Las casas de la exmujer de Vladimir Putin en Marbella: una hipoteca de 2,2 millones en plena Milla de Oro
La fundación de Alexei Navalny pide investigar el origen de los fondos que le permitieron comprar dos viviendas de lujo en la urbanización Lomas del Rey.
22 agosto, 2022 05:00Noticias relacionadas
Desde que comenzó la invasión de Ucrania, la Unión Europea ha tomado una serie de medidas económicas contra la élite de Rusia con el propósito de presionar internacionalmente para que se cese la guerra. Una de ellas ha sido el embargo de bienes muebles e inmuebles de la oligarquía rusa: se han inmovilizado, por ejemplo, yates de lujo de oligarcas rusos en los principales puertos deportivos europeos. En España, la Fiscalía recopiló información de causas judiciales relativas a oligarcas y mafiosos rusos en nuestro país con la idea de realizar un inventario con el último fin de solicitar embargos de propiedades de personas relacionadas con el Kremlin.
En medio de este clima, hace unos días la periodista de investigación rusa María Pevchikh publicó un hilo de Twitter sobre inmuebles en Europa que pertenecen a la exmujer de Putin, y de los que dos de ellos se encuentran en Marbella. Pevchikh pertenece a la Fundación Anticorrupción de Navalny, uno de los opositores más mediáticos de Putin. Debido a su actividad política contra el Kremlin, Alexei Navalny fue envenenado en 2020 en Rusia con un agente neurotóxico del grupo Novichok del que se tuvo recuperar en un hospital de Berlín. Este año fue condenado a 9 años de cárcel por un delito de estafa, en un juicio con irregularidades flagrantes.
La Fundación que preside está ilegalizada en Rusia porque el Kremlin la considera extremista, y la principal labor que realizan es la de exponer las actividades de corrupción de la oligarquía rusa, incluyendo a Vladimir Putin. Y eso, la élite que controla su país, no se lo perdona.
El año pasado, la fundación de Navalny publicó una exclusiva mundial sobre el majestuoso palacio a orillas del mar Negro que Vladimir Putin se ha construido en Gelendzhik. El inmueble tuvo un coste de 1.370 millones de dólares, y en un documental en Youtube de unas 2 horas se relata toda la información sobre él. El vídeo alcanzó los 121 millones de visualizaciones y da detalles sobre los niveles de corrupción alcanzados para financiar semejante obra.
Los 50 km2 alrededor del palacio los controla el servicio federal de inteligencia ruso, el FSB, aunque supuestamente la propiedad es de Arkadi Rotenberg, como él mismo admitió en una entrevista que se le realizó en un canal ruso de Telegram. Rotenberg es un multimillonario ruso propietario de SGM Group y Mostotrest, actualmente dos de las mayores empresas contratistas de construcción de Rusia. Casualmente, Rotenberg es también amigo íntimo de Putin desde que eran críos, aparte de ser su gran compañero en el judo, el deporte favorito del nuevo Zar.
Con el fin de presionar con más sanciones económicas al entorno del Kremlin, la fundación de Navalny expuso la vida de lujo que lleva la exmujer de Putin tras recibir una gran dote. Maria Pevchikh relata que Artur Ocheretny, actual marido de Lyudmila Ocheretnaya Urinha —anteriormente conocida como Lyudmila Putin—, posee inmuebles de lujo en Francia, Suiza y España. Estas viviendas están a nombre de Ocheretny, que —según la fundación de Navalny— esconde a la verdadera propietaria: Lyudmila Putin. Esa mujer estuvo casada con el presidente ruso desde 1983 hasta 2013, y recibió una gran dote tras el divorcio a través de una ONG creada por el propio Kremlin. Tras la separación con Putin, Lyudmila aumentó ostensiblemente su patrimonio de forma poco clara, según la fundación anticorrupción creada por Navalny.
En 2014 adquirió con una hipoteca de 2,2 millones de euros gracias a un banco español dos viviendas de lujo en Marbella, en concreto, en la urbanización Lomas del Rey. Es uno de los lugares más exclusivos de la Costa del Sol porque está en plena Milla de Oro de Marbella: los apartamentos adquiridos tienen 229 m2 y 405 m2 de superficie, superando actualmente ampliamente el valor de un millón de euros cada uno. Lyudmila estuvo bien asesorada; porque el lugar elegido no solo es de lujo, está bien situado para tomar la salida a la A-7, se encuentra a un paso de Puente Romano y a 5 minutos en coche de Puerto Banús. La oligarquía rusa siempre tuvo buen gusto en la elección de sus propiedades en Málaga.
La Fundación de Navalny intenta presionar para que las autoridades españolas, francesas y suizas investiguen el origen de los fondos con lo que el actual marido de Lyudmila Putin ha podido comprar una villa cerca de Biarritz (Francia) con un valor de 5,3 millones de euros, un apartamento en Davos (Suiza) de 3,7 millones de euros, y las dos viviendas de lujo en Marbella con un valor inicial de 2,2 millones de euros. Su intención es la de que se bloqueen estas propiedades como así se ha hecho con otras personas del entorno del Kremlin.
En su día, al presidente ruso también se le relacionó con una gran mansión en la Costa del Sol, concretamente con una construida en La Zagaleta. Pero aquello fue un error, porque el verdadero propietario simplemente coincidía con las iniciales de Vladimir Putin. Uno que sí fue propietario en La Zagaleta fue el alcalde de Moscú desde 1992 hasta 2010: Yuri Luzhkov. Luzhkov dejó un legado intenso en Marbella... pero de él hablaremos en otra ocasión.