El cáncer de mama causa sufrimiento a muchas mujeres, cada vez a edades más tempranas, y, además, muchas de ellas se ven obligadas a someterse a una mastectomía. Esta cirugía que extirpa el pecho o parte de él elimina el peligro del cáncer, pero también deja a la mujer sin una parte de su cuerpo íntimamente conectada con su feminidad lo que puede causar importantes secuelas psicológicas, que se suman a las físicas.
Existen fórmulas que buscan reconstruir en la medida de lo posible la pérdida de un pecho, de los pezones y las areolas. Una de estas prácticas es tatuar la parte perdida, algo que numerosas clínicas y estudios de tatuaje realizan de manera gratuita. Porque, aunque la cirugía reconstruye el pecho, en ningún caso puede devolverle a la paciente su areola.
Una de las clínicas más longevas de la provincia de Málaga en cuanto a la recuperación de las aureolas, ya que vienen realizando esta labor desde 2016, se encuentra en Mijas Pueblo: la clínica Mijas Natural, especializada en micropigmentación, que realiza la reconstrucción de areolas después de mastectomía en el marco de su programa Areola Solidaria.
Una de sus responsables, Leticia Márquez, es además la experta de micropigmentación de Mijas Natural, y tras un elevado número de reconstrucciones asegura que con este proyecto "queremos cubrir una necesidad importante porque, aunque la Seguridad Social ya empieza a ofrecer este tipo de intervenciones, por el momento hay pocas personas especializadas en esta técnica y su precio en el mercado privado es bastante elevado". Es por ello por lo que la clínica la ofrece libre de costes a mujeres que no tengan medios para costeársela.
Y todo para conseguir algo tan sencillo como complejo: que las personas que superan este duro trance vuelvan a sentirse mujer.
"Ya que la cirugía no devuelve la areola, con la micropigmentación la redibujamos en su tamaño, forma y color original, simulando visualmente hasta su relieve y rugosidad de la piel con una técnica especial de efectos visuales en tres dimensiones". Quien habla es Raquel Ortiz, compañera de Leticia, también especialista en esta técnica que "da color a la areola y devuelve al pecho su aspecto natural femenino" lo que, en muchos casos, ayuda a "cerrar un largo proceso de dolor y preocupación".
Ante esto, "ese momento en el que la paciente vuelve a verse como antes, como ella misma, completa con su areola, es muy gratificante para nosotras; como profesionales, no tiene precio" explican.
Las expertas de Mijas Natural realizan este tratamiento implantando pigmentos naturales en la piel, justo por debajo de la capa epidérmica. Generalmente queda hecho en una sola sesión y se completa con una revisión pasados unos meses.
La areola va perdiendo intensidad paulatinamente y puede desaparecer a lo largo de un periodo de tiempo de entre 3 y 5 años, por lo que se recomiendan retoques periódicos.
El momento de realizar la micropigmentación es cuando el proceso de reconstrucción de la mama ya ha terminado y la piel se ha recuperado, contando siempre con el visto bueno previo del oncólogo.
Así contado, en frío, puede parecer un acto sencillo y casi sin importancia. Una técnica cosmética como otra cualquiera. Pero las mujeres que han pasado por un cáncer de mama y han perdido parte de su cuerpo pueden afirmar, en muchos casos, que el color de la esperanza no es el verde, sino el rosa.