Los Mercedes GLA y GLA 45 AMG se renuevan estética y tecnológicamente
La Clase GLA de Mercedes-Benz ha reportado pingües beneficios a la firma alemana desde su lanzamiento hace tres años. El más pequeño de los SUV de Mercedes está construido sobre la misma plataforma que los actuales Clase A, B y CLA, compartiendo con ellos numerosos componentes.
Aprovechando la celebración del Salón de Detroit, los chicos de Mercedes han presentado la actualización del GLA, que trae consigo una imagen exterior ligeramente pulida en la que la parte delantera toma protagonismo con nuevos grupos ópticos, una parrilla más grande y un paragolpes de nueva factura.
Además, se han incorporado nuevos colores a la carrocería, así como llantas de aleación de nuevo diseño. En la parte trasera los pilotos cambian su diseño interno, mientras que el paragolpes pasa a integrar de forma más atractiva las salidas de escape.
En el interior los cambios se ha centrando en mejorar la calidad percibida, un punto en el que el anterior GLA cedía terreno frente a sus rivales. La pantalla central de 8 pulgadas pasa a ser de serie, actualizando también la instrumentación y añadiendo nuevas funcionalidades al sistema multimedia.
Mecánicamente la mayor novedad la encontramos en la presencia de un nuevo motor de gasolina denominado comercialmente como GLA 220, que con 184 CV pasa a situarse entre los 156 CV del GLA 200 y los 218 CV del GLA 250. Por descontado, no faltarán versiones diésel de cuatro cilindros, que serán, previsiblemente, las más demandadas.
Como guinda del pastel seguimos contando con la versión AMG 45, que extrae 381 CV de su propulsor turbo de 2 litros. Los chicos de AMG han preparado una serie de ediciones especiales coincidiendo con el lanzamiento de esta renovación, entre la que destaca la denominada como Yellow Night Edition con numerosos apliques en color amarillo tanto en el exterior como en el interior.