La provincia de Málaga cuenta con numerosos rincones naturales para visitar en verano, como es caso de los ríos y arroyos de las diferentes comarcas, que ofrecen desconocidos itinerarios fluviales siguiendo el curso de sus aguas. A diferencia de los senderos homologados, estos no tienen un gran nivel de señalización, por lo cual es necesario extremar las precauciones e ir bien preparados.
Para recorrer estas rutas fluviales, se recomienda llevar botas apropiadas o zapatillas moldeables, además de mochilas impermeables para guardar los objetos personales.
Entre las rutas por los ríos y arroyos de la provincia, la Diputación de Málaga propone 20 itinerarios en su recopilación de planes para visitar en verano. Todos ellos recorren las principales comarcas, desde la Axarquía hasta la Serranía de Ronda.
Todas estas rutas incluyen una amplia flora y fauna, y permiten profundizar en la cultura rural y en aquellas actividades humanas, hoy en desuso, que llenaron de molinos, batanes, lagares y acequias las entonces pobladas vegas y vertientes malagueñas.
Costa del Sol Occidental
RUTA 1. Río Padrón y su afluente, el Abrón
RUTA 2. Río Guadalmina. Las Angosturas
Sierra de las Nieves
RUTA 3. Río Grande. La surgencia de Zarzalones
RUTA 4. Río Turón. Los diques
Serranía de Ronda
RUTA 5. Río Guadalevín. El Tajo de Ronda
RUTA 6. Río de las Zúas. La fábrica de hojalata
RUTA 7. Arroyo Balastar. El travertino de Faraján
RUTA 8. Río Genal y las pasarelas del GR-249
RUTA 9. Río Gaduares. El pantano de Montejaque
Guadalteba
RUTA 10. Río Guadalteba. Entre canchos y olivos
RUTA 11. Río Guadalhorce. El Caminito del Rey
Valle del Guadalhorce
RUTA 12. Río Alaminos. Barranco Blanco
Málaga-Interior
RUTA 13. Arroyo de Chaperas. Entre pinos y lagares
RUTA 14. Río Guadalmedina. El río invisible
RUTA 15. Río Genil. Norias y molinos
La Axarquía
RUTA 16. Río Chillar. Los cahorros
RUTA 17. Río Patamalara. Barranco Moreno
RUTA 18. Río Bermuza. La cueva de la Fájara
RUTA 19. Río Almanchares. El Saltillo
RUTA 20. Río Guaro y Baños de Vilo
A estas rutas se suman numerosas pozas y charcas en la provincia, con impresionantes piscinas naturales. La mayoría de las cuencas hidrológicas malagueñas se caracterizan por albergar sus cabeceras y manantiales en las principales cordilleras, y por tener un corto recorrido antes de fluir al mar, lo que da idea de las grandes pendientes por donde deben discurrir.
La inmensa mayoría de las pozas de la provincia no han sido acondicionadas con medios artificiales. Se trata, sin duda, de rincones con personalidad propia, con determinadas características que los singularizan en relación con el cuerpo al que pertenecen.