Paso a paso, el vehículo eléctrico empieza a hacerse un hueco en el mercado español. Coincidiendo con la crisis de Volkswagen, durante el mes de octubre, las ventas de turismos que utilizan este tipo de energía se han disparado un 54,7%.
Aún es una cifra muy pequeña, de sólo 461 automóviles, comparados con los más de 80.000 vehículos que se vendieron en toda España durante el pasado mes. Pero el crecimiento es exponencialmente superior, ya que el conjunto del mercado (incluidos gasolina y diésel) sólo ha repuntado un 5,2%, según los datos de la patronal de los fabricantes Anfac.
Y este combustible ‘verde’ tiende hacia la consolidación. En lo que va de 2015, se han comercializado 1.764 vehículos eléctricos, un 32% más que hace un año. Y el crecimiento de todo el sector automovilístico es del 20,5%. Aún es pronto para saber qué alcance definitivo tendrá la crisis de las emisiones del gigante alemán pero, al margen de éste, los fabricantes van elevando la oferta de eléctricos y ya hay nombres que despuntan.
El eléctrico más vendido es el Nissan Leaf, el ‘utilitario’ del grupo japonés. En lo que va de 2014 se han vendido 310 unidades de este modelo, un 6% menos que hace un año, pero queda por encima del Renault Zoe, el coche de la marca francesa que acumula 228 unidades en lo que va de ejercicio, y el Smart eléctrico, que suma 235.
En los tres casos se trata de vehículos del segmento urbano (aunque el Leaf es más grande que sus dos competidores), donde los eléctricos tienen más sentido, ya que su autonomía en carretera sigue siendo reducida (como mucho, algunos modelos llegan a alcanzar los 500 kilómetros sin repostar). Y su precio es bastante similar al de modelos similares de gasolina o diésel. En los tres casos, el coste de partida (ayudas al margen) ronda los 23.000 euros.
Tesla no encuentra su sitio
Historia distinta es lo que sucede con Tesla. Es la marca estrella del mundo del automóvil eléctrico pero sus ventas en España están estancadas. En el mes de octubre no se vendió ni un solo modelo S, el único que vende en la Península la marca ideada por Elon Musk. Y en lo que va de año, tan sólo ocho unidades.
Si la evolución de Tesla en el mercado español sigue el mismo curso, de aquí a que acabe el año, parece difícil alcanzar las 17 unidades que comercializó en el conjunto de 2014. Uno de los problemas de Tesla puede radicar en su precio. Se trata de un modelo de gama alta, supera los 60.000 euros. Y para su repostaje depende de sus supercargadores.
Estos enchufes ‘made in Tesla’ permiten cargar sus baterías al 80% en unos 20 minutos. Pero sólo hay dos ubicados en dos hoteles de Girona y Tarragona. Además, Tesla va con retraso. El objetivo de la empresa estadounidense era tener cerca de 15 supercargadores en las carreteras españolas antes de que acabara 2015. Una ruta que, tras partir de los Pirineos catalanes, poblara toda la geografía peninsular. El último paso, la costa atlántica y Galicia. Pero no le va a dar tiempo.
Al margen de Tesla, hay otros fabricantes de gama alta que también se han lanzado a por este nicho de mercado. Es el caso de BMW que comercializa el i3. Es de un segmento más alto, pues parte de 35.000 euros. Y ha vendido este año 109 unidades. Roza las 200 si se suma el motor que combina el motor eléctrico con el gasolina.
La crisis de las emisiones golpea al diésel
La crisis de las emisiones contaminantes del gigante alemán están teniendo otros dos efectos. El primero, que Volkswagen ya empieza a sentir el impacto en sus ventas. Siguen creciendo, aunque mínimamente (algo más de un 1%). Pero ha dejado de ser la marca más vendida de España en cómputo mensual.
El fabricante francés Peugeot se ha convertido en la marca más vendida, con 6.532 unidades, frente a las 6.365 del grupo alemán. Es la primera vez desde abril que la germana no lidera el ránking mensual (esa vez perdió la partida con su ‘hermana’ de grupo, Seat), aunque sigue siendo la marca de coches más vendida en el conjunto del año con 75.331 vehículos, por delante de Seat y Opel.
El grupo germano se ve beneficiado porque los datos publicados por las patronales del automóvil aún arrastran las ventas acordadas durante los meses de julio y agosto. El escándalos saltó a finales de septiembre, por lo que el golpe más fuerte en sus ventas se sentirá en los meses finales del año.
El segundo impacto es que el diésel ha perdido terreno. Los híbridos y eléctricos han alcanzado la suman una cuota conjunta del 2,9% (va al alza porque en mayo y junio era el 1,4%) y los coches que funcionan con gasolina representan al cierre de octubre el 36,8% (en enero eran el 30,3%). Y el diésel va en dirección contraria. Su cuota de mercado ha bajado hasta el 60,4%, frente al 67,5% que llegó a tener al inicio del ejercicio. Y su tendencia, al margen del ‘diesel gate’ ya era a la baja.