Cuando abrí la puerta del armario que te llevaba a Narnia pude ver a los tres reyes. Aquel día sucedieron muchos eventos mágicos. Los arquitectos italianos de Felipe II habían hecho fortalezas defensivas con baluartes y fosos en estrella allí, en Jaca, en Alcalá la Real, en Melilla, y en La Habana siguiendo la más avanzada ingeniería militar. No hacía tanto que su padre había donado a los caballeros de San Juan de Jerusalén, tres ser expulsados de Rodas, la isla aragonesa de Malta por un pago vitalicio de un halcón maltés.
El asedio de Malta por los turcos fue terrible y los baluartes, el de San Telmo, aguantó con la heroicidad de caballeros sanjuanistas aragoneses y castellanos con el maño Juan de Homedes a la cabeza. La arquitectura de las defensas, estas portuarias, también se me aparecieron en Malta, empeñada en borrar su pasado aragonés. Hasta los muchos vascos como Martín de Munguía y los tercios del mar se me venían a la cabeza de aquellos que bajo la cruz de San Andrés con picos palas y azadones, ganaron un reino al artífice, para bien o para mal, de la Narnia contemporánea.
Les hablé a los presentes del método que aquel, oriundo de Sos, a las puertas de Narnia en la ribera del Ebro, había instaurado para conseguir la primera globalización, primero descubridores, luego conquistadores, luego evangelizadores y finalmente emancipadores. El método de internacionalización más infalible de la historia que aporta en apenas 80 años el mayor crecimiento en extensión, riqueza y súbditos de la historia con un coste económico y humano para la extensión de la monarquía mínimo.
¿Cómo acaban los descendientes del azteca y el Inca Garcilaso en las Alpujarras luchando con el hermanastro del biznieto de este Rey? ¿Cómo acaban sus súbditos, todos, de todas las razas siendo sujetos de pleno derecho por el dictamen de la escolástica en Salamanca?
¿Dónde, me pregunto mirando por la ventana del hotel 3 reyes, perdió Narnia el Norte? Narnia tenía una parte ultramontana que cuando vas a Pau y conoces el palacio de los reyes de Navarra, su historia, su naturaleza sus valles pirenaicos ves, con continuidad caseríos, y la otra parte de Irati, Oza… El Norte de Narnia es el Sur de la Galia. Todo norte tiene un sur. El mundo tiene un sur global, la Galia tiene un sur local que fue parte de aquel “reyno” antiguo de los Sanchos el primero, como Alfonso luego el Castilla, fue el Sabio rey de Navarra, sus antecesores, desde los Arista, antes eran “rey de los pamploneses” hasta el siglo XII.
¿Cómo hicieron que los Pirineos, una vez poblados por los mismos, muchos celtas, a lado y lado se convirtieran en una muralla en lugar de una costura? ¿Dónde se hizo la raya con la Jacetania, con San Juan de la Peña donde tienen reyes enterrados los navarros? ¿Cómo en 1451 dejaron que agramonteses y beamonteses dejaran que el Bearn cayera al otro lado y doña Blanca muriera en cautiverio? Montaña y llano, ganaderos y agricultores, un clásico histórico.
Los primeros reyes aparecen aquí en el siglo VIII, es de los reinos más antiguos, Sancho Garcés tercero el Grande o el Mayor, rey de Pamplona es padre de tres reyes, de Castilla, de Leon y de Aragón. Todos terruños entre la zona de frontera de encima del Duero y el Ebro y el enorme dominio musulmán al Sur. Lérida, Zaragoza eran musulmanas.
¿Cómo se mataron los dos reyes hermanos e hijos de Sancho el Mayor en Graus? ¿El oro abundante mauritano volvió incompetentes a los taifas y avariciosos hasta matar a un hermano a los del Norte? Cuando Roma subcontrató a los bárbaros las defensas del limes cavó su tumba. Como ahora hace Europa subcontratando su defensa. Navarra era madre de Castilla y Aragón (Sobrarbe y Ribagorza). Al Este le quedaban los condados feudatarios de los francos. Sin los navarros (Sancho VII) no se podría nunca haber parado a los benimerines en Las Navas tras el desastre de Alarcos. Son, con Asturias por otra parte, los padres y abuelos de la España actual. La mano derecha de Iñaki de Loyola era de Jasso i Azpilicueta y nació en Narnia, en Javier. Juntos impulsaron la transformación profunda de la cristiandad que se desmoronaba expoliada por los nobles germanos tras las 95 tesis de Wittemberg.
En la Navarra histórica hay dos Estados, se hablan tres idiomas y conviven tres culturas, celtibérica, euskalduna y celta gala. Dicen mis libros de historia que Iruña no estaba plenamente cristianizada hasta el bien entrado el siglo VII. Poco romanizada, sus partes pirenaicas mantuvieron las gaitas y las flautas, el apego a la tierra, a la tradición y a la familia y el clan. Cada valle una comunidad, una merindad. Entre Poitiers (732) y Roncesvalles (Valcarlos 778), la huella carolingia y el mito de Rolando antecede al desarrollo que, tras el descubrimiento de los fuegos fatuos en el campo de las estrellas en el fin de la tierra, el campus estellae del finisterrae, bien divulgado por toda Europa con el Códex Calixtinus, la puerta del camino Jacobeo es Roncesvalles y Somport, ambos, vinculados en el origen al Antiguo Reyno.
Su conexión con el Camino, la repoblación, la concesión de privilegios y fueros a los pobladores, muchos francos que escapaban del estricto rigor feudal para ser hombres libres en los nuevos asentamientos, a lo largo del Camino y hacia la frontera Sur, enriqueció , desarrolló y puso en el liderazgo esta tierra entre el Ebro y el Pirineo y el Aragón. Su románico es impresionante y su esfuerzo de mantenimiento del patrimonio te catapultan. Fue un navarro ultramontano que había abrazado las tesis de Wittemberg el que dijo que París bien valía una misa.
Cruzamos Navarra en un Opel corsa 1200, escuchando a los de Palacagüina, parando en cada pueblo, haciendo el Camino con mis padres, que nos enseñaron toda España y a admirarla y amarla en su increíble diversidad. Una foto con mi hermana en el puente medieval de Puente la Reina, a las puertas de Navarra , reproducida luego a plumilla por ella para nuestro trabajo de investigación sobre el Camino de Santiago en 1991 guarda para mi un gran valor emocional.
Cuando vienes de Seúl, de Shanghái, de Shenzhen, de Singapur, de Mumbay, Bangalore, de Ho Chi Minh City, de las grandes ciudades del Sur Global y entras en Navarra, es como abrir la puerta del armario que lleva a ese lugar mágico. Aquí las cosas van más tranquilas, todo más despacio, la gente es sencilla y trasmiten esa honestidad del norte, la naturaleza es tan diversa en tan pocos kilómetros que pasas de hayedos a huertas de ribera, de llano a montaña, de viñedos a pastos.
Un alma en Nájera, otra en Iruña, otra en Pau y la antigua Gascuña. La magia de ser la primera comunidad de España por exportaciones, por balanza de pagos positiva de miles de millones, por ser la comunidad más industrializada con mayor peso de la industria en el PIB, una de las de mayor productividad (la magia de la industria), concentra líderes de nicho, algún campeón oculto, un nivel sanitario y educativo a la cabeza de España, tasas de empleo de las más altas y un gobierno cercano a las empresas y a la gente que intenta que el invento, consciente de su fragilidad, y su pequeña escala en un mundo global, no se rompa.
Un lugar mágico donde lo nuevo, la tecnología, la academia, la industria y la innovación convive con la tierra, la naturaleza, la historia y la tradición y el cruce formidable de caminos, el ibérico, el de Europa, el Este Oeste y el Norte Sur. Gente seria, y exigente.
Cuando ves que de las 3000 empresas exportadoras, la inmensa mayoría lo hace a Europa, cuando ves que las 50 primeras exportan tanto como todas las demás, ves la debacle de Gamesa destrozada por Siemens y los gatillazos de Volkswagen en la electrificación, que buena parte de su industria está vinculada a las partes de automóvil y sabes que los coches eléctricos necesitan hasta 20 veces menos componentes, y que además China lidera con más producción de coches eléctricos que todos los demás países juntos, cuando ves que es África la que crece en demografía y que es el sudeste asiático el que va a incorporar a más millones de familias a la clase media, y ves el tamaño medio de las empresas de Navarra empiezas a pensar que este milagro es muy frágil en las escalas de los mercados mundiales. Una estrategia de especialización, ser muy bueno en un nicho e ir decididamente a ocuparlo a nivel mundial es un acierto sin duda. Hacer crecer las empresas, mejorar su volumen, su escala y su productividad es el camino. Por ahí van y van bien. Mitigar los riesgos de un Volkswagen que eventualmente acabe sin carga para todas sus plantas y acabe decidiendo lo lógico cuando tu socio es el estado libre asociado de Baja Sajonia, es decir, la faena primero para casa, es importante. Tener multinacionales está bien, pero tener empresas navarras de Navarra que son líderes de nicho, mejor.
Tienen buenos mimbres, salvo una demografía adversa con una edad media en 2023 de 44,5 años. Son pocos ( 665.000) y faltan jóvenes. En 2021 sólo recibieron 3.225 migrantes, sufriendo una pérdida neta de población. En 2022 la emigración ha crecido más de un 200% pero el INE prevé una población de 636.000 personas para 2031. La era de las grandes urbes, el inmenso atractivo de las grandes urbes para los jóvenes, es además una amenaza. Apenas 25 minutos de despegar de Pamplona ya se ven las torres de Mordor en la inmensa conurbación iluminada de Madrid con su magnetismo creciente, Barcelona al otro lado, y las grandes ciudades europeas pueden atraer a los jóvenes mejor formados , al menos en esos primeros años en los que creen que son invencibles y lo saben todo. Momento vital clave para impulsar el progreso de las sociedades.
Esta joyita es como los Edelweiss, la flor de nieve, un milagrito escasísimo que hay que mimar, cuidar y proteger. Solo puedes cuidar aquello que amas y solo amas aquello que conoces.
Aprendí tanto que debí haber pagado por la jornada. Un señor de una aldea gallega, hijo de padres con apenas formación primaria, doctor en Oxford, máster en relaciones internacionales en Birmingham. Periodista de vocación, tras pasar unos años en Hispanoamérica, abandona el romanticismo que a tantos nos ha hecho soñar con el periodismo y se pone a trabajar en estudiar el euro y los comportamientos de las élites financieras del Sur Global, en la crisis de Lehman empieza a escribir como experto y acaba como investigador principal en el Real Instituto Elcano, profe de IE , me enamoré de él enseguida. Inteligente, viajado, abierto, fresco y ágil. Tomamos unos pinchos, pero su vuelo había llegado tarde, conversamos por la calle de San Nicolás hacia la ciudadela y nos citamos para desayunar juntos. Desayuno para el cuerpo y el alma. Conversación interesantísima. Tema, Sur Global, Sur Plural. ¿A qué jugamos los europeos y en particular los españoles para no estar ahí a fondo?
Ese día a la tarde me encontré con otro ser brillante, hijo de un pintor de brocha gorda y una ama de casa, catedrático de matemáticas en la Universidad de Navarra, padre de dos ingenieros aeroespaciales, uno de ellos en Suecia desarrollando productos para el espacio.
La magia de estar en un lugar en el que un paleto de Antequera se encuentra con un gallego, un holandés y un oscense en Pamplona, conversan, aprenden y se admiran. Me imaginaba a los niños con el león liderando la batalla contra la bruja en Narnia (la ignorancia) con aquellas cadenas que están llenas de simbolismo en el escudo.
Escribo estas líneas camino de Lyon soñando con ese momento Navas en el que la generosidad y el liderazgo, la colaboración, la valentía, cabalgaron juntos, sumando fuerzas para preparar el camino a la primera globalización.