Es cierto que algunos pueden pensar que un punto de carga es una inversión cara. Pero según nuestros cálculos bastará solo unos años para amortizarlo, ya que recorrer 100 kilómetros con un eléctrico cargado en casa, cuesta la mitad que un coche de combustión. Y a ello hay que sumarle que no expulsas emisiones a la ciudad.
Sin duda, el punto de recarga es un elemento imprescindible para todos los usuarios de coche eléctrico. Un dispositivo que te genera tranquilidad, que te permite emprender cualquier viaje con seguridad y que, además, el precio por cada 100 kilómetros recorridos es más que interesante.