El moño 'bailarina' de Iglesias que recuerda a La Pasionaria: 5 variedades del recogido
El vicepresidente del Gobierno ha optado por un recogerse la coleta en un 'bun' lo que supone dar una imagen más moderna y pulcra. Su moño puede convertirse en un símbolo como el de la diputada del Partido Comunista.
10 septiembre, 2020 01:07La nueva imagen del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, está provocando mucha especulaciones sobre por qué ha cambiado su coleta por el moño o 'bun' que luce. Si es una medida cuidada y asesorada para lanzar un mensaje concreto (más pulcro y oficial) o si trata de emular a algunas de las grandes mujeres que pueden estar entre sus inspiradoras en esos bancos del Congreso de los Diputados como fue La Pasionaria.
Al contrario de lo que pudiéramos pensar, el moño nació como un peinado propiamente masculino en la Antigüedad. Lo solían llevar los sacerdotes para demostrar orgullosos su estatus. Y no fue hasta la época mesopotámica cuando empezaron a utilizarlo también las mujeres. Eso sí, el moño bajo era una marca de esclavos, en esta ocasión.
Fueron los primeros cristianos los que le dieron el carácter femenino que ha tenido a lo largo de los siglos, al menos en Occidente, puesto que en Oriente, el bun ha seguido siendo el 'look' preferido de los guerreros y samurais.
María Baras, una de las estilistas más importantes de nuestro país desde su madrileño salón Cheska, recuerda que el "top bun es uno de los recogidos masculinos de referencia" que "ya lo puso de moda David Beckham cuando cambió también de la coleta a los bun. Fue una inspiración para los chicos".
Un moño clásico
Pablo Iglesias ha optado por uno de los moños más clásicos y utilizados en el mundo: el de bailarina. Este peinado se realiza enrollando el pelo sobre sí mismo con forma de caracola. Es el típico recogido que nuestras abuelas utilizaban cuando no estaba bien visto que una mujer llevara el pelo muy corto o se lo dejara suelto y el mismo que Dolores Ibárruri, 'La Pasionaria', llevó durante toda su vida pública.
De hecho, lo normal en su caso era verla en sus últimos años con una especie de redecilla que se ponían para evitar que se deshiciera el moño, quizá siguiendo una moda que le gustaba pero sobre todo dando una imagen con la que podía identificarse la mayoría de las mujeres obreras, trabajadoras, pobres, que llevaban el pelo simplemente sujeto a la nuca con varias horquillas como ella.
En el caso de Pablo Iglesias su cambio de este verano también podría tener que ver la idea de dar una nueva imagen, más oficialista pero sin llegar a ser aburguesada. Como vicepresidente y miembro del Gobierno ha empezado a abonarse a una estilismo que incluyen chaquetas y corbatas aunque nunca juntas y, sobre todo, nunca siguiendo el patrón estrictamente clásico.
Quizás sus asesores le han aconsejado renovar ese aspecto, perder el apodo de 'el coletas' y acercarse a los estándares más clásicos manteniendo siempre un punto de innovación. "Es una forma de recoger el pelo muy masculina y muy sencilla. Pablo Iglesias, con su melenaza, es verdad que llevaba el coletón bajo que estaba pasado de moda ya y él no puede ser icono de diseño, porque si no sería nuestro 'Beckham español', pero es un signo de rejuvenecimiento", añade Baras.
El líder de Unidas Podemos explicó cuando le preguntaron por su nuevo 'look' que sus hijos que le tiraban mucho del pelo y que así era más cómodo, pero los expertos en comunicación política saben que la imagen es un mensaje muy potente que hay que cuidar y el moño que lleva es práctico, sencillo, actual y, sobre todo, muy español.
"Es el recogido español por excelencia, el que llevaban las mujeres de Romero de Torres, más pegado, más suelto y también estiliza mucho", aclara la famosa estilista.
De hecho, el propio vicepresidente del Gobierno retwitteó un meme en el que aparecía con la peineta y los pendientes, haciendo gala del humor con el que se está tomando los comentarios sobre su nuevo peinado.
El moño de bailarina o man bun, el tipo que lleva Pablo Iglesias, es una de las variedades más utilizadas que se adapta fácilmente al gusto de cada uno: altos, bajos, medios... más estirado, más suelto... pero siempre ha sido uno de los preferidos para dar una imagen pulcra y normativa.
No es el único recogido que ha causado furor en las últimas décadas. Estos son otros moños muy conocidos y utilizados:
Moño italiano
Hay que hacer una raya lateral para dividir el cabello y separarlas. Se hace una especie de coleta lateral baja y se retuerce llevándolo hacia arriba. Se puede colocar con horquillas de la forma que se deseé.
Moño top knot
Es una variedad del moño de bailarina pero muy alto. Se puede hacer muy tirante o darle una imagen más desenfadada. Suele ser un recogido más bien de verano porque evita que el pelo dé calor, al mismo tiempo que resulta muy cómodo.
Moño dónut
Se llama así por la forma redonda que tiene, muy parecida a la de un dónut. Para hacerlo hay que tener mucha cantidad de pelo y muy largo para que coja volumen. La forma más fácil es si se usa una goma gorda de base sobre la que de pone el pelo.
Moño trenzado
Para este tipo de recogidos, lo más fácil es hacer una cola, luego una trenza y enrollarla sobre sí misma hasta formar bien el moño.
Doble moño
Se pueden hacer dos moños altos, medios o bajo, con todo el pelo o con la parte de arriba y, además, de casi todos los estilos que decidamos aunque los más comunes son los de bailarina, el bun o los de trenzas.