Un paseo por la Colonia Santa Inés, el barrio más navideño de Málaga: “Somos como un pueblo, no nos aburrimos”
- Los vecinos de algunas calles crean un entorno mágico con la decoración de las fachadas de sus viviendas, que se han hecho virales en redes sociales.
- Más información: Los vecinos de la Colonia Santa Inés de Málaga convierten sus calles en un poblado navideño
No es Alsacia ni tampoco Laponia, pero el ambiente navideño se vive a flor de piel en sus calles (y hace menos frío). El barrio de la Colonia Santa Inés de Málaga, perteneciente al distrito malagueño de Teatinos es, sin duda, el lugar de moda esta Navidad gracias al impresionante trabajo que hacen los vecinos decorando las fachadas de sus viviendas.
Esta iniciativa comenzó bastante antes de la pandemia, cuentan los vecinos, quienes recalcan que lo importante es que cada año "va a más", ya que nuevas casas se unen a la propuesta navideña y que cada vez más público se anima a visitar la zona, en parte, gracias a las redes sociales, donde son "muy virales".
Hay casas que son todo un photocall navideño en mayúsculas. Árboles decorados de Disney o el Grinch, pozos mágicos, trineos, cascanueces, miles de bombillas y un sinfín de elementos decorativos que, en gran parte están fabricados por ellos mismos. "Todo sale de nuestros bolsillos y nuestra imaginación. Algunas casas preparan durante meses todo", dice un vecino a EL ESPAÑOL de Málaga.
Ángel Naranjo, por ejemplo, vive en la calle Alcalde Martín Gil, la calle donde "empezó todo". Lleva siete Navidades aproximadamente decorando su casa, y desde hace "dos o tres", no recuerda, su vivienda cuenta hasta con un espectáculo navideño del Grinch que ya es todo un reclamo.
"Mi hija sale por la ventanita que tenemos arriba disfraza con un traje del Grinch que compramos y los niños alucinan", dice. Es tal la repercusión que tiene la presencia de este ser peludo de color verde en el barrio, que incluso han tenido que poner unos días concretos de show para que nadie se lo pierda. La última oportunidad para verlo será el domingo, 5 de enero, a las 20.30 horas. Un plan genial para los peques después de la cabalgata y antes de irse a casa a dormir para esperar a los Reyes Magos.
"En diciembre hemos tenido colegios que venían por la mañana a ver nuestras casas. Algunos habían visto que el Grinch salía de mi casa y pedían a gritos que saliera. Como no tenía el traje, un día cogí un muñeco que tenemos y lo asomé por la ventana como pude. Flipaban", relata entre risas Ángel, que tiene en casa al mismísimo ladrón de la Navidad.
Las luces de estas casas se iluminan, normalmente, a partir de las seis de la tarde hasta casi la medianoche y la principal actividad está en las siguientes calles: Manuel Rivadeneyra, Muñoz Cerisola, Fernando Bazán, Navarro Ledesma, Alcalde Gutiérrez Bueno, Alcalde Martín Gil y Horacio Coppola.
En una de estas calles viven Conchi y sus hijas, quienes también han decorado su casa de una forma espectacular. En su caso, gran parte de los enseres colocados son manualidades que llevan preparando desde mediados de octubre. "Nos parece una iniciativa bonita, pero ojalá tuviéramos más apoyo. Todo el mundo nos dice que faltan unos puestecillos por aquí, cositas para tomar algo. Eso animaría aún más esto. Este año hemos tenido visitantes de Marbella, vinieron en un autobús", cuenta esta familia.
La veterana de la casa está contenta con la alegría que hay en el barrio en estas fechas, pero reconoce que desde que ponen las calles tan decoradas, en casa ya no ponen nada. "Con el traqueteo que supone sacar y guardar todo a diario... No tenemos ni ganas", dicen sus hijas.
Las luces de las fachadas sí se quedan fijas, pero algunas viviendas, por miedo a que algún amante de lo ajeno quiera llevarse algo, retiran árboles de Navidad y otros muñecos. "Ya nos han cogido alguna cosa", añade una de las hijas.
Tanto ellas como Ángel ponen en valor la gran labor que hacen los vecinos del barrio por las fiestas. "Esto es como un pueblo, no nos aburrimos y si nos peleamos se entera todo el barrio", confiesa entre risas Ángel, que asegura que es "precioso" como decoran la zona en Halloween, en las fiestas del Carmen o en los Sueños Colonos, una especia de "luna mora" que hacen a primeros de octubre.
"Más que revitalizar el barrio, nosotros queremos llenarlo de alegría. Es muy bonito ver las caras de los niños y mayores que vienen. Al final, me tiro la Navidad en casa, pero merece la pena. Nosotros siempre hemos sido muy navideños", zanja Ángel.