Novias protestan por las medidas restrictivas para casarse: "No pueden acompañarnos ni al altar"

Las bodas han sido una de las ceremonias que más se han visto afectadas por la pandemia. Se tarda muchos meses en organizarlas y muchas futuras novias han visto como todo se retrasaba en muchos casos sine die. Pero la vuelta a la normalidad no ha sido mejor, al menos en Italia.

Un grupo de novias protestaron este martes vestidas con su traje nupcial delante de la Fontana de Trevi, en Roma, contra el aplazamiento que se está produciendo de los matrimonios por el coronavirus, en una marcha organizada por la Asociación Italiana de Bodas (Airb).

Estas mujeres criticaban también las medidas que ha tomado el Gobierno italiano y la Conferencia Episcopal del país para las bodas postcoronavirus porque las consideran muy restrictivas.

Reuters

"Tenía que haberme casado en junio y, debido a restricciones, no pude hacerlo. El Gobierno lo hace por nuestro bien, pero estamos viendo muchas injusticias porque no podemos perseguir el sueño de nuestras vidas y luego vemos a la gente llenando discotecas sin llevar ni la mascarilla", criticó una de las novias de la protesta con un paraguas a tono con su vestido blanco para protegerse del fuerte sol. 

Entre las medidas restrictivas que ha impuesto el Gobierno italiano y que estas novias creen que son injustas está la prohibición de que una persona las acompañe al altar, una decisión que consideran inútil ya que en la mayoría de los casos el padrino es el padre de la novia o un familiar muy próximo.

Además, también han vetado que se pueda lanzar arroz a los recién casados a la salida de la Iglesia, un ritual centenario que estas mujeres consideran muy importante en su celebración. Y eso que hace unos días, la Conferencia Episcopal levantó la obligación de que los novios que subieran al altar tuvieran que llevar mascarilla de forma obligatoria. Ahora sólo se les exige al resto de invitados y testigos.

Según la Asociación Italiana de Bodas, el 90% de las ceremonias se ha retrasado hasta el año que viene y el sector ha sufrido unas pérdidas gravísimas pasando de 219.000 bodas celebradas en 2019 a sólo 8.000 en este.