"Metapueblos: más allá de la ciudad". Ese es el nombre de un proyecto pionero que busca combatir la despoblación en la Sierra de las Nieves y la Axarquía y que comenzó el pasado lunes 25 de septiembre. Por delante quedan seis meses en los que las más de 20 personas que han decidido participar tendrán la oportunidad de formarse y trabajar en municipios en riesgo de despoblación.
El objetivo principal de esta iniciativa es la reactivación de los municipios, y para lograrlo, se han unido fuerzas con 13 empresas relacionadas con energías renovables, bioconstrucción, agroecología y economía sénior. Estas empresas ofrecen formación y trabajo a personas jóvenes, con la intención de atraer nuevos pobladores a los municipios malagueños.
En total, 21 personas han sido seleccionadas de entre más de un centenar de solicitudes para participar en esta experiencia. El perfil de los participantes es diverso, con una media de edad de 33 años. Algo más de la mitad son mujeres y el 60% cuentan con formación universitaria.
El proyecto tiene una fase teórica inicial, dividida a su vez en dos fases: una semana de formación teórica en el Centro de Innovación Social La Noria que acaba de finalizar y otra en el Nodo de Benarrabá, que dará inicio este próximo lunes, donde los participantes tienen la oportunidad de adquirir habilidades en materias que pueden generar más empleabilidad en los pueblos pequeños.
El programa formativo les incluye charlas motivacionales, formación en fiscalidad empresarial y el uso de nuevas tecnologías, así como talleres prácticos y visitas a municipios para experiencias en artesanía, cocina colaborativa y meditación. Además, cuentan con el apoyo de mentores experimentados en energías renovables, bioconstrucción, agroecología y economía sénior.
Para fomentar la inmersión total de los participantes, se les ofrece residir en un total de 13 localidades en colaboración con siete ayuntamientos de las comarcas de la Axarquía y la Serranía de Ronda. Las localidades de Algarrobo, Canillas de Aceituno, El Borge, Salares, Sedella, Vélez-Málaga, Algatocín, Alpandeire, Benadalid, Benarrabá, Cortes de la Frontera, Jubrique y Ronda comenzarán a recibir pronto nuevos habitantes.
Algunos participantes viajan acompañados de sus parejas e hijos, lo que contribuirá a resolver la necesidad de alumnos en ciertos municipios pequeños y generará oportunidades de empleo y desarrollo en ambas comarcas. Estos nuevos repobladores han recibido ayudas para el alquiler, la manutención y los desplazamientos de los participantes, lo que les permite centrarse en su formación.
En la segunda fase de formación, que se extiende durante cinco meses y medio, realizarán prácticas en 13 empresas, del sector de la bioconstrucción o agroecología. Ciencias Ambientales y Ciencias del Mar, Energías Renovables, Arqueología, Divulgación Científica, Arqueología y Educación social son algunos de los conocimientos en los que los participantes están formados.
Asimismo, los ayuntamientos de la Axarquía y la Serranía de Ronda también han abierto sus puertas a estos jóvenes: allí trabajarán en la gestión de actividades sociales, culturales y turísticas, así como en la atención a las personas mayores de los municipios.
La vicepresidenta de Ciudadanía y Equilibrio Territorial, Antonia Ledesma, ha destacado la importancia de esta iniciativa, aunque indica que a los pueblos de interior malagueños “no solo tienen que llegar nuevos pobladores, sino que los jóvenes que ya viven en municipios pequeños deben tener oportunidades de formarse y trabajar para que no se marchen y puedan desarrollar un proyecto vital y profesional donde residen".