Si han caminado durante el último año por el distrito 11 de Málaga, el de Teatinos, es probable que se hayan topado con unos bancos de piedra decorados con pinturas de mil colores que cuentan la historia de la Colonia de Santa Inés. Tras ellos está José Carlos González, un enfermero de la planta de Maternidad del Hospital Materno-Infantil de Málaga que guarda una bonita historia tras él. Además de ser facultativo, José Carlos es conocido en el sector del arte como Neno Herrera. En esta faceta, el enfermero trata de humanizar con el pincel o el boli por bandera la asistencia sanitaria en Málaga.
Al niño que Neno ve con cara de miedo a la hora de sacarse sangre, este siempre le dibuja un dinosaurio o lo que se le ocurra. El arte como herramienta para vencer al miedo. "Se les cambia la cara cuando ven que saco un bolígrafo en lugar de una jeringa, se tranquilizan muchísimo", dice con una sonrisa.
Porque aunque ahora trabaja como enfermero, siempre quedará en él el espíritu artista e ilustrador, clave para humanizar algo tan frío y blanquecino como un hospital. La planta sexta del Materno Infantil está decorada con los dibujos de Neno. Incluso todas las habitaciones. Colores para luchar contra la enfermedad. "Humanización y hospitales siempre tendrían que ir de la mano, pero por desgracia no es así. El hospital hace lo que puede y los que estamos dentro, también. Yo dibujo hasta en las almohadas de las mamás que bajan a quirófano para transmitirles algo bonito", expresa.
"En lavandería me quieren matar cuando les llegan las sábanas pintadas", bromea. A las madres sí les pide permiso para dar rienda suelta a su imaginación, pero con los niños, no. Los resultados que generan sus dibujos son indescriptibles para él. "Cambian por completo, te lo aseguro. Hago estos dibujos sin ninguna pretensión, es que me sale la vena artística, que me puede", confiesa.
A sus 54 años, Neno reconoce que no le importaría dedicarse íntegramente al arte, pero no cree que pueda darle de comer, por lo que es por este motivo por el que accedió a Enfermería. De hecho, nos atiende desde Valencia, una ciudad que no visitaba desde hace 32 años y donde aprendió Modelado, Escultura e Ilustración. Aprendió de algunos de los grandes maestros falleros. "Pasé seis meses maravillosos aquí. He visitado esos sitios donde aprendí tanto. A mi vuelta entré a Enfermería", recuerda.
Durante estos años, este enfermero pintor se va adentrando en "el universo metafísico" a través de sus paisajes, claves en su carrera artística donde se ha expresado mayoritariamente a través de la pintura, pero también ha utilizado el dibujo, la poesía o instalaciones para dar rienda a su imaginación. Compartió de niño pupitre con los hermanos Pachi e Idígoras en el Colegio Cerrado de Calderón, algo que a la larga considera "toda una fortuna". Y en 2008 llegó a inaugurar su propia academia de pintura, que también es su propio estudio.
Los bancos
Ama la exposición de arte en la calle. Es defensor de que las obras deberían estar más a la vista del público, en lugar de galerías. De hecho, ahora se encuentra trabajando en una exposición que quiere presentar en la Colonia de Santa Inés este otoño para todos sus vecinos, porque es también su barrio.
Por ello, no dudó en acceder a pintar en 2021 los bancos de la Calle Diego López de Zúñiga. En ellos, refleja la historia de la Colonia de Santa Inés a través de un guion que preparó con mucha ilusión gracias a los relatos de un amigo con el que solía pintar por los diferentes espacios naturales del entorno de la Laguna.
Es por ello por lo que se centró en tres personajes para desarrollar el cuento: la madre tierra, el niño sol y la niña agua. Estos tres personajes crean mediante su interacción en el cuento el barro, un elemento muy importante para la Colonia de Santa Inés, con sus materiales de construcción.
"Fue espectacular ver el amor de la gente. Muchos se acercaban a sugerirme ideas. Incluso en los dos últimos bancos yo pinté unos elementos, creo que fue un ladrillo y un par de cosas más, y fueron los niños los que completaron el banco. Al final era algo de todos y fue una experiencia maravillosa", zanja.