Audi planifica su futura oferta SUV, el Q8 llegará en 2018, y el Q3 abandona Martorell
La familia Q de Audi es cada vez más extensa. Pese a que su nacimiento se produjo hace algo más de una década, los modelos Q son a día de hoy muy populares, respondiendo a las necesidades de miles de clientes que demandan un vehículo con las cualidades de cualquier Audi pero con capacidades también fuera del asfalto.
2005 asistió al nacimiento del primer modelo de esta familia, el gigantesco Q7, que revolucionó el mercado con un diseño robusto y una calidad de rodadura propia de una berlina de alta gama. A día de hoy la gama Q es muy completa, y va desde el pequeño Q2, construido sobre la base del A3, al nuevo Q7, pasando por el Q3 y el Q5, recién renovado.
Sin embargo, para la firma de los cuatro aros la actual gama no es suficiente, y ya ha anunciado sus planes para lanzar en un futuro próximo dos nuevos modelos que completarán la gama: el Q8, un gran SUV basado en el Q7 pero con un estilo más deportivo y menos familiar, y el Q4, un SUV medio que luchará con modelos como el BMW X4 o el Mercedes GLC Coupé.
El Q8 llegará al mercado el año que viene, con un diseño muy similar al Q8 Sport Concept que se presentó en el Salón de Ginebra, construyéndose en la factoría de Bratislava, donde también se ensambla la segunda generación del Q7, incluidas sus versiones más especiales, el e-tron y el SQ7.
El Q4, por su parte, llegará un año después, en 2019, situándose a medio camino entre el Q3 y el Q5, con un diseño más dinámico de corte coupé. Este modelo se fabricará en la planta de Györ, Hungría, donde a partir de 2018 también se ensamblará el Q3, que hasta ahora se construye en la factoría de SEAT en Martorell, Barcelona.
Para compensar la pérdida del SUV, la marca trasladará la producción del más pequeño de los Audi, el A1, a la planta catalana. Este movimiento se hará, lógicamente, a partir de 2018, momento en el que también está prevista la llegada de la segunda generación del urbanita alemán.