Ha llegado el gran día. Esta noche el cantante malagueño Pablo Alborán pisará las tablas del Cervantes con su gira de teatros para encontrarse con los fanes que le esperan desde hace meses en su tierra natal. Desde el pasado mes de diciembre que salieron las entradas, agotadas, por cierto, en cuestión de minutos, sus seguidores y seguidoras estaban soñando con que llegara este día. Hoy, a las 20.00 horas, se reencontrarán con él en Málaga capital.
Alborán acumula una legión de fanes por todo el mundo incontable. Allá por donde va, sus fanes le inundan de cariño y le agradecen tantos años de música. Sin embargo, es cierto que algunas de las primeras seguidoras son de la provincia de Málaga, su tierra, que lo vio nacer como artista. Hablamos con algunas de ellas para conocer cuáles son las expectativas de cara a esta noche.
Ana Martín tiene 22 años y es periodista. Lleva siguiendo a Pablo desde el comienzo de su carrera musical, justo cuando él tenía la edad actual de Ana. Ha hecho locuras por él. Lo reconoce. Ha ido, por ejemplo, a 15 conciertos de una misma gira y ha llegado a hacer hasta 14 días de cola por él, turnándose con el resto de sus amigas, pero durmiendo en la puerta del auditorio.
En esta ocasión le verá esta noche y el miércoles. "Muchos pensarán que es una locura, pero se han hecho locuras mayores. Puede parecer una tontería ir a conciertos tan seguidos, pero a mí me hace mucha ilusión. Cada vez que lo ves te da la vida, es una experiencia distinta", explica la joven, que si pudiera haber ido a verlo los tres días lo hubiera hecho. "Esta gira nos pilla más mayores y trabajando. Las circunstancias son diferentes", aclara.
Le costó mucho conseguir las entradas para sus conciertos número 40 y 41. "Por Internet era casi imposible", espeta. Su amiga Marina le consiguió las entradas del primer día yéndose a las seis de la mañana a las taquillas del Cervantes. Un gesto por el que está muy agradecida. Las del tercer día también las tiene gracias a su amiga Paula. Ana ya fue al inicio de la esperada gira de teatros. "Es un concepto muy distinto. Más recogidito. Más íntimo... Lo vivo con mucha ilusión", reconoce.
Marina, la chica que consiguió las entradas a Ana, también es una fiel seguidora de Alborán. Se enamoró de su música en 2012, coincidiendo con la gira acústica que hizo. "Solo con voz, guitarra y piano es capaz de hacer magia y lograr cualquier cosa", dice. Ella solo puede acudir al concierto de esta noche y no se puede aguantar las ganas puesto que considera que es una gran oportunidad para conseguir disfrutar del malagueño un poco más cerca.
"Va a ser uno de los conciertos más importantes de mi vida. Sabemos que Pablo, gracias a Dios, ha conseguido muchas cosas, ha llenado grandes recintos, pero la gira de teatros es muy esperada y el Pablo acústico es mi favorito", expresa Marina.
En el mismo grupo también está Paula García. Está "emocionadísima" porque el martes ve a su ídolo. "Es que no es cualquier cosa. Es Pablo. En su tierra. En el Cervantes", dice. Está segurísima de que "Málaga va a poder disfrutar de la cercanía de Pablo y Pablo de Málaga".
Cuando se le pregunta a García por su vínculo con Alborán alucina echando un vistazo al pasado. "Hemos vivido tanto que ya es como un miembro de mi familia. Me da hasta vértigo. Ha estado tan presente en mi ser desde hace doce años... Pablo ha estado en todos mis recuerdos de esos años y sé que estará ahí siempre. Él para mí es un legado, no hay término para definir mi relación con Pablo", dice.
La última seguidora con la que hemos tenido la oportunidad de charlar es Mar Bassa. Ella también ha crecido con la música de Pablo viviendo decepciones, alegrías y cumpliendo metas a su lado. Lleva una década siguiéndolo y considera a Alborán "un pilar fundamental".
Descubrió al cantante malagueño con su canción Quién. Un tema que considera como "su canción". Critica que la gente no entienda el fenómeno fan y que se las tome por "locas". "Pablo me ha acompañado en momentos duros como el fallecimiento de mi abuela, a la que le encantaba Alborán. No solo con su música, sino con su personalidad en cada entrevista", expresa.
Ella, hasta hace unos días que el Cervantes sacó una remesa de entradas en Paraíso, daba por perdido verle en el teatro. "Me deprimí un montón, pero al final las conseguí", explica. Sobre los conciertos en el Cervantes espera que sean algo irrepetible, "una vuelta a sus inicios tras doce años".
Está claro que las seguidoras malagueñas tienen ganas de ver a Pablo. Habrá que esperar a las 20.00 horas para que se cumpla ese reencuentro soñado por ambas partes.