Las fiestas populares son los acontecimientos más esperados en los pueblos durante todo el año. Además de suponer un gran atractivo para el turismo, mantienen vivas tradiciones y culturas. En algunos casos, son eventos con muchos siglos de historia.

Andalucía es conocida por su amplia variedad de fiestas, algunas de ellas con visibilidad internacional. Si ahondamos en la cultura local, los municipios cuentan con actividades muy peculiares e interesantes.

Una de las festividades más originales de Andalucía se encuentra en la provincia de Granada, que supone la unión de dos pueblos. Es la Fiesta del Cascamorras, quese celebra en septiembre, en Baza y Guadix.

Es la única Fiesta de Interés Turístico Internacional de la provincia, tras ser declarada de Interés Turístico Nacional en Junio de 2006. Su celebración es multitudinaria, colorida y dinámica, donde pueden participar todas aquellas personas que lo deseen.

Su origen se remonta hasta mediados del siglo XV. Un obrero de Guadix descubrió la talla de la Virgen en las ruinas de una antigua mezquita mozárabe de Baza, escondida desde el siglo XII para evitar su profanación.

El obrero pensó que la imagen debería pertenecer a la ciudad de Guadix, por ser él quien la encontró, pero los bastetanos la reclamaron como propia, por haber sido hallada en Baza, según cuentan los historiadores.

Después de disputas y pleitos entre ambos pueblos, se llegó al acuerdo tácito de que si un comisionado de la ciudad de Guadix lograba entrar en Baza y llegar a la Iglesia de la Merced sin mancharse, podría recuperar la Virgen para Guadix.

Para ello, deberá llegar sin ningún resto de pintura en su traje y, como es lógico, los vecinos de Baza intentarán evitar por todos los medios que la imagen de su patrona salga de la ciudad. 

Ese fue el germen para una fiesta que une a los dos pueblos en un "ritual de búsqueda y persecución" hasta el día de hoy. Cascamorras sale de Guadix camino de Baza cada año a principios de septiembre, con el propósito de recuperar la imagen de la Virgen de la Piedad.

Acompañado por un tamborilero y una comitiva, Cascamorras sale desde Guadix  la noche de antes (el día 5 de septiembre), a las 00.00 horas, hasta la localidad vecina de Baza.

Trayecto a pie

Es una salida simbólica, que recuerda el viaje que debieron realizar los primeros Cascamorras cuando no existían coches y el recorrido entre las dos ciudades se realizaba a pie.

La comitiva llega a Baza sobre las 16.00 horas del día 6 de septiembre, donde es recibido por las autoridades locales en el Ayuntamiento en un acto íntimo, en el que Cascamorras se prepara para el tradicional evento.

El inicio de la carrera hasta la iglesia, a las 18.00 horas, lo marcan tres cohetes. Los vecinos de Baza disponen de unos 3.000 kilos de pintura negra ecológica (realizada con tintes naturales y base de aceite vegetal) para que los participantes se pinten y manchen a Cascamorras.

El recorrido dura unos 3 kilómetros por toda la localidad. Si logra realizar el traslado sin que su traje acabe manchado de pintura, habrá conseguido el objetivo.

Traje especial

Cascamorras es designado siempre por la Hermandad de la Virgen de la Piedad de Guadix. Se tienen en cuenta para su elección criterios como su compromiso y conocimiento de la fiesta, su vocación a la Virgen de la Piedad y promesa realizada a esta advocación y el estado físico del pretendiente.

La persona elegida viste el traje tradicional, con aspecto de arlequín. Está confeccionado en dos piezas, chaquetilla y pantalón, con tejido de fieltro de tres colores principales: rojo, amarillo y verde.

Tras las festividades, Cascamorras vuelve a Guadix el 9 de septiembre, donde es recibido con el mismo ceremonial que a su salida.