La profunda transformación a la que va a ser sometido el antiguo y casi ruinoso hotel Los Álamos, en Torremolinos, convirtiéndose en una especie de paraíso para nómadas digitales, arranca. La promotora Nuovit tiene previsto poner en marcha de manera inmediata los trabajos de demolición del actual complejo, en estado de abandono desde hace una década, para, posteriormente, avanzar en el desarrollo de ejecución del proyecto de coliving bautizado con el nombre de Oceanika.
Así lo han confirmado fuentes conocedoras de la operación, que precisan que la firma dispone ya de la licencia de obras concedida (no expedida) por el Ayuntamiento de Torremolinos. El avance de la actuación se produce apenas unos meses después de que se desvelara la profunda intervención planteada por Nuovit, que se hizo con la propiedad de este inmueble a finales del 2023.
El proyecto contempla la ejecución del mayor edificio coliving de la provincia de Málaga, con capacidad para 180 apartamentos. Oceanika va a disponer de una superficie superior a los 15.000 metros cuadrados. La previsión es que pueda abrir sus puertas a lo largo del segundo semestre de 2025.
Una de las particularidades de la iniciativa es que el edificio hotelero será construido mediante módulos iguales y repetitivos que van girando y desplazándose para permitir que cada apartamento tenga terrazas con una óptima orientación solar y visual. Cada una de ellas se abre en esquina hacia las dos orientaciones mejorando la ventilación y, por supuesto, las horas de luz natural en el interior de los apartamentos, para que cada unidad tenga el privilegio de vistas y orientación.
Este innovador espacio estará operado por la empresa alemana Habyt, el principal operador del sector coliving en Europa con una cartera de 30.000 habitaciones. Contará con todos los servicios propios de este formato de alojamiento, como gimnasio, coworking o zonas verdes.
Destaca la apuesta por introducir todas las medidas posibles para reducir el impacto ambiental, lo que va a permitir obtener el certificado BREEAM. Entre las acciones planteadas se incluyen ascensores y especies vegetales de bajo consumo, carpintería con rotura de puente térmico, paneles solares o puntos de recarga eléctrica para vehículos.
Otro detalle que no pasará desapercibido para los vecinos de Torremolinos y los futuros inquilinos es que será la mayor construcción en madera de España. De acuerdo con los datos, contará con un sistema constructivo industrializado que reduce hasta en un 20% el tiempo de construcción, un 60% la huella de carbono, un 30% el consumo de agua y un 25% la producción de residuos.
Madera de explotaciones forestales sostenibles
La madera usada procede de explotaciones forestales sostenibles, es decir, de bosques cultivados y explotados conforme a criterios ecológicos, y que cuentan con importantes certificaciones a nivel internacional: el PEFC (Program for Endorsement of Forest Certification) y FSC (Forest Stewardship Council), que tienen el objetivo de asegurar que la gestión forestal se realiza de manera ambientalmente apropiada, socialmente beneficiosa y económicamente viable.
Al emplear la madera como material fundamental, el edificio actuará como almacén de dióxido de carbono capturado del aire, minimizando el impacto ambiental. Siguiendo un diseño bioclimático y los criterios de arquitectura pasiva, Oceanika presentará una alta eficiencia energética y confort frente a la tendencia de ciudades cada vez más calurosas. Se reduce al máximo la demanda de energía gracias a medidas pasivas como la hermeticidad, el aislamiento SATE de la envolvente y el aprovechamiento de luz solar.
El edificio estará completamente electrificado, por lo que no producirá ningún tipo de combustión y evitará la emisión de gases contaminantes en el entorno urbano usando la energía generada por la instalación fotovoltaica ubicada en la cubierta. Oceanika contará con un innovador sistema para el uso responsable del agua, logrado mediante la incorporación de especies autóctonas con bajos requerimientos hídricos y con griferías de bajo consumo, consolidando así un enfoque integral para la eficiencia en el uso del agua.