Que estamos aquí de prestado es una realidad fácil de saber, pero difícil, en el fondo, de entender. No se nos mete en la cabeza que todo el tiempo que tenemos es tiempo regalado, arrebatado a lo que sea que haya después y que, por ello, aprovecharlo es casi una obligación moral.
¿Qué tiene que ver una entrada tan funesta con un listado de miradores, que la geografía de la provincia de Málaga nos regala, y a los que acudir en un día de ruta senderista? Pues más allá de que necesitamos una excusa para reseñarlos, y la verdad es que se nos acaban porque estamos perdiendo el mojo, lo cierto es que no está de más subir hasta lo más alto para contemplar el maravilloso paisaje y, ya de paso, recordar que por encima de todo debemos vivir.
Así de fácil. Así de difícil.
Y, bueno, antes de que nos acusen de haber sido poseídos por el espíritu de una taza de Mister Wonderful, aquí va una serie de balcones naturales que se reparten por otros tantos pueblos de Málaga que en este otoño merecen también una visita.
¡Y a vivir, que son dos días!
Mirador del Gangarro en Valle de Abdalajís
Desde la ermita del Santo Cristo de la Sierra, que está situada en la ladera de El Picacho, se puede llegar al escarpado mirador del Gangarro en Valle de Abdalajís, pero para ello tendremos que echarle valor y subir por unas unas empinadas escaleras construidas sobre piedra caliza.
Hay que echarle valor porque en total subiremos, alguien se ha decidido a contarlos, 181 escalones como 181 soles mañaneros.
Mientras ascendemos procuraremos no largar el desayuno al tiempo que nos maravillaremos de las hermosas panorámicas del municipio y sus alrededrores.
Además, Valle de Abdalajís es un pueblo que este invierno no deberíamos perdernos: en él destacan los conventos de la Beata Madre Petra y de San José de la Montaña, la mencionada ermita del Santo Cristo de la Sierra, la iglesia de San Lorenzo, su Museo Etnográfico y la sala arqueológica del Valle de Abdalajís y el Palacio de los Condes de Corbo.
Mirador del Cerro Alaminos en Coín
En Coín nos tropezamos con el hermoso mirador del Cerro Alaminos, un balcón natural que nos muestra la diversidad y los contrastes del paisaje coineño, todo un espectáculo para dejar boquiabierto al más pintado.
Desde este mirador la vista alcanza sin problemas la costa de Fuengirola, la Sierra de Mijas, la desembocadura del Guadalhorce, los Montes de Málaga y la abundancia de agua, que surge en manantiales, ríos y arroyos, lo que hacen de Coín uno de los lugares más hermosos del Valle del Guadalhorce.
Mirador de la Camorra en Alameda
En la localidad de Alameda encontramos un lugar perfecto para otear el horizonte por los cuatro costados, la cima conocida como la Camorra.
Una de las mayores elevaciones en su entorno natural con una altura de más de 680 metros sobre el nivel del mar que ofrece unas vistas que originaron que en el año 2000 se construyera sobre ella un mirador para poder disfrutar de un paisaje sobrecogedor de las tierras que bajan al Genil y el Torcal de Antequera.
Mirador de Pocopán en los Montes de Málaga
El mirador de Pocopán se ubica en el Parque Natural de los Montes de Málaga y desde él se contemplan algunas de las sierras más importantes de la provincia, como son el Jobo, Camarolos, las Cabras, el Torcal de Antequera o los tajos de Gómer y Doña Ana.
Y de los cinco arroyos principales que surcan este espacio, se divisan las cuencas del arroyo Humaina y del arroyo de los Frailes.
Donde hace poco más de un siglo abundaban los cultivos de la vid, hoy se puede disfrutar de un espeso bosque mediterráneo, del que forman parte pinos carrascos, encinas y alcornoques.
Mirador de África en Benarrabá
Desde el mirador de África o de las Aves Migratorias de Benarrabá se extiende una gran variedad orográfica donde es posible contemplar panorámicas excepcionales entre los valles de los ríos Genal y Guadiaro.
En este territorio se pueden encontrar enclaves naturales como Las Buitreras, sobre el propio río Guadiaro, y en el que encontramos un puente de los Alemanes. Un gran desfiladero, situado entre Gaucín y la Estación de Cortes de la Frontera, que ha sido declarada Monumento Natural de Andalucía.
Tal y como su nombre indica, el mirador de África en punto de interés para observar diversas especies de rapaces migratorias que sobrevuelan, entre África y Europa, la Serranía de Ronda.