El escándalo de las emisiones contaminantes de Volkswagen empieza a tener derivadas. Ahora es uno de los gigantes franceses del motor, Renault, el que está siendo investigado.

Las autoridades antifraude del país están investigando si, como ocurrió con el fabricante alemán, ha manipulado sus tests de emisiones para que los resultados aparentaran ser menos dañinos para el medio ambiente.

Responsables del Ministerio de Economía visitaron varias sedes de Renault el pasado 7 de enero, según la agencia France Presse. Su objetivo era comprobar información acerca de los test de emisiones y los certificados de sus motores, según fuentes del sindicato CGT en la planta de Lardy. Para ello, se incautaron de varios ordenadores, indican las mismas fuentes.

Desplome histórico

Que el Ministerio de Economía francés investigue a Renault ha tenido un impacto directo en las acciones de la automovilística. Sus títulos se dejan a media sesión más de un 20%. Se trata de la peor caída en el parqué de su historia. Al cierre, la acción de Renault ha retrocedido un 10,28%.

Desplome en bolsa de Renault

El desplome en Bolsa de la marca del rombo también se está llevando por delante al resto de automovilísticas, como BMW, Daimler o Volkswagen, con caídas, cada una, que superan el 5%.

A la espera de saber más detalles, que Francia investigue a Renault supone que el de Volkswagen no era, previsiblemente, un caso aislado. La compañía gala no ha explicado aún en qué consisten las investigaciones y si ha manipulado o no las emisiones de sus modelos.

Al igual que sucede con Volkswagen, Renault es uno de los fabricantes con presencia en España. Renault produce en Valladolid y Palencia, donde ensambla modelos como el Megane, el Captur o el Kadjar. La plantilla de la filial supera las 10.000 personas.

La compañía niega manipulación

El fabricante ha reaccionado a la investigación, confirmándola pero negando que haya descubierto ninguna manipulación. Según Renault, las autoridades galas están realizando pruebas en vehículos de diferentes marcas del país, entre las que se encuentra Renault, tras la crisis de Volkswagen.

Se trata, asegura la marca, de una comisión, que analiza un total de 100 vehículos, de ellos, 25 son de Renault. Hasta finales de diciembre, se había analizado cuatro modelos de la enseña del rombo y, en ninguno de ellos, se habría revelado la presencia de un software o dispositivo que manipulara las emisiones.

Además, en paralelo, la Dirección General de Política, Asuntos del Consumidor y Competencia de Control de Fraude de Francia (que depende del Ministerio de Economía) decidió llevar a cabo una investigación para valorar los primeros análisis de dichos vehículos realizados por la comisión. En el marco de dicha investigación paralela se realizaron visitas a la sede central de Renault, así como al Centro Técnico de Lardy y al centro de tecnología de Guyancourt.

El Gobierno francés le respalda

El Ejecutivo respalda a la compañía. La ministra de Ecología, Ségolène Royal, asegura que las investigaciones han constatado que se han sobrepasado las normas de emisiones de CO2 y de óxido de nitrógeno en Renault y dos marcas extranjeras, pero que no se ha constatado fraude.



Al término de una reunión de la comisión técnica independiente, la ministra precisó a los periodistas que ni Renault ni las otras marcas examinadas, salvo Volkswagen, utilizaron un programa de trucaje.



Royal señaló que, hasta el momento, se han analizado 22 vehículos, del total de 100 que prevén examinar, y añadió que los registros efectuados en las oficinas del grupo no están relacionados con esos exámenes, según asegura la agencia Efe, sin dar más detalles.

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