Un niño rodeado de perros en una de las terapias caninas.

Un niño rodeado de perros en una de las terapias caninas.

Salud

Así es la bonita iniciativa con la que perros hacen más llevadero el paso por el hospital a niños malagueños

Este programa volverá muy pronto al Hospital Comarcal de la Axarquía, donde lleva años realizándose, y aterrizará en el Hospital Marítimo de Torremolinos, pero necesitan financiación para mantenerse.

20 septiembre, 2024 07:00

Tienen cuatro patas y son pequeños y peludos, los hay tranquilos y juguetones, pero su presencia supone, sea como sea, que acabes con una sonrisa en la cara y te olvides, por unos minutos, de todos los problemas. Sobre todo cuando eres un crío y no te apetece nada estar entre las cuatro paredes de una habitación de hospital. Es por este motivo por el que en el Hospital Comarcal de la Axarquía se lleva organizando desde hace años el programa 'Huellas en el corazón', un proyecto coordinado con la organización Perruneando basado en la realización de intervenciones asistidas con perros.

Está previsto que muy pronto se organice la sexta edición en este hospital malagueño, que fue pionero, y la primera en el Hospital Marítimo de Torremolinos. Sin embargo, en estos momentos están trabajando, principalmente, en lograr financiación para alargar el programa lo máximo durante los meses de 2025 en ambos centros hospitalarios. 

Perruneando es una empresa con servicios de adiestramiento y educación canina, que también realizan intervenciones asistidas con perros. Al mando de la delegación de Málaga se encuentra Macarena Martín, que explica a EL ESPAÑOL de Málaga que estas intervenciones forman parte de "una disciplina en la que el profesional formado para ello específicamente y de carácter profesional estipula una serie de objetivos y es capaz de introducir a un animal seleccionado y formado para tal fin".

Un niño con uno de los perretes en el hospital.

Un niño con uno de los perretes en el hospital. Perruneando

"En este campo hay mucho intrusismo y nosotros abogamos siempre por el personal profesionalizado. En Perruneando Málaga tenemos hasta compañeras que trabajan con caballos. Es prioritario decir esto, porque trabajamos, a fin de cuentas, con dos seres vivos. El peque y el animal. Siempre intentamos dar el mejor servicio posible para conseguir objetivos", expresa Martín.

El supervisor de Pediatría y Neonatos del Hospital de la Axarquía, Javier Álvarez, asegura que la idea principal del programa es que los niños que estén ingresados o incluso aquellos que pasan por el hospital momentáneamente sean los beneficiados principales con este proyecto. De inicio, pensó también que sería una buena idea trabajar con los pacientes de salud mental, pero el proyecto no cuajó.

"Por motivos de financiación, vienen un día a la semana, ojalá pudieran ser más. Como sabemos que habitualmente vienen los lunes, solemos retrasar a esos días extracciones de sangre y otras pruebas analíticas, para que los perros puedan estar con los niños. El objetivo es quitar el punto de atención del niño sobre el proceso que estamos haciendo y centrarlo en el animal para reducir ansiedad y dolor. También el llanto, que desaparece por completo", explica Álvarez.

Macarena estudió Veterinaria y Terapia Ocupacional, así como otro máster, hasta llegar a lo que ella define como su trabajo "soñado". "David Ordóñez, CEO de Perruneando España, creó la empresa en Jaén y fue mi profesor de máster. Me ofreció quedarme a trabajar allí en Jaén con él, pero yo al ser de Málaga quería vivir en mi ciudad. Al final, así fue como abrimos la delegación aquí y poco a poco en otros lugares. Llevamos en Málaga siete años y poco a poco fui incorporando a más compañeros", declara.

La directora de Perruneando Málaga asegura que lo que se da en hospitales como el Comarcal de la Axarquía es "mágico". Cada jornada de trabajo acuden con dos unidades de intervención al centro hospitalario. Es decir, dos perros y dos profesionales. Cada profesional tiene su propio perro. Nirvana, Piruleta o Gisella son algunos de estos adorables peludos.

Una imagen de una de las terapias.

Una imagen de una de las terapias. Perruneando

"En la Axarquía, la hospitalización más larga es de dos semanas. Entonces, como máximo, coincidimos con un niño dos veces seguidas. Cada uno es un caso diferente y, en ocasiones, los perros pueden entrar a la habitación del niño; en otros casos, el niño sale... En cualquier caso, se genera un ambiente muy beneficioso para todas las partes", asegura la terapeuta ocupacional.

Normalmente, se juntan todos en la ludoteca y realizan juegos en una colchoneta similar a las que se colocan en los tatamis. "Cuando vamos, intentamos que socialicen, que salgan de la habitación y puedan tumbarse con las perritas. La tele que tienen está apagada en ese rato. También nos dividimos en dos grupos cuando somos necesarios en la sala de extracciones para sacar sangre. Con los perretes se tranquilizan mucho", expresa Macarena. 

El Hospital Comarcal de la Axarquía fue el primero de Andalucía en incorporar la terapia asistida con perros en los procesos de enfermería. A lo largo del camino le han ayudado a financiar el programa la cátedra de Salamanca, Bayer o la Asociación de Diabéticos de Málaga. "Los beneficios para los niños son tantos con esta actividad, que espero que pronto encontremos el impulso necesario para poder prolongarlo el próximo año", declara Álvarez.

Una imagen de una de las terapias.

Una imagen de una de las terapias. Perruneando

"Los primeros que volvieron al hospital tras lo peor de la pandemia fueron los chicos y chicas de Perruneando con los animales. Es que aportan mucho", dice el supervisor del área pediátrica de este centro malagueño. Si le gustan los perros, dice Macarena, agradecen la actividad hasta los padres de los pacientes. A ellos también les da un chute de energía ver a su hijo, al menos por un rato, alejado de la frustración que supone una enfermedad. "Tenemos casos de recién nacidos que los padres nos piden entrar para estar ellos con los perretes. Al final, su presencia rompe la estructura de un hospital, que resulta más fría".

En términos más concretos, Martín explica que se produce una respuesta fisiológica en el organismo muy importante. "Somos hormonas y estados de ánimo. Ver a un perro sociable, interesado en estar contigo, genera una subida de oxitocina inmediata. También de endorfina, serotonina y dopamina, mientras que baja el cortisol. En ocasiones, si el paciente debe tomar medicación, lo olvida porque el dolor desaparece momentáneamente o se reduce. Esto se ve en cómo se ilumina sus rostros en presencia del perrete y como sonríen. Sin duda, esta parte es la que más feliz me hace en mi trabajo", zanja la directora de Perruneando Málaga.