Imagen de archivo del interior de un coche.

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Motor

Adiós al frío en el interior del coche: el truco más rápido y efectivo para calentarlo en cuestión de minutos

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Con el invierno a la vuelta de la esquina, subir al coche en las primeras horas del día puede convertirse en un pequeño suplicio. Los cristales helados, el frío que cala los huesos y ese incómodo momento en el que el volante parece un bloque de hielo nos recuerdan que encender la calefacción del coche no siempre es una solución inmediata. 

Por más que pongamos la calefacción al máximo, el aire cálido tarda en llegar y, mientras tanto, el frío sigue haciendo de las suyas. Esta situación no solo resulta incómoda, sino que también puede afectar la seguridad al conducir, ya que los cristales empañados o congelados dificultan la visibilidad.

Sin embargo, existe una forma de minimizar este incómodo proceso y calentar el coche de manera más eficiente, ahorrándote tiempo y esfuerzo. No se trata de complicados dispositivos ni de técnicas desconocidas, sino de aprovechar al máximo las funciones que tu vehículo ya ofrece.

Truco más efectivo

La clave está en aprovechar al máximo el sistema de ventilación del coche utilizando una función que muchos pasan por alto: el botón de recirculación de aire. Este pequeño pero poderoso interruptor hace maravillas cuando se trata de calentar el habitáculo en tiempo récord.

Cuando activas la recirculación, el coche deja de aspirar aire frío del exterior y comienza a reutilizar el aire que ya está dentro del vehículo. Esto permite que el sistema de calefacción alcance temperaturas más altas en menos tiempo, sin tener que esforzarse para calentar el aire helado que entra desde el exterior. Para ello se deben seguir los siguientes pasos: 

  1. Arranca el coche y enciende el sistema de calefacción.
  2. Activa la recirculación de aire desde el panel de control. El botón suele estar identificado con un icono de un coche con una flecha en forma de bucle en su interior.
  3. Ajusta la temperatura a un nivel intermedio para que el aire caliente comience a circular de forma gradual.
  4. Una vez que el habitáculo esté cómodo, desactiva la recirculación para evitar que los cristales se empañen debido al aumento de la humedad en el interior.

El sistema de recirculación de aire optimiza la eficiencia del motor y evita que la calefacción tenga que "luchar" contra las bajas temperaturas exteriores. Además, reduce el consumo de energía, ya que el sistema trabaja con aire ya templado.

Algunos consejos extra

Despeja los cristales antes de encender la calefacción. Usa un spray anticongelante o agua tibia (nunca caliente) para evitar grietas en el parabrisas.

No abuses de la recirculación. Es ideal para calentar el coche al principio, pero mantenerla activa durante mucho tiempo puede generar acumulación de humedad. Si tu coche tiene asientos calefactados o volante térmico, actívalos desde el inicio para una sensación de confort más inmediata.

Más allá del truco: el mantenimiento es clave

Para que este truco funcione a la perfección, asegúrate de que el sistema de calefacción de tu coche esté en buen estado. Cambiar los filtros de aire regularmente y revisar el sistema de ventilación evitará problemas y garantizará un funcionamiento óptimo.

Con este sencillo truco, empezar el día en tu coche en pleno invierno será mucho más llevadero. En cuestión de minutos, tendrás un habitáculo cálido y acogedor, listo para acompañarte en tus trayectos. Porque, al final, nadie debería enfrentarse al frío sin un pequeño aliado como este.