En enero de 1992, la Universidad de Málaga celebraba la ceremonia de investidura de Marjorie Grice-Hutchinson como Doctor Honoris Causa. Sería imposible destacar un mérito por el que esta economista y escritora nacida en 1909 en Eastbourne recibiera tal distinción. En el ámbito académico, quizá se deba señalar que gracias a sus investigaciones se sitúa a la escolástica española como cuna del pensamiento económico liberal.
Pero Marjorie Grice-Hutchinson es mucho más que sólo una importante investigadora para Málaga. Desde los años 20, su familia contaba con una finca a pocos kilómetros del actual aeropuerto, en Churriana. Es entonces, cuando apenas era una niña de 15 años, cuando se enamora de la ciudad a la que su futuro y su memoria estará unida para siempre.
Si bien entre 1924 y 1951 va y viene desde Inglaterra a Málaga, es en la década de los 50 cuando Marjorie Grice-Hutchinson se establece definitivamente en la capital malagueña. Es entonces, en 1951, cuando se casa con el barón Ulrich von Schlippenbach, ingeniero agrónomo establecido en Málaga.
Su formación, de la mano del Premio Nobel de Economía Friedrich Hayek, tuvo un marcado carácter liberal. Se forma en Filología Hispánica y también en Economía, en este caso en el King's College. Es en la London School of Economics donde se encuentra con Hayek, quien además dirigió su tesis. Fue directora del departamento de español del Birkbeck College, también en Londres.
El cementerio inglés
Marjorie fue nombrada Hija Predilecta de Málaga por su contribución a la ciudad. Y es que no fueron pocos los méritos de esta inglesa de Churriana que, lamentablemente, no pudo llegar a recibir la distinción. Carlos Rodríguez Braun, catedrático de Economía de la Universidad Complutense de Madrid, relata en su obituario en ABC que Marjorie era buena amiga de Gerald Brenan y Gamel Woolsey.
Enterrada en el Cementerio Inglés, protagonista de una de sus obras: El cementerio inglés de Málaga y otros estudios, publicado en 1989. Marjorie fue una de las grandes benefactoras de este camposanto y su labor fue clave para conservar este reducto verde en la zona este de la ciudad. Hace 20 años que Grice-Hutchinson está enterrada en él.
Marjorie murió un 12 de abril de 2003 y un par de días después se celebró el responso en su recuerdo en el citado cementerio. Allí, según Rodríguez Braun: "se celebró su funeral, en una emocionante ceremonia donde, en inglés y en español, como debía ser, un nutrido grupo de amigos, discípulos y admiradores, le dijimos hasta siempre".
La Escuela de Salamanca
A Grice-Hutchinson se le debe, sobre todo, la idea que el pensamiento de un grupo de católicos entre los siglos XVI y XVII fue relevante para el futuro de las teorías en torno al dinero. La escritora e investigadora hablaba de la Escuela de Salamanca, dentro de la que se encontraban Francisco de Vitoria, Diego de Covarrubias, Martín de Azpilcueta o Domingo de Soto.
Su libro The School of Salamanca, Readings in Spanish Monetary Theory, 1544-1605 es, según la propia autora, un intento de difundir entre los lectores de habla inglesa los resultados obtenidos en España. En una publicación en la Revista de Historia Económica en 1989, Marjorie indica que: "En el estudio preliminar (del citado libro) se considera el mercado monetario español en la segunda mitad del siglo XVI, los predecesores doctrinales de la escuela de Salamanca, los miembros de la escuela, y algunas de sus contribuciones a la teoría monetaria: es decir, sus doctrinas del origen y funciones del dinero, su teoría del valor, y su teoría de los cambios".
La Universidad Francisco Marroquín de Guatemala (con sede en Madrid) apunta a este grupo de escolásticos como el origen del liberalismo: "No hay una escuela anterior a la Escuela de Salamanca que sistemáticamente trate el asunto de los derechos humanos, de las libertades humanas y además defiendan cambios en la política para adaptarse a las consecuencias de los mismos", indicaba en 2017 el rector de dicha entidad, Gabriel Calzada.
Ha sido el think tank liberal Centro Diego de Covarrubias la institución que no ha dejado caer el recuerdo de la obra de Marjorie Grice-Hutchinson. Dentro de la colección Cristianismo y Economía de Mercado, este centro de estudios relanzó en 2022 la edición en español de La Escuela de Salamanca. Lecturas sobre teoría monetaria española.
En esa edición se destacaba el papel fundamental de la autora: "Hasta la publicación de este libro, tampoco las historias del pensamiento económico se habían percatado de la importancia de la reformulación de la teoría del valor subjetivo hecha por los doctores salmantinos".
Una intelectual
La talla intelectual de Marjorie Grice-Hutchinson, la vecina de Churriana, podría medirse por sus investigaciones y publicaciones, que fueron muchas. Sin embargo, una buena medida de ella son las distinciones que recibió en vida: en 1959 recibió la cinta de Dama de la Orden del Mérito Civil de España; en 1975 fue nombrada miembro de la Orden del Imperio británico; en 1995 recibió el Distinguished Fellow de la History of Economics Society y en 1996 obtuvo el Premio de Castilla y León de las Ciencias Sociales y Humanidades.
Además del doctorado Honoris Causa por la Universidad de Málaga, en 1992, fue investida al año siguiente con este mismo grado en la Universidad Complutense de Madrid.
Entre sus obras, destaca lo multidisciplinar de su trabajo: desde la teorización de la Escuela de Salamanca al análisis del pensamiento económico en España o Andalucía. Pero también publicó trabajos como el que escribió sobre el cementerio inglés de Málaga. Especial atención llama Un cortijo en Málaga.
Según Víctor Heredia, en Memoria de mujeres en las calles de Málaga: "Este último libro fue publicado en Londres en 1956 con el título de Malaga Farm, aunque su traducción española no apareció hasta el año 2001. Esta deliciosa obra es un recorrido por la Málaga de los primeros años cincuenta, en el que Marjorie nos muestra las costumbres, los paisajes, la economía, la gastronomía y otros aspectos de la sociedad malagueña de postguerra con una mirada profunda y certera, a partir de la propia experiencia de su vida en el Cortijo de Santa Isabel, cuyas tierras de cultivo fueron posteriormente devoradas por el crecimiento urbano de la ciudad".
Muestra de su entrega hacia Málaga, Grice-Hutchinson y su marido pusieron en marcha una escuela en el granero de su finca. Allí, según señala Heredia, "se impartía la enseñanza primaria gratuita para más de cien niñas y niños de los alrededores, además de clases nocturnas para los jóvenes y de costura para mujeres casadas. Al final de cada curso Marjorie y su marido entregaban a los alumnos más destacados premios consistentes en carteras, estuches, plumieres, bolsas de caramelos, ropa, etc.".
Su legado
El legado de Marjorie Grice-Hutchinson es imborrable en la teoría económica. Igualmente, su vida en Málaga está anclada a través de diferentes lugares. La economista, además, tiene dos calles dedicadas en Málaga. La más antigua es el paseo Grice-Hutchinson, aunque bien puede estar dedicada a su padre, George William, puesto que no va acompañada del nombre.
Sobre la finca en la que vivió Marjorie, hoy la UMA levanta el centro de experimentación Grice-Hutchinson. Casi dos hectáreas donadas a la Universidad a mediados de los 80, ya que los últimos años de la escritora fueron al este de la ciudad, en el entorno de Cerrado de Calderón.
La vía que sí presenta la denominación completa es la calle Marjorie Grice-Hutchinson, en Colinas del Limonar. Se trata de una zona actualmente en construcción bajo la A-7. A ella se accede desde la avenida de Camarón de la Isla, al llegar a la glorieta del periodista Julián Sesmero, o bien desde el trazado superior del Camino de los Almendrales.