Roman, de huir de la guerra de Ucrania a vender cupones en Atarazanas y tocar música en TikTok
El joven, de 21 años, tuvo la ayuda de un empresario jerezano en sus primeros días en España. Ahora está muy adaptado y sabe hablar muy bien el idioma.
1 mayo, 2023 05:00"Niño, ¿qué numerito salió anoche?", le preguntan con salero a Roman Zaiachkiuskyi, de 21 años, al otro lado del cristal de su quiosco de la ONCE, situado frente al Mercado de Atarazanas del Centro de Málaga. Pese a que le responde rapidísimo tras localizar el número 48 en su libreta, su acento, su pelo rubio, su tez blanca y la pulsera de color amarillo y azul eléctrico que lleva en la muñeca, dan alguna pista que otra de sus orígenes.
Roman huyó de la Guerra de Ucrania unos días antes del inicio del verano del año pasado, en mayo. Salió de su país por la frontera de Polonia junto a sus padres y su hermana pequeña, que ahora tiene 14 años. Sus progenitores son ciegos y él padece catarata congénita, aniridia y nistagmus. Tiene un 2% de visión en un ojo y un 8% en el otro, lo que le obliga, por ejemplo, a tener que acercarse mucho su teléfono móvil a la cara cada vez que quiere subir algún vídeo a las redes sociales, como cualquier joven de su edad.
"Yo le debo todo a Jerez y los voluntarios que nos ayudaron", dice con decisión. Un empresario de este municipio gaditano les tendió la mano trayendo a él y a su familia hasta Málaga, ciudad que conocían porque su abuela vive aquí desde hace veinte años. Sus padres y su hermana, unos meses después, decidieron volver a su ciudad, Lutsk, para ayudar en lo que fuese necesario a los suyos. También se marchó su abuela, quien movió cielo y tierra para que Roman tuviera un hueco en la ONCE, donde trabaja desde el pasado 15 de noviembre tras ponerse ambos en contacto con la Comisión Nacional de Ayuda al Refugiado.
Empezó vendiendo cupones en la calle, pero reconoce que "eso no es para él". Cuando caía la tarde, sus problemas de visión le impedían poder trabajar bien sin apenas luz. "Además, la gente, si me veía que era extranjero, no me hacían demasiado caso. Para eso hay que tener mucha labia, ofreciendo los numeritos. Yo estoy mucho más cómodo aquí en mi quiosco de Atarazanas, llevo dos meses", reconoce con sinceridad.
Ahora vive en un piso de Capuchinos, una zona "privilegiada" para él teniendo en cuenta el precio de los alquileres, en sus propias palabras. Es consciente de la realidad de los jóvenes en nuestro país. "No me gusta mucho hablar de mi historia con los clientes pues creo que los héroes son los que están en mi país, no yo. Lo mío no tiene importancia", confiesa.
En su piso practica, además de su español, su otra gran pasión: la música. Lo hace gracias a un profesor por vía online; Sergio Molido, premio de la Bienal Flamenca. Los que le conocen aseguran que Roman un gran maestro de la guitarra que siempre está dispuesto a seguir aprendiendo. "Para mí es muy interesante que en Málaga haya quien quiera enseñarme flamenco. En España es algo imprescindible y en mi país no se conoce. Estoy aprendiendo cada vez más poco a poco, al igual que el español", confiesa. Cree que la clave de que esté aprendiendo tan bien y rápido el idioma es su juventud. "Mis padres se han marchado porque aquí tampoco lograrían integrarse tan rápido. A ellos ya les cuesta más aprender un nuevo idioma", reflexiona.
@_guitarvibe_ I'm closing my eyes #гітараукраїнською #музика #таби #уроки #фільм #мрія ♬ оригінальний звук - гітарний вайб🇺🇦
Precisamente, como aún sigue adaptándose a Málaga, utiliza parte de su tiempo libre para demostrar a través de las redes sociales, concretamente en su cuenta de TikTok, el arte que tiene con su guitarra. Su guitarra se quedó en su país, pero su abuela, que lo admira, ahorró para comprarle otra en una tienda especializada de Carretera de Cádiz y que siga creciendo como artista. Sueña con seguir creciendo como guitarrista en España, un país que Roman siente como el de los "virtuosos" de la guitarra. De hecho, el pasado 28 de febrero, Día de Andalucía, Roman interpretó en el Palacio de San Telmo el himno de Andalucía en el marco de la presentación del cupón de la ONCE dedicado al Día de la comunidad, un momento de lo más bonito para él.