La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, una plataforma formada por una amplia red de organizaciones feministas, han reclamado interlocución a todos los grupos del Congreso, excepto a Vox, y les ha pedido "dos dedos de frente" y que "escuchen a las mujeres" ante la tramitación parlamentaria del Proyecto de Ley de Libertad Sexual.
Las feministas han entregado este martes, 30 de junio, un informe personalizado a los diputados y diputadas sobre las alegaciones que esta alianza ha presentado al Proyecto de Ley durante la fase consultiva. En este análisis, apuntan que el texto de la ley "niega la categoría jurídica del sexo" y rechazan "que el género aparezca en la legislación como una identidad", algo que según argumentan "choca" contra la Ley de Igualdad y la Ley de Violencia de Género.
"Nuestra esperanza es que sus señorías escuchen lo que tienen que decir las organizaciones de mujeres. El movimiento feminista se ha ganado el derecho a ser escuchado y por tanto no está diciendo ninguna tontería", ha manifestado la exdiputada socialista e integrante de esta alianza Ángeles Álvarez.
En declaraciones a Europa Press tras entregar en la Cámara Baja el informe, Álvarez ha dicho esperar que los grupos "tengan dos dedos de frente" y atiendan las reivindicaciones de las ONG de Mujeres. "Yo entiendo que el PSOE lo tiene, espero que lo mantenga", ha agregado al respecto.
Para Álvarez, la eliminación de la categoría del sexo en los textos jurídicos es "sencillamente una barbaridad". Tal y como sostiene, el rechazo de las feministas a la libre determinación del género no se debe a que "hayan tenido una iluminación", sino a "la toma de una conciencia paulatina" tras ver lo que está sucediendo en otros países en los que se están aprobando leyes de identidad de género y que "borran" a las mujeres.
"Atentado" contra las políticas de igualdad
Según ha incidido, introducir en la legislación cualquier normativa que suponga eliminar la categoría de madre o de mujer "es un claro atentado contra todas las políticas públicas de igualdad". "Cualquier partido que sea feminista y quiera llevar la etiqueta de feminista, tiene que escuchar a las feministas y actuar en consecuencia sobre los postulados que son feministas", ha declarado Álvarez.
Así pues, ha reivindicado la necesidad de reunirse con los grupos para explicarles "las trampas" de la doctrina queer, al tiempo que ha negado la existencia "de un conflicto entre el movimiento feminista y las personas transexuales". Tal y como ha insistido, el problema está en las consecuencias que tiene la aprobación de normas que reconocen esa autodeterminación de género sin ningún tipo de requisito, diagnóstico ni certificación oficial.
"Eso significa que sin tener disforia de género, cualquiera puede ir al registro civil y decir que es una mujer", ha subrayado Álvarez, quien ha advertido de las consecuencias que tiene eso, por ejemplo, si un varón "autoidentificado" como mujer participa en pruebas de deporte femenino.
Así, las feministas de la alianza han asegurado que están en contacto con organizaciones feministas de otros países en los que se ha dado luz verde a esa autodeterminación de género, como Reino Unido o Canadá, a través de normas que "gozan de amplia simpatía popular" y sin que exista un debate específico.
En este contexto, el movimiento feminista español está reaccionando "preventivamente" y está pidiendo a los grupos parlamentarios ser escuchadas, tal y como han defendido. "Que nos escuchen, y si no nos quieren escuchar a nosotras, que escuchen por ejemplo, al Gobierno británico", ha apostillado Álvarez.
"No es transfobia"
Al respecto, ha explicado que el Gobierno británico, tras habilitar políticas públicas vinculadas a la libre determinación de género (denominada 'disforia repentina'), ha hecho un informe en el que avisa de que se han multiplicado un 4.400% lo adolescentes que quieren "transicionar". Asimismo, según ha remarcado Álvarez, hay informaciones que apuntan que por cada niño que 'transiciona', lo hacen tres niñas: "¿Alguien se puede parar a pensar porqué eso que llaman el género como identidad es más opresivo para las mujeres?", ha preguntado.
Desde la alianza, han lamentado que "se tergiverse su discurso", en referencia a las acusaciones de transfobia que reciben desde colectivos LGTBI, y que este debate se esté utilizando como "un arma arrojadiza contra las feministas". "El género se impone y el sexo es una realidad material y en ella se basa la jerarquía que nos divide y que nos oprime a las mujeres. No estamos diciendo nada nuevo y sin embargo, parece que estamos diciendo algo que perjudica a un colectivo súper vulnerable como es el colectivo trans", sostiene la alianza.
Asimismo, las feministas también han avisado de que en el texto de la Ley de Libertades Sexuales hay omisiones "importantes", como la lucha contra la pornografía en los contenidos educativos, así como la de las mujeres en situación de prostitución.