Una mujer camina por el centro de Málaga donde las temperaturas alcanzan los 34 grados de calor.

Una mujer camina por el centro de Málaga donde las temperaturas alcanzan los 34 grados de calor. EFE/Jorge Zapata

Salud

Los mayores de 65 años, los más vulnerables a las altas temperaturas: fallecen 36 personas en Málaga por calor

Expertos recomiendan a la población mantenerse hidratado, utilizar protector solar y  permanecer en lugares frescos para preservar su salud y la de todos. 

15 agosto, 2024 07:00

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Mantenerse hidratado, utilizar protector solar y permanecer en lugares frescos son algunas de las recomendaciones que los expertos dan ante la subida de las temperaturas para que los ciudadanos no corran el peligro de sufrir un golpe de calor o, en el peor de los casos, fallecer. El verano es considerado para muchos una época de disfrute, sol, playa y fiesta, pero debido a las seguidas olas de calor y las subidas de temperatura que se están experimentando, en Málaga han fallecido desde junio 36 personas por el calor. 

En este sentido, Manuel Salido Mota, jefe de Sección Médica del Servicio de Urgencias del Hospital Regional Universitario de Málaga, asegura que las olas de calor suponen “un riesgo significativo para la salud pública, especialmente para los grupos más vulnerables”. Por ello considera que “es esencial implementar medidas preventivas y estar preparados para actuar ante los síntomas de enfermedades relacionadas con el calor”. 

Asimismo, según los datos publicados por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), al mirar las muertes atribuidas al calor en Málaga en los últimos meses de verano, en junio no falleció nadie, en julio fueron 17 y en agosto, por ahora, van 19. 

Al mirar las muertes atribuidas al calor por sexo, en esta temporada estival han fallecido 22 mujeres y 14 hombres. En cuanto a la edad, cabe señalar que los mayores de 65 años son los grupos más numerosos en ambos sexos. 

En el caso de las mujeres, del total de las fallecidas, 16 tenían más de 65 años, dos tenían entre 45-64 y otra tenía entre 15 y 44 años. Asimismo, el número de hombres fallecidos con más de 65 años asciende hasta los 9 y uno tenía entre 15 y 44 años. 

Al mirar los datos de manera anual, desde el 1 de enero y hasta el 12 de agosto se han atribuido 38 muertes a causa del calor. De este total de fallecidos, 24 eran mujeres y el resto hombres. 

Con respecto a 2023, el total de muertes atribuidas al calor está lejos de las cifras registradas en 2024. En el ejercicio pasado fallecieron 473 personas por calor, siendo febrero el mes con más víctimas (205), seguido de marzo (66), diciembre (58), julio (52), enero (51) y agosto (41). 

Riesgos de las altas temperaturas

Así, Salido señala que algunas de las dolencias que pueden causar las altas temperaturas son un golpe de calor, deshidratación, problemas cardiovasculares, agravamiento de enfermedades crónicas y problemas respiratorios. 

Cuando una persona sufre un golpe de calor suele sufrir síntomas como temperatura corporal elevada, piel caliente y seca, confusión e incluso, en los casos más graves, convulsiones y pérdida del conocimiento. Asimismo, la exposición prolongada al calor puede llevar a una pérdida excesiva de agua y sales minerales, causando la deshidratación y sus síntomas son sed extrema, boca seca, mareos y orina de color oscuro. 

En cuanto a los problemas respiratorios, según la información aportada por Salido, el aire caliente y seco, sumado a la contaminación pueden causar dificultades respiratorias, especialmente en personas con asma o enfermedades pulmonares. 

Así, las altas temperaturas también aumentan la carga de trabajo del corazón haciendo que aumente el riesgo de infarto agudo de miocardio en aquellas personas con problemas cardíacos. A esta población se une las que sufren diabetes, enfermedades respiratorias, renales o cualquier dolencia crónica, puesto que las olas de calor pueden agravar sus síntomas. 

Medidas preventivas 

Por todo ello, el profesional sanitario asegura que se deben de tomar diferentes medidas preventivas cuando llega una ola de calor. Entre ellas está beber agua regularmente, incluso cuando no se tiene sed. 

También se recomienda evitar hacer actividades en las horas de mayor calor y aplicar protector solar con alto factor de protección, usar sombreros de ala ancha y gafas de sol. Eso sí, hay que permanecer en lugares frescos y con aire acondicionado siempre que sea posible. 

Por otro lado, Salido incide en que hay que prestar atención en los signos de estrés térmico de uno mismo y de las personas de alrededor, sobre todo en niños, ancianos y personas vulnerables. Además, aconseja consumir comidas ligeras y frecuentes y mantenerse informado sobre las señales de advertencia y los primeros auxilios para el golpe de calor y la deshidratación.