Katty Sullivan, la primera mujer en caminar en el espacio, llega al punto más profundo de la tierra
A sus 68 años, es la primera persona en alcanzar las dos hazañas. El Challenger Deep se encuentra en Pacífico Sur, a 11.000 metros de profundidad.
10 junio, 2020 09:35Fue la primera mujer en caminar en el espacio y ahora se convierte en la primera en llegar al Challenger Deep, el punto más profundo del océano que se haya conocido: la Fosa de las Marianas, en el Pacífico sur. A sus 68 años, Kathy Sullivan ha vuelto a hacer historia y se transforma en la única persona del mundo en alcanzar los dos logros.
El Challenger Deep se encuentra a 11.000 metros por debajo de la superficie del Océano Pacífico, en la Fosa de las Marianas, cerca de Filipinas, donde la presión se eleva 11.000 veces por encima de la presión al nivel del mar.
Sullivan ha completado la hazaña junto a Victor Velosco, un empresario y aventurero que tiene el récord de ser la primera persona en llegar a los 5 puntos más profundos del océano.
Sullivan y Vescovo se sumergieron en el Limiting Factor, un sumergible especialmente diseñado para investigación en aguas profundas. Tardaron cuatro horas en bajar y estuvieron allí abajo cerca de hora y media. Después de capturar imágenes desde el vehículo, iniciaron el ascenso de aproximadamente cuatro horas. Ya en la superficie, entraron en contacto con la Estación Espacial Internacional (EEI), que en ese momento estaba a una altura de 408 km sobre la tierra.
"Como oceanógrafa y astronauta, este fue un día único en la vida: ver el paisaje lunar del Challenger Deep y luego comparar las notas con mis colegas en la EEI sobre nuestra notable nave espacial", dijo Sullivan en una declaración.
En 1978, el Dr. Sullivan se unió a la NASA como parte del primer grupo de astronautas estadounidenses que incluyó a mujeres. El 11 de octubre de 1984, se convirtió en la primera mujer estadounidense en caminar en el espacio.
Sin embargo, Sullivan tenía una fascinación de larga data por el océano: antes de convertirse en astronauta, participó en uno de los primeros intentos de usar un sumergible para estudiar los procesos volcánicos que hacen que la corteza oceánica un sitio de historia espacial. Tras terminar su carrera como astronauta, Sullivan fue nombrada científica principal de la Asociación Nacional Oceánica y Atmosférica en 1993.