El asma afecta a uno de cada 10 niños, con una mayor prevalencia en las zonas costeras respecto a las de interior. Es decir,“el asma es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en los niños”, asegura el doctor Enrique Sanchez, jefe de neonatología de Vithas Málaga, quien continúa explicando que “los niños con edades comprendidas entre los 6 y los 14 años padecen esta patología, como un proceso inflamatorio crónico que limita el flujo de aire de las vías respiratorias por sus agentes desencadenantes y en los menores de 5 años se presenta como broncoespasmos”.
El broncoespasmo es una crisis asmática en niños menores . “La clínica se caracteriza por un corto periodo de tos y mucosidad de vías altas que da paso a la dificultad respiratoria. En ocasiones no hay clínica previa a la dificultad respiratoria por lo que veremos que el niño respira más rápido, que se le marcan las costillas, que abre más los orificios nasales, y que en ocasiones escuchamos una especie de quejido con sensación de ahogo”, explica el doctor Sánchez.
Además, estos meses hay que hacer una especial mención a los fenómenos meteorológicos como la calima que se ha producido estas semanas y que, debido a sus densas partículas de polvo, puede precipitar episodios de broncoespasmo o crisis asmáticas. “Por este motivo, se aconseja que los menores de 5 años con problemas de broncoespasmo no salgan de sus domicilios o si lo hacen se cubran con mascarillas durante los días de calima”, explica el doctor.
Las causas que producen los broncoespasmos tienen una incidencia estacional muy marcada. Se manifiestan principalmente en los meses de otoño, invierno y a principios de primavera. Los bebés y los niños, en especial aquellos que tienen el sistema inmunológico deprimido, son un blanco perfecto donde los broncoespasmos pueden generar complicaciones.
Los síntomas a tener en cuenta son: tos, fiebre, falta de aire, fatiga o los silbidos en el pecho son señales de alerta que requieren especial cuidado en bebés y niños. “Conocer qué es y qué hacer ante un broncoespasmo o cómo afecta un broncoespasmo a bebés y niños, puede ahorrar tiempo y preocupaciones innecesarias”, recomienda el doctor Enrique Sánchez.
Se debe acudir a urgencias cuando el niño presente fiebre elevada, respiración muy acelerada, coloración azulada del niño, inapetencia por la comida o cansancio marcado. También hay que tener especial cuidado con los niños de riesgo como los que tienen algún problema de corazón, los prematuros, inmunodeprimidos o que padecen enfermedades raras.