La firma automovilística Ferrari registrará unos ingresos netos este año de 4.800 millones de euros, con el objetivo de alcanzar los 6.700 millones de euros para 2026, con una tasa de crecimiento interanual del 9%.
La compañía, que ha presentado su estrategia 2022-2026 en el marco del Capital Markets Day, ha mostrado su confianza en que el crecimiento esté impulsado por, principalmente, la cartera de productos.
De su lado, la previsión de la empresa es que el beneficio operativo se situará entre los 1.800 y 2.000 millones de euros en 2026, con un margen del 27% y 30%. Además, la firma se propone alcanzar un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de entre 2.500 y 2.700 millones de euros, y un margen del 38% y 40%.
Asimismo, Ferrari generará un flujo de caja libre acumulado de entre 4.600 y 4.900 millones de euros durante el período hasta 2026, duplicando el del período 2016-2021, sostenido principalmente por la creciente rentabilidad.
Con todo ello, el objetivo Ebitda para 2023 es de hasta 2.000 millones de euros, con un margen por encima del 38%, tal como se había revelado anteriormente.
Ferrari confirmó su propuesta de aumentar el reparto de dividendos para los próximos años hasta un 35% del beneficio neto ajustado, y de iniciar un programa de recompra de acciones de 2.000 millones de euros que se ejecutará desde ahora hasta el final del periodo del plan.
15 nuevos modelos en cuatro años
Por otro lado, la compañía ha anunciado que lanzarán 15 nuevos modelos en cuatro años. "Cada producto se diseñará para crear un posicionamiento único y dirigirse a una base de clientes específica, según el principio 'different Ferrari para diferentes Ferraristi y diferentes Ferrari para diferentes momentos'", han señalado desde la compañía.
Durante el período del plan, calculan que los modelos Icona y Supercar representarán, por término medio, menos del 5% del volumen total, mientras que las series especiales representarán alrededor del 10%.
El modelo Purosangre se presentará en septiembre de 2022 y su contribución media anual se mantendrá por debajo del 20% a lo largo de su ciclo de vida. Además, el primer Ferrari totalmente eléctrico se presentará en 2025.
60% de la oferta será electrificada
Para el final del período de la estrategia, la oferta de productos será de un 40% de motores de combustión interna, un 60% híbridos y totalmente eléctricos. Así, para 2030, su objetivo es una oferta compuesta por un 20% de motores de combustión interna, un 40% de híbridos y un 40% de totalmente eléctrico.
Las motorizaciones híbridas se beneficiarán de la transferencia tecnológica de la experiencia de Ferrari en las carreras, mientras que los motores eléctricos se diseñarán, fabricarán y ensamblarán en Maranello (Italia).
En este sentido, la firma ampliará la planta de Maranello, con un nuevo edificio donde se diseñarán, fabricarán y ensamblarán motores eléctricos y baterías.
Neutralidad de carbono en 2030
Por otro lado, Ferrari está implementado una serie de medidas para alcanzar la neutralidad en carbono para 2030, como la implementación del biometano para el trigenerador, la instalación de paneles fotovoltaicos o sistemas basados en pilas de combustible.
Ferrari confía en que la reducción de las emisiones de los vehículos mediante su uso sea de al menos un 40% por coche para 2030, para ello, se ampliará la oferta de modelos híbridos y eléctricos, reduciendo así para 2030 al menos una media del 50% de las emisiones de CO2 por coche.
Además de la utilización, entre otros, de aluminio reciclado y acero ecológico, para reducir un 30% de emisiones de CO2 por coche en 2030.