La Feria de Málaga de este año de Nuestro Señor 2022 se ha cogido con no pocas ganas, hay que confesarlo. Han sido dos años sin festejos mayores y, claro, había mucho que recuperar. Mucho que bailar, mucho que reír, mucho que beber, mucho de lo que arrepentirse.
Y, bueno, también hay que reconocerlo, estos dos años no han pasado en balde y somos algo más mayores de lo que nos gustaría, por lo que la recuperación de tanta alegría y jolgorio nos conlleva más tiempo del deseado en la UCI del hogar.
Una recuperación para la que, seguramente, ay, no contaremos con la inestimable ayuda de nuestras madres. Y es que, como escribimos en el reportaje que dedicamos a la Ruta de la Miel de Málaga, no se conoce todavía la razón, pero hay madres que, los domingos por la mañana, no pueden dejar de llevarle a sus hijos con resaca una taza llena hasta el borde de Cola-cao con algo más de cuatro dedos de miel en el fondo.
Un mejunje que hace plasta en el estómago, pero que viene fetén para recuperar todos los electrolitos, los minerales, las vitaminas y las neuronas que se han vomitado durante esta semana larga de Feria, en la que no hemos podido retener ninguna de las diecisiete papas asadas que nos hemos metido entre pecho y espalda sin pensar ni una sola vez en nuestro sufrido nutricionista.
Pero el caso es que aquí nadie quiere reconocer que tiene una resaca como un demonio y que hay poco que se pueda hacer, por lo que, para aquellos que todavía quieran seguir haciendo cosas, proponemos algunos planes tranquilos para que continúen simulando que están bien, aunque lo más seguro es que le dé una pájara importante en algún momento. Y todos sabemos que la bajona, no perdona y que golpea como los yunques golpean al Coyote cuando persigue al Correcaminos.
Acude a un spa o un baño árabe
Un relajante día de baños en un spa como los de Hammam es lo necesario para volver a reconectar nuestro cerebro con el resto de nuestro organismo. O al menos, con el estómago.
El silencio, junto con el agua, hará que el dolor de cabeza se vaya diluyendo poco a poco. Y si lo completamos con un masaje a cuatro manos ya tenemos la fórmula perfecta para activar los recuerdos que nuestra mente ha tratado de bloquear para que no sepas las cosas que hiciste durante la Feria de Málaga…
Practica un poco de yoga
La recuperación de cuerpo y mente ha de pasar, lo sentimos, por un poco de movimiento, por lo que hacer algo de yoga te puede venir bien para relajar los músculos y recolocar los huesos en su sitio tras una semana de bailoteo desenfrenado.
En Málaga hay cantidad de profesores de yoga que están deseando ayudarte a volver a ser algo parecido a un ser humano funcional, por lo que no es mala idea que le eches un ojo a sus propuestas.
Llévate al huerto
Después de esta Feria a lo peor te has dado cuenta que tu vida necesita un giro. Que cada vez que te has levantado a la mañana siguiente de una juerga te has sentido regulín contigo mismo y con tu experiencia vital en este mundo.
Pues si pasas de meterte en una secta, tenemos la solución perfecta para ti: montante un huerto. Como lo lees, por muy poco dinero al mes podrás alquilar un terrenito donde plantar lo que quieras: tomates, patatas, pimientos… ¡Harás deporte como lo hacía tu abuelo, comerás más sano, verás crecer los productos regados con el sudor de tu frente (no literalmente) y encontrarás una paz de espíritu donde menos te lo esperabas!
Además, podrás ligar en los bares con la frase "moza, tengo tierras". Luego ya tendrás tiempo después de explicar que en realidad no son tuyas y otros detalles sin importancia.
Túmbate al sol como Dios te trajo al mundo
Si eres de esas personas que son capaces de relajarse en una playa y que a los cinco segundos de poner el culo en la arena se quedan sopa, estás de enhorabuena porque en Málaga hay un montón de posibilidades de mostrar tus partes pudendas con total libertad.
Son siete las playas naturistas o nudistas con las que cuenta la provincia, con numerosos recovecos y requiebros donde repasar en bolas todas las malas decisiones que tomamos a lo largo de esta Feria de Málaga que acaba y que estuvieron a punto de convertirte en el nuevo #espíritudelaFeriadeMálaga.
Reserva plaza en el Balneario de Tolox
Este plan ya es para los casos muy extremos. Si la resaca amenaza con acabar con tu vida, lo mejor que puedes hacer es irte una quincena al Balneario de Tolox para tratar de recuperarte.
Especializado en tratamientos respiratorios, lo mejor es que te dejes el vaper en casa y te olvides durante un tiempo de meterte humo en los pulmones con sabor a sandía o a maracuyá, que estás tonto, de verdad. ¡Sabemos que lo haces sólo para llamar la atención al exhalar esa cantidad absurda de humo blanco!
¡Quédate tranquilito en casa, hombre ya!
A ver, que sí, que puedes hacer muchas cosas y seguir con tu vida como si nada, ya lo sabemos, campeón. Pero si te quedas en casa, tumbado en el sofá, recuperándote, tampoco pasa nada, eh.
Y como comprar Ibuprofeno es cada vez más complicado sin receta, no podrás tragarlos como si fueras Lacasitos, por lo que tendrás que conformarte con tomar mucho líquido: el té de jengibre o el té rojo no son malas ideas, así como un buen zumo de tomate o uno de pomelo con miel (las madres no andan desencaminadas…).
Por la mañana no tendrás mucho apetito, pero conforme avance la jornada, el hambre será cada vez mayor y te pedirá comida grasienta a tope. Nuestro consejo personal es que no te resistas, que abras la app de algún servicio de comida a domicilio y que te dejes llevar por tu instinto.
Y después del atracón, túmbate como puedas en el sofá, sintoniza Antena 3 y deja que su película de sobremesa te transporte al mundo de los sueños cual Morfeo liberado. Cuando despiertes, a las tres de la mañana, te parecerá que han pasado siglos, pero te encontrarás mucho mejor. Garantizado.