Pedro Pascual junto a la placa conmemorativa en su honor.

Pedro Pascual junto a la placa conmemorativa en su honor.

Salud

Pedro Pascual, 35 años de voluntario enseñando a hablar a pacientes con cáncer de laringe en Málaga

El Hospital Regional Universitario ha querido reconocer su labor con una placa conmemorativa junto a la puerta de la sala de sesiones del comité de cabeza-cuello de otorrinolaringología.

29 julio, 2024 20:34

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Pedro Pascual Felip Quero fue diagnosticado de cáncer de laringe cuando tenía 51 años. Ahora, a sus 88 años y después de haber estado casi 35 años como monitor voluntario con los pacientes de laringectomizados, el servicio de otorrinolaringología del Hospital Regional Universitario de Málaga ha querido reconocer su labor con una placa conmemorativa junto a la puerta de la sala de sesiones del comité de cabeza-cuello de otorrinolaringología. 

En 1987 le intervinieron de laringectomía total y estuvo ingresado casi dos meses por complicaciones quirúrgicas referentes a un cuadro infeccioso. Después de recibir el alta, decidió acudir a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), donde conoció a su predecesor, Antonio Ortega, que le animó a ser monitor para educar a los pacientes laringectomizados en la técnica de la erigmofonía. 

Después de formarse en Sevilla, se incorporó a la AECC y se puso al frente de la  asociación de laringectomizados y mutilados de la voz de Málaga, que se registró en 1996. 

Esta labor no ha sido la única que ha realizado. Al recordar la manera en que le impactó su diagnóstico y la forma en que lo vivió, empezó a barajar la posibilidad de apoyar y dar consuelo a los pacientes y a sus familias durante el ingreso hospitalario.

De esta manera, desde el mismo año que le diagnosticaron, comenzó a acudir una vez a la semana a la planta de hospitalización, donde se informaba previamente por el pronóstico y el estado de ánimo del paciente para saber cómo dirigir el encuentro. 

Así, podía informar a los pacientes de cómo se sentirían después de la cirugía, las posibles complicaciones, limitaciones personales no recogidas en los consentimientos informados y les hablaba de la posibilidad de hablar por erigmofonía, y de los foros y encuentros con otros pacientes.

Su labor como voluntario llegó a su fin por la pandemia que le impidieron acudir de visita al hospital. A esto se sumó su avanzada edad y el fallecimiento de su esposa, por lo que se perdió el voluntariado y dejó su actividad en la Asociación de laringectomizados y mutilados de la voz de Málaga.

En el homenaje han estado presentes el delegado de Salud y Consumo, Carlos Bautista; el director gerente del Hospital Regional Universitario de Málaga, Jose Antonio Ortega; otros miembros del equipo directivo, además de la jefa de servicio, María José Pozuelo, algunos profesionales más del servicio de otorrinolaringología y el homenajeado con algunos familiares.

En este sentido, Pozuelo ha asegurado que uno de sus objetivos es recuperar esta buena labor y ya cuenta con la colaboración incondicional de un paciente intervenido de laringectomía que está dispuesto a continuar el legado de Pascual. Este paciente se llama Juan Casado, quien, siguiendo las recomendaciones de Pascual, va a reconstituir la asociación de laringectomizados de Málaga.