Es el coche conectado o 'tecnologizado'. El año pasado aparecía en décima posición y ha saltado al número uno de tendencias más importantes del sector automovilístico. Es la conclusión de una macroencuesta entre 800 ejecutivos de empresas de automoción de 38 países y 2.100 conductores, que recoge en su informe anual de automoción la consultora y auditora KPMG. El informe (GAES, por sus siglas en inglés y que suma su 17º edición) analiza anualmente las principales preocupaciones para los fabricantes de coches y, por primera vez, la tecnología ocupa la primera posición
Desbanca al crecimiento del sector en los mercados emergentes, que durante los últimos tres años era la prioridad para los principales fabricantes globales. El coche eléctrico y algunas de los problemas que le queda por resolver (autonomía, baterías, alimentación...) ocupan tres de las diez principales cuestiones para el sector.
Vendedores de tecnología y coches
Un tercio de los ejecutivos señala que la producción y venta de tecnología, dispositivos conectados multimedia y otros accesorios será una fuente principal de ingresos para los fabricantes de coches en 2025, por encima de los que creen que se mantendrá el actual modelo de negocio de producir y vender solamente coches como hasta ahora.
“Una mayoría de directivos afirma que el uso de datos y su aplicación en la ingeniería está sólo en sus inicios”, se afirma en este informe, la tecnología y los datos que genera un vehículo durante su utilización serán un elemento disruptivo que ayudará a fidelizar la relación de los consumidores con las marcas de automóviles.
Sobre los coches sin conductor o autónomos, hasta dos tercios de las respuestas coinciden en señalar que esta tecnología será un factor determinante para los consumidores a la hora de elegir su próximo vehículo en los próximos 15 años. “En este sentido, un 82% de los directivos del sector encuestados prevé una gran disrupción del modelo de negocio en los próximos cinco años, un porcentaje que en la anterior edición del informe era compartido solo por el 12%”.
Dieter Becker, responsable global de Automoción de KPMG, lo tiene claro. “Nada va a ser igual en el sector de la automoción. Los modelos de negocio, en constante cambio e impulsados por los datos, deben allanar el camino hacia la captación y fidelización del actor principal: el cliente”, explica En este sentido, Francisco Roger, socio responsable del sector Automoción de KPMG en España, cree el uso de los datos cambiará la relación entre marcas y consumidores. “Una buena forma de añadir valor al cliente y ofrecerle experiencias personalizadas es aprovechar la ingente cantidad de datos que producen tanto los propios automóviles como sus conductores”, asegura.
Automovilísticas, ¿las nuevas tecnológicas?
En julio de 2014, Google (Alphabet) realizó un fichaje que hizo despertar a toda la industria del motor. Alan Mullaly, hasta entonces primer espada de Ford, abandonaba el grupo para enrolarse en la tecnológica con el proyecto de coche sin conductor más avanzado. La incorporación de software (iOS y Android) a los vehículos de nueva generación ha terminado por convencer a los más reacios de que algo ha cambiado.
No obstante, los ejecutivos encuestados confían en que serán los fabricantes tradicionales como Ford, General Motors, Volkswagen o Toyota quienes liderarán la próxima gran innovación en el sector. Así lo cree el 35% frente al 30% que señala a tecnológicas como Apple o Google o un 18% a los proveedores servicios financieros y pago móvil. Una minoría cree que será alguna ‘startup’ o empresa de reciente creación quien aporte un gran cambio al escenario automovilístico.
Sin embargo, esta percepción cambia sustancialmente si se pregunta directamente a las compañías tecnológicas, en las que el 53% está convencido de que van a ser las que lideren el cambio en el campo de la innovación en los próximos cinco años, muy por delante del resto de las empresas o de los nuevos actores que lleguen al mercado”.
En este sentido, Tesla Motors -que en 2015 vendió más de 50.000 vehículos eléctricos- ya aparece mencionada al mismo nivel que otras marcas tradicionales, pero no lidera la percepción de innovación en el sector. La alemana BMW y la japonesa Toyota son las dos empresas que, según los directivos, liderarán la innovación tanto en el segmento del coche eléctrico como en el coche conectado. Curiosamente, estos dos jugadores tradicionales son vistos como líderes en movilidad eléctrica por delante de Tesla Motors".
China (16%), el mayor mercado del mundo en consumibles de tecnología y de coches, ya no sólo el principal centro de fabricación, sino que también es el predilecto de los directivos para realizar pruebas, innovaciones y testar sus vehículos. Por detrás se encuentran Alemania (11%), EEUU (9%), India (8%) y Japón (5%). Tanto Alemania como China serán, según la encuesta, los países en los que más invertirán las empresas del sector en los próximos años, junto a nuevos mercados emergentes como Tailandia, Sudáfrica e Indonesia.