Gwyneth Paltrow ha sido la primera famosa en crear una esencia que huele a algo tan íntimo suyo como su propia vagina. Y la operación comercial le ha salido redonda puesto que Goop, la web donde se compraban estas velas, ha agotado todas sus existencia.
No ha sido la única. La cantante de soul Eryka Badu también ha lanzado un incienso que huele, igualmente, a su vagina para que todos sus seguidores puedan apreciar la esencia de su intimidad.
Pero, ¿a qué huele una vagina? ¿Cómo se puede hacer un perfume con esa esencia?
"Se pueden recrear todos los olores que quieras porque hay una paleta enorme de materias artificiales y naturales que pueden conseguirlo", advierte Inma Fernández, perfumista de Isolée. "Ahora hay cromatógrafos en el laboratorio que te ayudan a entender con qué moléculas están hechas los olores para poder reproducirlos igual".
Viviana Torres, fundadora de la marca de cosmética íntima 'Miss Vivien', asegura que no es un problema "conseguir olores 'primitivos', también conocidos como acordes animales, que se pueden asociar al olor de partes íntimas de una mujer".
Sin embargo, tanto Paltrow como Badu han elegido los elementos más complicados a la hora de recrear el olor de su vagina: "Es más complicado con las velas porque tienes que comprobar cómo funciona ese perfume a la hora de quemarlo, ver cómo queman las materias primas", añade Fernández.
Fetichismo
Eso sí, en el proceso para fabricar este tipo de esencias, el profesional siempre tiene que oler el origen del perfume. ¿Quiere eso decir que el perfumista olió las vaginas de Gwyneth Paltrow o de Erykah Badu?
"No sé... Está claro que el perfumista tiene que oler para recrearlo pero también puede valer con una muestra de la que se extraigan las moléculas que conforman la esencia", explica Inma Fernández.
Para esta perfumista este tipo de lanzamientos son fruto del marketing, "y les ha salido bien porque está agotado" pero no sería una opción real para el mercado español ahora mismo, aunque podría incluirse en un target de esencias realizadas para satisfacer fetichismos o caprichos eróticos.
No es de la misma opinión Viviana Torres quien lo valora muy positivamente: "Cualquier iniciativa o producto que nos haga replantear nuestro sistema clásico olfativo nos abre horizontes y nos enriquece. Si además el producto habla explícitamente de una parte del cuerpo femenino como la vagina para que deje de ser un tema tabú me parece fantástico".
Y advierte de que "nuestro cerebro recoge el olor en el sistema límbico, en concreto en la amígdala que conecta el olor con una emoción, y tiene una capacidad evocadora que nos transporta a momentos vividos y genera emociones que a menudo no se pueden controlar".
No es el primer olor íntimo que llega a un frasco: "Hay en perfumes que recrean el olor a semen y a sangre. Uno está hecho supuestamente copiando el olor del semen. Pero es puro marketing. Nosotros también trabajamos con una línea de perfumes que incluye una molécula que te hace más receptiva a los impactos emocionales externos y acelera la producción de feronomas para atraer a quien quieras atraer", advierte.
Como el que lanzó hace unos años un concursante de GH17, Miguel Vilas, directamente bajo el nombre de 'Semen' y que aseguraba que se incluía en cada frasco un 27% de su propio semen. Pero no muchos más.
Y es que, según destaca Viviana Torres, el mercado español no está muy abierto a estas aventuras: "Aquí no hay mucha cultura olfativa así que puede costar que se pongan de moda este tipo de olores. Deberíamos educar más nuestras narices. En Francia hay una larga tradición olfativa y algunos olores que aquí podrían describirse como repulsivos o desagradables, allí se podrían considerar interesantes o atractivos", advierte.
Además, explica esta perfumista, en la industria se ha utilizado de forma histórica, "esencias como notas de base o fijadores de un perfume que provienen de glándulas sexuales de algunos animales. Por ejemplo, el almizcle del ciervo o la civeta, que ahora se sintetizan en un laboratorio para respetar la calidad de vida de estos animales. Por lo tanto hay acordes de origen animal o vegetal que pueden recrear olores asociados a la sexualidad", añade.
Un perfume personalizado
Lo que sí está más instalado en el mercado de las esencias son los perfumes personalizados. "Son una tendencia actual porque la gente no quiere oler como huele otra persona y quiere tener su propia fragancia".
En Isolée, trabajan con la casa FLORIS London y el perfumista Edward Bodenham, que pertenece a la novena generación de profesionales de la casa, y ofrecen el servicio Bespoke que permite precisamente este lujo: "Por 10.000 euros trabajan con el cliente durante semanas o un mes hasta que entienden bien las materias primas que le van a esa persona bien por el PH de la piel o la alimentación... Y consiguen un perfume personalizado", aclara Inma Fernández.
En este caso, se fabrican algunas muestras y se guarda la fórmula para que pueda recrearse de nuevo las veces que quiera esa persona.
Pero no es solo una opción en las casas pequeñas. El perfumista de In House de Guerlain, Thierry Wasser, ofrece igualmente el servicio de crear un perfume personalizado, eso sí, por 40.000 euros.
"Este tipo de ofertas exclusivas tienen muchos clientes de los Emiratos que lo hacen en ocasiones especiales, como regalo de bodas o en una fecha especial. Y es muy bonito poder tener tu perfume personal y único", concluye.
En cuanto el olor a las vaginas, Viviana Torres incluso se atreve a matizar los ingredientes que debería llevar la vela de Gwyneth Paltrow: "No he tenido la oportunidad de oler la vela de Goop 'Smells like my vagina' porque desafortunadamente no queda stock. La descripción olfativa indica que contiene notas de geranio, bergamota, cedro, Rosa de Damasco y Ambrette. Yo, como perfumista, si tuviera que recrear el olor a una zona íntima como la vagina, eliminaría una nota cítrica como la Bergamota, rebajaría la presencia de notas florales y hubiera añadido notas más animales o intensas como el ámbar gris, el oud o el castoreum, y algún acorde floral más especiado".