Los pasteles franceses artesanos que conquistan a todo un barrio de Málaga: el 'sueño' de Leïla y Théo
- Estos jóvenes emprendedores comenzaron su nueva vida en la ciudad hace dos años, con un local especializado en la repostería del país vecino.
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Théo Sfez se levanta a las dos y media de la madrugada cada día. Su destino es el obrador, su espacio de creatividad. Una larga preparación para que todo esté listo a primera hora de la mañana en la pastelería. Todo se compensa cuando ve las caras de satisfacción y las felicitaciones de sus clientes mientras prueban nuevos sabores y recetas innovadoras.
'Sueño' es la pastelería de Nueva Málaga en la que Théo y su mujer, Leïla González, ponen todo su esfuerzo cada día para conquistar el paladar de todo un barrio (y fuera de él). "Es el proyecto con el que llevábamos soñando desde que comenzamos la relación, y finalmente lo pudimos cumplir en Málaga", cuentan.
Su aventura malagueña comenzó hace algo más de dos años. Théo, parisino de 30 años, y Leïla, suizo-española de 28, crearon esta pastelería especializada en las recetas francesas y artesanales tras vivir más de cinco años en Canadá. "Tras la pandemia, los precios allí eran insostenibles, y también fuimos padres, por lo que queríamos estar más cerca de la familia. Málaga nos pareció un lugar idóneo para vivir", detallan.
Leïla y Théo decidieron descubrir la ciudad y alejarse del centro, que a priori podría parecer el lugar idóneo para un proyecto tan especializado. La pareja apostó por una zona diferente, "más tranquila y auténtica", y el éxito no tardó en llegar. "Los malagueños no están acostumbrados a estos sabores, y eso es lo que queríamos aportar, algo diferente", explican.
En sus dos años de andadura, hay una premisa clave: la innovación. Théo, que estudió repostería en París, busca continuamente nuevas recetas y creaciones. Dentro de su menú, destacan dulces como la tarta de nuez de pecan, 'eclair' de pistacho y, por supuesto, su croissant.
"Cada día intentamos mejorar algo", afirma Théo, que siempre busca nuevas técnicas y productos para sorprender a sus clientes. Leila lo corrobora: "Para su cumpleaños, siempre me pide libros de recetas, es lo único que quiere", bromea.
Otros de los productos que más buscan sus clientes, según detallan, es el hojaldre y la tarta de manzana. Entre los sabores más peculiares con los que innovar, destacan la haba tonka, parecida a la nuez moscada.
¿Qué es lo que más diferencia a la pastelería francesa de la española? Théo lo tiene claro: la mantequilla. "Toda la materia prima la traemos de Francia, tenemos proveedores de allí para la mantequilla, el chocolate y la harina", explica.
Además del servicio directo al público, trabajan con algunos restaurantes de Málaga y también hacen pedidos por encargo. Precisamente, en esta época están "a tope" con los troncos de Navidad.
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Su éxito los llevo a ampliar el obrador, ya que cada vez había mayor demanda de sus productos. "Recibimos a gente de toda Málaga e incluso de otros puntos de la provincia y de fuera. Nos han llegado a decir que vienen desde Madrid o Gibraltar", explican los pasteleros, cuya única publicidad es su Instagram y el boca a boca.
Sin embargo, aún prefieren mantener un enfoque a pequeña escala para no perder su esencia artesanal. La producción es diaria y todo está elaborado por Théo con ayuda de Leïla, que se encarga además de todos los trámites administrativos del negocio y de la atención al cliente.
De cara al futuro, no descartan la posibilidad de abrir nuevos locales en otros barrios, pero siempre apostando por mantener la pastelería artesanal que los caracteriza. "No queremos que se pierda nunca esa esencia", aseguran.