De película. Así ha sido el nacimiento de 39 crías de tortuga boba que tuvo lugar el pasado sábado 26 de agosto en la playa El Rodeíto de Marbella, en la provincia de Málaga. Estos pequeños animales han nacido de 31 de los 69 huevos que una tortuga marina Caretta caretta depositó en el arenal malagueño. Así, por otro lado, han eclosionado ocho de los nueve huevos que fueron trasladados a las instalaciones Bioparc, en Fuengirola (Málaga), para su incubación artificial.

Hace unos días este diario y otros medios de comunicación solicitaban colaboración ciudadana ante la necesidad de voluntarios para cuidar este nido. El delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, José Antonio Víquez ha querido agradecer, tras el nacimiento de las tortuguitas, la labor del personal que, finalmente, ha participado durante 49 días en la protección de los huevos para permitir que el fenómeno se produjera.

Este nido ha sido el único que se ha detectado en las costas andaluzas este año, por lo que se trata de un hito muy reseñable, pues encima ha tenido lugar en uno de los puntos más turísticos de la provincia de Málaga, lo que dificultaba su protección.

Las crías se han trasladado al Cegma de Algeciras, donde permanecerán en cautividad durante al menos un año para asegurar la supervivencia de las crías de forma muy significativa, ya que la mortandad de neonatos en esta especie es altísima, por encima del 95%.

Una vez pasen los primeros meses bajo supervisión veterinaria en este centro en Algeciras, un porcentaje de estas crías se trasladará al Acuario de Sevilla, con la idea de que la cría se realice de forma separada en dos centros distintos, maximizando de esta forma la supervivencia de los animales.

Ya en el verano de 2024 estos animales volverán a su medio natural, esperando a que una vez adultas estas hembras vuelvan a elegir las playas de la costa malagueña para sus puestas, ya que esta especie siempre vuelve a sus playas de nacimiento para reproducirse.