Sentir la misión o el propósito de vida en este espacio/tiempo es la gran asignatura del ser humano. Familia, colegios, universidades o masters no enseñan esa gran asignatura de la Vida.
Tomar consciencia sin ni siquiera saber qué es la consciencia es complejo. La ciencia nos dice que la consciencia habita en la mente de manera empírica. Hoy hay múltiples estudios al respecto de personas que viven una experiencia de muerte clínica cerebral y, con ella, viven una experiencia cercana a la muerte. No hay señal vital alguna, y sin embargo, en el proceso de reanimación, las personas que vivieron esa experiencia relatan haber vivido sucesos en espacios y tiempos donde sería imposible haber estado, de no haber estado muertos.
Conversaciones en el quirófano, sucesos en habitaciones contiguas, una sensación de paz infinita y en muchos casos el deseo de no querer volver a ser parte de ese cuerpo inerte que yace inerte. ¿Entonces qué es la conciencia y dónde habita? Quizás en esa conciencia encontremos la respuesta a nuestra misión de vida. Quizás sería necesario conectar con ella y averiguar la información que guarda para nosotros.
Desde mi humilde opinión, tu misión es el camino que eliges para crecer como persona y ser en cada paso mejor Ser. A través de circunstancias que aparecen en dicho camino, nos brindan la posibilidad de tomar decisiones y en base a esa decisión, vivirlas de una manera o de otra.
En mi caso, tras el fallecimiento de mi hijo (circunstancia), tomé la decisión de vivir la vida desde donde hoy lo hago. Dedico mi día a día a acompañar a niñ@s y adolescentes oncológicos con aceptación de todo lo que viví y una sonrisa diaria, agradecido de poder crecer al lado de est@s niñ@s.
También podía haber tomado la decisión de encerrarme en una habitación y pasar el resto de mi vida sumido en una depresión o duelo patológico, de psicólogo en psicólogo y tomando pastillas de todo tipo.
Ante esa dualidad YO decido, igual que tú puedes decidir en función siempre de lo que sientes y no de lo que piensas. Por eso siempre afirmaré que la mente te aleja de tu propósito y el sentir te acerca a tu verdad.
Mi propósito es, sin lugar a dudas, ser mejor persona, encontrar la bondad, la generosidad, la entrega y el servicio a los demás empezando por mí.
La tuya es la misma como la de tod@s, si caminásemos al unísono en ese sentir viviríamos en un mundo infinitamente más bonito donde las personas sonreirían al darse los buenos días y nos abrazaríamos constantemente.
Hablar de para qué he venido a este mundo no es sencillo, puede que sólo a través de las experiencias vividas nos cuestionemos en algún momento ese interrogante. Desde luego la monotonía que nos invade nos lleva en muchos casos al aburrimiento de vivir todos los días de la misma manera, con la sensación de perdernos infinitos regalos y sentir una incomodidad continua con nosotros mismos.
Siempre he comentado que si sentimos que todos los días son iguales, algo estamos haciendo mal. Que sean diferentes, sólo depende de nosotros, de la valentía con la que afrontemos la toma de decisiones a las que nos vemos sometidos a diario.
En ese caminar hacia ser mejor persona es lo que irá haciendo que tu propósito de Vida vaya siendo una realidad, viviendo la vida que has venido a vivir y a experimentar, siendo en lo posible ejemplo ante los demás y contagiando de un Amor inmenso todo lo que te rodea.
Tu Misión de Vida es SER BUENA PERSONA.