos y como en las primeras jornadas de cada año, todo se puede hacer realidad, llegó a nevar espuma en plena Cruz de Humilladero. 

Durante el recorrido han ido lanzando más de 6.000 kilos de gominolas y 1.500 peluches y artículos oficiales del Málaga y del Ubicada, desde balones hasta bufandas y equipaciones. Algunos de ellos se reservaron para lo más esperado que venía al final del cortejo: Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. 

Subidos a sus camellos, Melchor, Gaspar y Baltasar no pararon de lanzar caramelos a todos los malagueños allí presentes. Eso sí, ayudados por un gran grupo de voluntarios que estaban cogiendo bolsas de caramelos continuamente para que no les faltaran a los Reyes. 

Aunque Sus Majestades escondían grandes sorpresas en sus cestas. Muchos de los presentes lo sabían y otros se enteraron en aquel momento. Melchor, Gaspar y Baltasar tenían cofres con regalos especiales. 

En total eran 125 cofres con vales para conseguir juegos de PS5, de Nintendo Switch, bicicletas, patinetes, muñecas Nancy o Scalextric. Esto no es la primera vez que lo hacen, ya el año pasado repartieron cofres regalando bicicletas. 

Todos querían sus regalos, pero los más pequeños también querían ser saludados. Y los Reyes lo cumplieron. Vestidos de coloridos ropajes, Melchor de rojo, Gaspar de azul y Baltasar de colores marrones y amarillos, no pararon de saludar a los más pequeños que, con su presencia, se quedaban totalmente alucinados soñando con la mañana del 6 de enero.