Varios miles de personas, principalmente mujeres, se han manifestado este viernes en la capital polaca, Varsovia, contra la intención del Gobierno de abandonar el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, también conocido como Convención de Estambul.
Los manifestantes, también hombres y niños y de todas las edades, se han concentrado frente a la sede de Ordo Iuris en Varsovia, una asociación ultraconservadora que ha hecho campaña para que Polonia se retire de la Convención de Estambul, firmada en 2011. "Ordo Iuris es el enemigo de las mujeres polacas", han gritado los manifestantes.
"Desafortunadamente, en Polonia todavía estamos lidiando con grandes cantidades (de violencia machista). Entre 400 y 500 mujeres pierden la vida como resultado de asesinatos y son golpeadas hasta la muerte", ha dicho durante la protesta la presidenta del Centro de Derechos de la Mujer de Polonia, Urszula Nowakowska.
"Esperamos que nuestras protestas y llamamientos sean efectivos y podamos detener este loco ataque contra la convención", ha agregado, antes de zanjar que las mujeres no serán "víctimas". La multitud, en su mayoría provista de mascarillas para evitar eventuales contagios de COVID-19, ha coreado el eslógan.
"Decidí venir porque no está yendo bien", ha contado Dominika, de 19 años, al diario Wyborcza. "Ahora, cuando Andrzej Duda se haya convertido nuevamente en presidente, tenemos miedo de lo que nos sucederá. ¿Polonia se convertirá en la segunda Rusia?", se ha preguntado.
La protesta ha finalizado poco después de las 19.30 horas. Manifestaciones similares se han sucedido en otras 20 ciudades polacas, incluyendo Gdansk, Katowice y Cracovia, entre otras, según ha informado la agencia de noticias DPA.
Las protestas han comenzado tras un comentario reciente de la ministra de Trabajo y Política Social polaca, Marlena Malag, que aseguró que el país estaba preparándose para abandonar la convención, ratificada en 2015.
Los críticos con el documento alegan que su propósito real no es proteger a las mujeres de la violencia machista, sino introducir provisiones ideológicas controvertidas en el sistema legal polaco.
De acuerdo con Ordo Iuris, la convención mina el concepto de familia y matrimonio e ignora las causas de la violencia machista. En cambio, refuerza los roles de género "estereotipados".