Chiringuito de La Barraca

Chiringuito de La Barraca

Gastronomía

Este es el chiringuito de Almuñécar donde podrás disfrutar de la gastronomía local en un entorno selvático

El restaurante cuenta con una enorme terraza rodeada de una exótica vegetación con unas impresionantes vistas al mar Mediterráneo.

16 agosto, 2024 13:47

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El Chiringuito La Barraca, situado en la playa de Cantarriján en Almuñécar, es uno de los restaurantes más singulares de toda la costa granadina. Más que un simple chiringuito, es un espacio que fusiona a la perfección la gastronomía local con el encuentro con la naturaleza. Un rincón verdaderamente único dentro de Andalucía.

Desde su apertura en 1980, este chiringuito se ha convertido en un emblema de la Costa Tropical y ha ganado una gran fama por su cocina mediterránea de proximidad. Entre su extensa carta destacan los pescados y mariscos frescos, como la langosta y el pescado de roca, así como la paella y sus ensaladas variadas con productos de la huerta.

El gran atractivo de este chiringuito es su entorno. Ubicado a solo 40 metros del mar, en el parque natural de Maro-Cerro Gordo, La Barraca ofrece una experiencia única gracias a su atmosfera y decoración inspirada en una autentica selva tropical. El restaurante está diseñado para integrarse con el paisaje, utilizando materiales naturales como la madera y elementos que evocan la flora local.

Todos estos se combinan en su amplia terraza, desde la cual se pueden disfrutar de impresionantes vistas al mar Mediterráneo y a los acantilados que rodean la playa casi virgen. Esta es uno de los grandes atrayentes del chiringuito, donde podrás disfrutar de una gran variedad de cocteles y bebidas en los numerosos sillones y hamacas chill out con las que cuentan sus exteriores.

Terraza de La Barraca

Terraza de La Barraca

En esta también se concentran una gran cantidad de espectáculos en directo como grupos de flamenco o pop, así como animaciones para refrescar las calurosas tardes de verano. La Barraca se llena de vida con música en vivo y se convierte en un lugar ideal para disfrutar no solo de una buena comida, sino también de la cultura local.

Su capacidad para 200 comensales lo convierte en un espacio perfecto para eventos privados y celebraciones, siempre manteniendo el encanto y la serenidad que caracterizan este rincón único de Almuñécar. Es muy popular para la celebración de bodas, habiendo acogido este último año multitud de ellas.