Málaga

Los tópicos, tópicos son y no hay que hacerles mucho caso. Pero si la mayoría acepta alegremente que los catalanes son del puño agarrado y los vascos más brutos que un arado, tenemos que hacernos a la idea de que a los andaluces y a los malagueños nos vean como grandes amantes de la juerga y la farra. Y, bueno, algo de verdad ha de haber porque, en fin, la provincia de Málaga reúne un enorme listado de fiestas populares que se desgranan a lo largo del calendario.

Festejos que se corresponden con el vasto legado patrimonial, histórico, cultural y folclórico que se ha generado y desarrollado a lo largo de los siglos entre los márgenes de nuestras fronteras.

Cada uno de estos hitos anuales, así, delimita los puntos claves en el devenir de las

localidades, que en muchas ocasiones se acotan a momentos que se repiten periódicamente como la recogida de las cosechas o las matanzas de los cochinos.

Amén de todo el entramado religioso que tan bien supo infiltrarse y mimetizarse en tradiciones ya existentes y en hechos como la llegada del frío o el resurgir de la naturaleza en la primavera.

La gastronomía tiene un gran peso en estos festejos. Diputación

A finales de año, por tanto, tal y como corresponde a una época de cambio de ciclo, las

localidades malagueñas se vuelcan en sus calles para montar guirigáis de toda índole junto con propios y extraños. Principalmente con extraños, porque los forasteros son los que más se divierten en estas bullas (y, por qué no decirlo, los que más cacho pillan entre las mozas y los mozos del pueblo).

Así que, recordad, como bien sabe Ana Iris Simón, una de las mejores cosas que nos

pueden pasar en la vida es vivir una fiesta de pueblo. Porque en las pequeñas localidades es donde estos festejos tienen más sentido y donde con mayor alegría, devoción y pasión se llevan a término.

Por ello, si tienes un amigo pueblerino y te invita a ir a la Fiesta del Aguardiente... ¡ay, gachón, no sabes lo que te espera! ¡Si sobrevives tendrás algo que contarle a tus nietos! Si no, tu padre exclamará entre risas: "Me habéis matado el hijo, pero ¡qué bien nos lo hemos pasado!".

Música, comida, vino... La diversión siempre encuentra su espacio en los pueblos. Diputación

Ah, una última cosa: la situación sanitaria ya conocida provocada por la Covid puede que impida que algunos municipios realicen sus fiestas. Viendo las aglomeraciones en calle Larios sería un poco absurdo: desde luego, nadie puede negar que ya estamos todos juntos y bien revueltos. Pero, por si acaso, antes de salir con el coche, asegúrate de que el festejo en cuestión va a tener lugar. Y, si no, déjalo para el año que viene, para cuando nos hayan puesto la vigesimoquinta dosis.

Pero todas las fiestas, ¿son fiestas singulares?

Pues mira, no. La categoría de Fiesta de Singularidad Turística Provincial es un invento de la Diputación de Málaga que fue creado en 2004 para señalar los festejos de carácter extraordinario que se distinguen por su peculiaridad o por su importancia, ya sea como instrumentos de promoción o de conservación de un patrimonio basado en hondas tradiciones. Vamos, que la tradicional pelea que tienes con tu cuñado en Nochebuena no se puede etiquetar de singular.

Las fiestas singulares destacan por su exotismo. Diputación

Son más de 70 las fiestas de la provincia que gozan de esta positiva denominación, que nos acerca a los numerosos escenarios de riqueza en los que se puede disfrutar de la gastronomía, el folclore y la cultura de cada uno de los municipios distinguidos y que supone, además, un importante incentivo y aporte económico.

Como hemos escrito, estos festejos se desarrollan a lo largo de todo el año; por nuestra parte, en EL ESPAÑOL de Málaga, vamos a listar los que se celebran en estas fechas invernales.

Fiesta de los Rondeles, en Casarabonela

Cada noche del 12 de diciembre hay una cita muy especial con las costumbres de la

comarca de la Sierra de las Nieves ya que Casarabonela celebra su tradicional y atípica

Fiesta de los Rondeles, un sarao que se remonta a tres siglos atrás.

La palabra rondel, además de ser una composición poética, hace referencia a los

capachos de esparto que se usaban en las prensas de los molinos de aceite para moler las aceitunas. Una vez concluida la recogida de la cosecha, los molineros procesionaban a la Virgen de los Rondeles, en señal de gratitud, con un peculiar acompañamiento: prendían fuego a los rondeles de la molienda y con ellos hacían antorchas con las que alumbrar el camino de la sagrada imagen.

La veneración pagana al fuego está en el origen de esta fiesta. Diputación

Y así hasta hoy. La procesión discurre por algunas de las calles más angostas y empinadas, que nos recuerdan el pasado andalusí de esta villa, desde la salida de la ermita hasta la plaza de la Iglesia, en un recorrido nocturno en el que el pagano fuego de los rondeles y de los candiles es la única iluminación. Y para finalizar, ya de madrugada, tostones con aceite, buñuelos y chocolate caliente para entrar en calor.

Día de las migas de Torrox

Torrox se sitúa al sur de la Axarquía, al pie de Sierras de Tejeda y Almijara, y, aunque cuenta a lo largo del año con un amplio calendario de festejos, es la Fiesta de las Migas la que mayor fama le proporciona por razones más que obvias.

Sólo se hace bien si terminamos con migas hasta en los pulmones. Diputación

Se puede decir que quien no haya casi fallecido alguna vez por no parar de comer migas, no ha tenido vida. Un buen plato de migas es de esas cosas que dan sentido al mundo. Un manjar que el domingo anterior al día de Navidad es festejado con honores en este pueblo en un día que se ha convertido en uno de los elementos que más han ayudado a la promoción turística torroxeña.

Un encuentro que no sólo sirve para rendir homenaje a las tradiciones gastronómicas

malagueñas, sino también para rescatar el valor más genuino de la música popular con la actuación de numerosas pandas de verdiales que pasean por las calles de Torrox.

Belenes vivientes de Almayate y Las Protegidas

Hay quien calcula los meses para que su chiquillo nazca antes de Navidad y que pueda

hacer de Niño Dios en un belén viviente. En la provincia son muchos los montajes de este estilo que se suceden a finales de diciembre, pero los más singulares son los de la pedanía de Almayate y del barrio de Las Protegidas de Nerja.

En Almayate, todos los vecinos participan en su belén. Diputación

Cada uno con sus características especiales, con estos acontecimientos se pretende realzar la cultura y rescatar las tradiciones populares y autóctonas. De modo que, año tras año, familias enteras se dan cita para hacer realidad la puesta en escena de estos montajes, en los que intervienen numerosos vecinos que, vestidos de época, interpretan a personajes frente a decorados realizados con mucho mimo y detalle.

Estas espectaculares representaciones teatrales del Nacimiento de Jesucristo son resultado de mezclar lo antiguo con lo nuevo, las costumbres populares de los belenes con la cultura del teatro y la música. Se reviven los días desde la Anunciación del Arcángel San Gabriel y la Huida a Egipto de José, la Virgen Maria y el niño Jesús.

La tradición del belén de Las Protegidas es reciente. Diputación

El Belén Viviente de Almayate se celebra, normalmente, el último fin de semana del año, con dos representaciones: una nocturna y otra matinal. Además, lo más importante: para dar más autenticidad se elaboran, en riguroso directo, algunos productos típicos del pueblo como son las morcillas, chorizos, migas, castañas asadas, etcétera, que después se reparten entre el público asistente. ¡Cuidado ahí!

Fiesta de verdiales de San Hilario de Poitiers, en Comares

Ya en enero, Comares celebra un festival de verdiales en honor de su patrón, San Hilario de Poitiers (Poitiers, no Potter), que sale en procesión cada 13 de enero,

siendo la primera fiesta en la provincia y reiniciando el amplio calendario festivo malagueño.

San Hilario de Poitiers es procesionado a ritmo de verdiales. Diputación

El santo pasea por las calles comareñas al ritmo de los verdiales cuyas pandas no pararán de tocar en toda la jornada. La plaza Balcón de la Axarquía es el epicentro de esta fiesta desde donde la música se expande y recorre los diferentes rincones del pueblo.

Por supuesto, no podemos olvidarnos de la comida, ya que una paella popular y productos típicos de la tierra como quesos, chorizos y morcillas regados con vino nos darán las fuerzas necesarias para pasar una jornada de fiesta y diversión que terminará a altas horas de la madrugada.

Más fiestas singulares de enero y febrero

Para que se vaya teniendo en cuenta y nuestros lectores cuadren sus agendas, referiremos que los próximos meses también disponen de sus propias festividades. Así, Algarrobo, el 20 de enero, festeja la Fiesta de San Sebastián con un amplio despliegue de actos.

El Carnaval de la Harina es el momento de vengarte de tu señora. Diputación

Ya en febrero, en Ardales se acoge la jornada que hace temblar a los cochinos: la de la

Matanza. Mientras, en El Burgo, el 28 de febrero es el día de la sopa de los Siete Ramales. También ese día, pero en Montejaque, tiene lugar el Juego del Cántaro, que no es tan peligroso como el del Calamar, a menos que el cántaro se te resbale de las manos y te golpee en la cara.

La Fiesta de los Polvos (con perdón) se celebra el último día del carnaval de Tolox, una fiesta que se parece al Carnaval de la Harina que tiene lugar en Alozaina y que deja a todos sus participantes bien rebozaditos y pringosos...

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