Romina perdió a su marido José Pisani el pasado 15 de abril. Estaba trabajando como portero del restaurante Olivia's de la Cala de Mijas cuando, en el interior del local, se generó una pelea entre dos grupos de clientes. Tras sujetar a uno de ellos, este acabó propiándole un puñetazo que lo noqueó, lo que le desestabilizó para acabar dándose en la cabeza contra el pico de una mesa. Poco pudieron hacer los sanitarios por salvar su vida. Murió tras ingresar en el Hospital Regional de Málaga.
Tras aquel difícil episodio, Romina apareció en varios medios de comunicación como EL ESPAÑOL de Málaga asegurando que buscaría justicia por la muerte de su marido pese a que fuese "un largo camino de juicios" porque fue un marido que le hizo "muy feliz". Denunció su complicada situación laboral en el local y aseguró que "había mucha droga y mafias". Lo que ella no sabía es que medio año después, también acabaría falleciendo trágicamente. La Guardia Civil está investigando su muerte como un presunto caso de violencia de género, aunque no se descarta que haya podido suicidarse.
La Guardia Civil ha detenido a un varón británico de 36 años que resultaba ser su pareja actual. Llevaban apenas unos meses juntos y constaba en el sistema Viogén por denuncias de otras tres mujeres con anterioridad. Ella aparecía también como víctima, pero por un caso anterior a Pisani.
La noche del viernes 13 de octubre, Romina alertó al Servicio de Emergencias 112 de que había sido agredida por su pareja --que se encuentra detenido-- y tuvo que ser trasladada al hospital para ser atendida, pasadas las 23.00 horas. Sin embargo, no quiso denunciar, aunque se le ofreció.
Tras ser dada de alta, su cuerpo sin vida fue hallado en la mañana de este sábado en la urbanización donde vivía, Riviera del Sol, en la zona de Calahonda. Se precipitó desde una quinta planta. Al no conocer las circunstancias que rodean a la muerte, no se descarta que pueda tratarse de un nuevo caso de violencia de género.
Sin embargo, los investigadores están teniendo muy difícil la investigación, pues, según las fuentes consultadas, Romina ya había intentado quitarse la vida en alguna ocasión.
Desde que se le detuviera tras el hallazgo del cadáver, su pareja sentimental sigue retenida en el cuartel y aún no ha pasado a disposición judicial. Según han informado fuentes de la Benemérita, aún tampoco han trascendido los datos de los resultados de la autopsia.
Romina, la víctima
Romina tenía 33 años y era de origen chileno, aunque llevaba en Málaga desde 2019. Amante absoluta del fitness, los que la conocen aseguran que amaba entrenar por encima de todas las cosas, una pasión que siempre compartió con el que fuera su marido, Pisani. Siempre moderna, decidió casarse con él en Las Vegas.
Así, al día siguiente de la muerte de él, tenía cita para someterse a un tratamiento de inseminación artificial. Su sueño era ser mamá junto a él. Pero la vida no quiso que fuera así. Por su parte, sus amigas la definen como "una amiga real" que, pese a la confianza, no dejaba pasar ni uno de sus "entrenamientos asesinos", por la dureza de todas las pruebas físicas que la joven les ponía.
Ayuntamiento
Desde el Ayuntamiento de Mijas han insistido en que la investigación sigue abierta y a cargo de la Guardia Civil, y han precisado que la víctima estaba inscrita en el sistema Viogen.
El Consistorio ha mostrado su repulsa ante esta noticia que, de confirmarse, podría tratarse de un nuevo caso de violencia machista. "Desde Mijas seguiremos trabajando sin descanso para erradicar la violencia machista y prestar todo tipo de apoyo a las víctimas de esta terrible lacra social", han apuntado.
La víctima llamó la pasada noche a emergencias por una agresión por parte de su pareja --que se encuentra detenido-- y tuvo que ser trasladada al hospital para ser atendida, pasadas las 23.00 horas. Sin embargo, no quiso denunciar, han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación.
Si este extremo llega a confirmarse, estaríamos hablando de la quinta víctima de violencia machista en la provincia de Málaga en lo que va de año. Del mismo modo, sería la segunda en una semana después de que una mujer fuera asesinada con armada de fuego en Benalmádena a manos de su pareja. En términos regionales, la cifra alcanza las 18 de las 52 muertes que se han producido en España en 2023.
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