Vistas de la ciudad de Granada.

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Estas son las curiosas expresiones de Granada que quizás nunca habías oído

Apollardao, chumián, regomellon, lavín... Son solo algunas de las palabras típicamente populares en Granada.

5 junio, 2024 12:19

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Si caminas por la calle y escuchas a alguien decir apollardao o chuminá puedes dar por seguro que estás en Granada. Lo mismo incluso caminando por el barrio del Albaicín o paseando junto al Darro. Porque estas son dos de las expresiones características del granaíno

Granada, como todo territorio con idiosincrasia propia, puede presumir de palabras cuyo significado sólo conoces si llevas el suficiente tiempo empapándote de la malafollá de sus vecinos. Decir que alguien está apollardao es lo mismo que decir que está atontado o que no se entera de nada de lo que pasa alrededor. En el caso de la chuminá, se usa cuando se quiere destacar una estupidez o una tontería.

No son los únicos términos que debes conocer si quieres imbuirte de manera más o menos plena entre la gente de la ciudad nazarí. Si ese es tu objetivo, no está demás que sepas, por ejemplo, que chavea es la manera popular de referirse a un joven o muchacho; que decir que uno tiene bulla es lo mismo que decir que va con prisa. 

Otra expresión llamativa es lavín, que viene a ser una expresión de asombro fruto de abreviar La Virgen. En Granada, como seguro que en otros sitios, se habla, por ejemplo, de hacer un mandaíllo, en lugar de hacer recado. Y cuando se hace referencia a una persona tacaña, en ocasiones se emplea la palabra engurrunío.

Cuando se trata de usar términos despectivos, muchos emplean cipollo, que viene a funcionar como sinónimo de atontado. Y otra que es muy característica de la zona es regomello, que viene a reflejar la sensación de inquietud, miedo o preocupación.