En la localidad costera de Nerja, un lugar que destaca por su cocina tradicional y su conexión con la icónica serie Verano Azul, se encuentra uno de los restaurantes más queridos de la Costa del Sol. Los visitantes pueden disfrutar de una auténtica paella a la leña sin límite mientras reviven recuerdos de una de las series más añoradas de la televisión española. Un destino donde la comida y la nostalgia se unen en una experiencia única.

El Chiringuito Ayo está situado en la famosa Playa de Burriana, en la pintoresca localidad de Nerja. El restaurante se encuentra a pocos pasos del mar, proporcionando unas vistas impresionantes y una atmósfera mediterránea todo el año que le ha valido gran parte de su popularidad.

Fundado en 1969 por Francisco Ortega Olalla, conocido como "Ayo", el chiringuito ha mantenido su autenticidad y encanto a lo largo de las décadas. Ayo, una figura querida en la comunidad fácilmente reconocible por su pelo blanco, calcetines a media pierna y su cinta en la cabeza, ha sido fundamental para la popularidad del restaurante. Su dedicación y pasión por la cocina se reflejan en cada plato servido y hacen que el chiringuito sea una parada obligatoria para quienes visitan Nerja.

Verano Azul

Ayo ganó una gran popularidad ya que apareció en varios capítulos de la conocida serie Verano Azul. El chiringuito se convirtió en un punto de encuentro para el elenco y el equipo de producción, así como en un escenario recurrente para varias escenas clave. Entre las más memorables se encuentran aquellas en las que el grupo de amigos compuesto por Tito, Bea, Javi, Pancho, Desi, Quique y Piraña, disfrutan de la paella y conversan sobre sus aventuras y descubrimientos.

La presencia del propio Ayo en estas escenas añade el toque de autenticidad y carisma que lo hicieron convertirse en un personaje más dentro del universo de Verano Azul. Esta aparición catapultó al chiringuito a una gran fama a nivel nacional y se convirtió en un punto de encuentro clave para los nostálgicos de la serie de los 80.

Su paella

La estrella indiscutible del Chiringuito Ayo es su paella. Cocinada al aire libre en grandes paelleras sobre fuego de leña, este plato se ha convertido en un símbolo culinario de la ciudad. La receta tradicional y el método de cocción le confieren un sabor único y auténtico que atrae a cientos de comensales diariamente. Una de las características más destacadas es que el chiringuito ofrece paella "a voluntad", permitiendo a los clientes repetir tantas veces como deseen por un precio fijo. No aceptan pago con tarjeta.

El menú del restaurante también incluye una variedad de delicias locales como pescados y mariscos frescos, así como sardinas a la brasa, boquerones fritos o gazpacho. También se pueden encontrar ensaladas frescas, platos de carne y una selección de tapas tradicionales. Para acompañar la comida, el restaurante ofrece una selección de vinos locales.

El Chiringuito Ayo no solo destaca por su comida, sino también por su ambiente acogedor y familiar. Las mesas están dispuestas a ras de playa en una amplia terraza con sombra, rodeada de palmeras y vegetación que crean un ambiente fresco y agradable. La música en vivo y la proximidad al mar contribuyen a una experiencia gastronómica memorable. Los fines de semana y durante la temporada alta, el restaurante suele estar muy concurrido.

Más allá de su éxito comercial, Ayo desempeña un papel importante en la comunidad local. Ayo y su equipo se han involucrado en diversas actividades y eventos, apoyando iniciativas locales y promoviendo la cultura y gastronomía andaluza. Su compromiso con la calidad y la tradición ha contribuido a preservar y difundir el patrimonio culinario de la región. Es mucho más que un restaurante de playa; es un símbolo de la hospitalidad andaluza y una celebración de la gastronomía mediterránea.

 

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