Mijas abarca un espacio enorme: cerca de 150 kilómetros cuadrados de superficie para una localidad que la publicidad institucional tilda con razón de inmensa. Comprendida entre la sierra que le da nombre al pueblo y el mar, el territorio chichilargo supone el sueño húmedo de un promotor turístico ya que toca todos los palos que podamos imaginar.
Y es que, a ver, ¿quieres un pueblo blanco típicamente andaluz? Ahí lo tienes, encaramado a la montaña. ¿Quieres disfrutar de historia y patrimonio? Échale un vistazo, por poner un pequeño ejemplo, a la historia de la reina de las dos lunas. ¿Quieres meterte de lleno en plena naturaleza y paisajes de escándalo? Vete inflando las ruedas de la bici de montaña o afinando los bastones de hacer senderismo. ¿Quieres mar y playa? ¿Gastronomía? ¿Diversión nocturna y diurna? ¿Ocio de aventura? ¿Cultura? ¿Burros taxi?... Sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí y, venga, ¡si los inventaron aquí!
Es por ello que si vienes a mover el esqueleto en el bestial Cala Mijas Festival, no puedes dejar de aprovechar la oportunidad de darte una vuelta por alguna de las sorpresas que atesora la localidad chichilarga en alguno de sus núcleos de Las Lagunas, La Cala de Mijas y Mijas Pueblo. Cada uno tiene su encanto y su personalidad diferenciada, que se complementan entre sí.
En cuanto al Festival Internacional Cala de Mijas, bueno, hay que reconocerlo: cuando se presentó su cartel muchos creímos que era un fake como un transatlántico de grande por la tal cantidad de artistas internacionales y de renombre que ha atraído. Pero es normal que un municipio tan inmenso sea un polo de atracción tan potente.
Hay mucho que ver y hacer en la localidad mijeña. Incluso, en ocasiones, hay quien olvida lo bonita que es. Por eso regresar a ella es siempre sorprenderse de la suerte que supone vivir en Mijas.
Barrio Santana
Uno de los lugares más pintorescos de Mijas Pueblo es el Barrio Santana donde hasta se atreven a celebrar un encuentro de pastorales y zambombas en pleno agosto.
Apartada de lo que los mijeños llaman el centro del pueblo, en este barrio nos encontramos con la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, conocida, popularmente, como iglesia de Santa Ana.
En este barrio se aprecia la esencia más auténtica del pueblo blanco andaluz. Un lugar tranquilo, poco frecuentado por los turistas, al que merece mucho la pena acercarse para disfrutar uno de los rincones más especiales de la provincia de Málaga.
AquaMijas
En Las Lagunas encontramos el parque acuático AquaMijas, un clásico pensado para toda la familia, pionero de la amplia oferta de parques acuáticos que se reparte por toda la geografía malagueña.
AquaMijas tiene todo tipo de toboganes, piscinas infantiles y de adultos, laberintos, pistas blandas, jacuzzi... y además tiene una enorme gama de servicios: hamacas, guardarropa, cajas de seguridad...
En sus cafetería y restaurante se disfruta de helados, refrescos, zumos y una gran variedad de ensaladas y platos combinados. Y, por supuesto, de gofres: no se sabe por qué pero los gofres del Aquamijas son los mejores gofres del mundo. ¡Garantizado!
Los jardines de La Muralla
Mijas Pueblo se levanta en un área defensiva que asalta al visitante desde la subida de la carretera de Mijas. Tras sortear infinidad de rotondas, llegamos a esta fortaleza cuyos muros rodeaban la ciudad primigenia y que tienen continuidad en el entorno de la iglesia de la Inmaculada Concepción, por lo que su herencia se levanta ahora como uno de los grandes atractivos de la localidad.
En este espacio, donde además encontramos el auditorio municipal Miguel González Berral, se ha diseñado un entramado de jardines donde se pueden contemplar distintas especies vegetales y que se complementan con unas vistas preciosas a la costa, a Fuengirola y Benalmádena.
Iglesia de la Inmaculada Concepción
Ya que estamos, escribiremos de esta parroquia sitúa en la parte alta de Mijas Pueblo y, como hemos escrito, en el interior de lo que fue la población original.
Junto a ella está la famosa, por ovalada, plaza de toros mijeña, donde Brigitte Bardot toreó una vaquilla antes de ser una contumaz animalista.
La parroquia consta de tres naves con artesonado mudéjar en la central. En el exterior resalta la torre, que se cree que tiene su base en la torre defensiva de la fortaleza original.
La historia de esta iglesia arranca tras la caída de la localidad en manos castellanas y la expulsión de sus antiguos habitantes. La repoblación del municipio fue lenta y la cosa no cuajó hasta el siglo XVI cuando comenzó a construirse sobre las ruinas de la mezquita y el castillo.
Torreón de La Cala
Seguimos con la herencia histórica mijeña, pero dando un figurado salto a La Cala y llegando hasta la Torre Batería, Torre Vieja o Torreón de la Cala. De gran solidez, muros muy gruesos y muy buen estado de conservación, esta torre vigía fue construida en la segunda mitad del siglo XVIII.
Un fortín de base de pezuña, con un perímetro aproximado de 35 metros y una altura que supera los diez metros. Se eleva en dos plantas por las que se distribuyen estancias que van incrementándose a la par que disminuye el espesor de los muros hasta coronarse con una azotea.
Ubicada en pleno paseo marítimo mijeño, une a su interés histórico el ser sede del Centro de Interpretación de las Torres Vigías de la Costa del Sol, un museo que muestra al visitante la historia del desembarco de Torrijos y las diferentes artes de pesca y, además, un Centro Azul, el único de la provincia de Málaga.
Esta torre se encuentra en la playa que fue testigo de cómo el general Torrijos desembarcó en ella con su pie izquierdo.
Carromato de Max
Otro salto y de nuevo de vuelta a Mijas Pueblo para hablar de uno de los museos más singulares habidos y por haber: el Carromato de Max de Mijas Pueblo. ¡Qué afortunada la persona que no conozca este museo de miniaturas! ¡Qué gran sorpresa le aguarda!
Este pequeño museo destaca dentro del gran listado de museos singulares de la provincia de Málaga porque recoge una original colección de miniaturas cuyo origen se remonta a los viajes de Juan Elegido Millán, un hipnotizador de profesión cuyo nombre artístico era Profesor Max.
La exposición fue inaugurada en 1972, con la presentación de unas 360 piezas en cuya elaboración se emplearon materiales muy diversos, pero corrientes: jabón, tizas, alfileres, cerillas, palillos de dientes, migas de pan, una chincheta… Tan corrientes, vamos, como la cabeza de un señor que fue reducida por la tribu de los jíbaros y que cuando contemplemos tendremos miedo de que abra los ojos de sopetón. Que sepamos, nunca ha pasado…
Teatro Las Lagunas
El Teatro Las Lagunas de Mijas es un espacio, lógicamente, escénico dedicado a la música, la danza, el teatro y numerosos eventos culturales.
A lo largo del año el Teatro Las Lagunas cuenta con una programación muy ecléctica en la que encaja cualquier clase de sensibilidad artística: desde actuaciones teatrales, pasando por monólogos, espectáculos de magia…
Ermita de la Virgen de la Peña
En Mijas hay muchas iglesias, pero todas tienen algo especial. Y es que el santuario de la Virgen de la Peña es obra de unos frailes mercedarios muy hacendosos y pacientes (como suelen ser los frailes) que lo excavaron en roca viva en 1548.
La cosa tuvo su recompensa: años después, en 1586, la Virgen María se apareció a los pastores Juan y Asunción Bernal Linaire. (Hay quien llama la atención sobre el hecho de que la Virgen siempre se aparece a pastores, pero es que en aquella época es lo que había; si hoy decidiera mostrarse ante alguien, sin duda se revelaría a influencers y community managers, claro).
Juan y Asunción estaban a lo que es propio del pastoreo cuando vieron en lo alto de la torre del castillo a una paloma que se transfiguró en la Virgen y es por ello por lo que esta ermita, que también se la conoce como la iglesia del Compás, alberga la imagen de la patrona del municipio.
De hecho, en la localidad se dice que la figura fue descubierta entre las murallas del viejo castillo, donde la habían ocultado para impedir que, ocho siglos antes, cayese en manos de los moros.
Mirador de las Águilas
En Sierra Alpujata, el Mirador de las Águilas es una atalaya natural con muy buena situación para disfrutar de la migración de aves planeadoras. De hecho, en la actualidad cuenta con un observatorio ornitológico.
Lógicamente, se recomienda su visita durante el periodo de migración de las especies europeas que usan la zona del estrecho de Gibraltar para cruzar al continente africano y, principalmente, durante los días en los que predomine el viento de poniente.
No obstante, es un mirador perfecto para visitar en cualquier época del año porque ofrece unas vistas preciosas del entorno natural de este paraje.
Ermita del Calvario en Mijas
Como hemos escrito, la localidad tiene numerosas iglesias como la Iglesia de San Sebastián o este templo del Calvario que vigila la espiritualidad del pueblo desde el monte.
En mitad del verde espesor de la sierra mijeña (que este verano ha estado en serio peligro una vez más), esta pequeña iglesia se construyó en el año 1710 y, antiguamente, se utilizaba como retiro espiritual de los monjes Carmelitas que vivían en el convento que existía donde hoy se levanta la ya mencionada ermita de la Virgen de la Peña, patrona de Mijas (bendice a tu pueblo, que su amor te entrega).
Hasta el Calvario se llega por una senda que es, literalmente, un vía crucis. El paseo entre pinos es en realidad muy sencillo y agradable, y visitar esta capilla proporciona una vistas panorámicas brutales de toda Mijas y parte del litoral malagueño inmediato, cubriendo monte y mar.
Tanto es así que, si el día está despejado, nuestra vista alcanzará (si no es de topo) hasta los picos africanos al otro lado del Mediterráneo, aunque siempre habrá quien no se crea que lo que está viendo son los montes de Marruecos.
Las playas mijeñas
Pero, a ver, si lo que estamos es derrengados de bailar en el Festival Cala Mijas, a lo mejor lo que nos apetece simplemente es tirarnos en la arena y aprovechar los restos de este verano en el que lo hemos dado todo. Pues bien, si hemos subido a Mijas Pueblo, desde los jardines de La Muralla podemos ver el litoral de La Cala: núcleo costero y epicentro de los 12 kilómetros de playas con los que cuenta esta localidad costasoleña.
Un litoral que este año ha sido galardonado de nuevo con tres Banderas Azules, entre otros reconocimientos, por la calidad de sus aguas y de los servicios de sus arenales y que cuenta con varias zonas en los que se ha prohibido fumar, por lo que podremos darle un pequeño respiro a nuestros pulmones después de tanto concierto desenfrenado.