Con una circunferencia de tronco de más de seis metros, una quincena de ramas que se elevan hasta los quince metros de altura repletas de hojas verdes y unas enormes y gruesas raíces que se hunden en la tierra, un árbol que tiene varios centenares de años situado a 400 metros del casco urbano toma el nombre de 'Castaño Abuelo' pues se trata de todo un emblema del bosque que resiste impasible el paso del tiempo.
Según relata José Gómez Zonato en El castañar de Pujerra. Caracterización geohistórica de un paisaje agroforestal singular, "el castaño fue introducido en la comarca por los romanos y posteriormente fue cultivado monoespecíficamente durante siglos. Así lo demuestran los ejemplares más antiguos, que pueden llegar a tener hasta 800 años (el Castaño Santo) en el Hoyo del Bote, en la cuenca de Río Verde, y algo menos, 500 años, en la parte alta del Valle del Genal. El origen del castañar de Pujerra es coincidente con el primer poblamiento humano detectado en el actual solar de la localidad, atestiguado ya en época tardorromana, tal y como evidencian los hallazgos de algunos ladrillos paleocristianos encontrados hace unas décadas en algunas fachadas de sus casas".
Alrededor de este 'Castaño Abuelo' se encuentra un amplio número de ejemplares centenarios similares en cuanto a porte y envergadura que revisten el bosque del municipio. Especialmente impresionante es el Valle del Genal en otoño, cuando el suelo que rodea a dichos árboles se acaba cubriendo de hojas doradas, ocres, amarillas y marrones tras la caída de las hojas de los castaños. Este acontecimiento natural es conocido popularmente como el “Bosque de cobre”.