Más muñecas y menos pantallas de móviles y tabletas. Así es cómo deberías educar a tus hijos si quieres que sean más empáticos y desarrollen otras habilidades sociales. No es una recomendación sin mayor fundamento que la experiencia, sino el principal resultado de un estudio pionero que ha empleado técnicas de la neurociencia para explorar los beneficios que obtienen los pequeños y pequeñas al jugar con estos juguetes.
"Las muñecas animan a los niños a crear sus propios mundos imaginarios, al contrario que los juegos de resolver problemas o de construcción. El juego con muñecas anima a los niños a pensar en otras personas y en cómo podrían interactuar con ellas", explica la catedrática Sarah Gerson, directora de la investigación realizada por el Centro de Ciencias del Desarrollo Humano de la Universidad de Cardiff.
El estudio, publicado en la revista especializada Frontiers in Human Neuroscience, se ha centrado en analizar la actividad cerebral de una treintena de niñas y niños británicos mientras jugaban con una serie de muñecas Barbie, empresa que ha participado en el mismo. La conclusión de los expertos es que el tratamiento de estos juguetes activa regiones del cerebro que permiten a los pequeños desarrollar la empatía y habilidades de procesamiento social, incluso cuando juegan solos.
A través de una nueva tecnología de neuroimagen, la espectroscopia funcional de infrarrojo cercano (fNIRS), que permite escanear la actividad cerebral mientras los niños se mueven poniéndoles unas gorras en la cabeza, los investigadores han descubierto que el surco temporal superior posterior (pSTS), una región del cerebro asociada con el procesamiento de información social como la empatía, se activaba hasta en las situaciones en que los menores estaban solos frente a la muñeca. Lo beneficios, aseguran, son iguales tanto para ellas como para ellos.
"Es un hallazgo completamente nuevo. Utilizamos esta área del cerebro cuando pensamos en otras personas, especialmente cuando pensamos o desarrollamos sentimientos hacia otra persona", añade la doctora Gerson. "El hecho de que el pSTS estuviera activo durante nuestro estudio demuestra que jugar con muñecas les ayuda a ensayar algunas de las habilidades sociales que necesitarán en el futuro. Es probable que estos hallazgos sean independientes del país de origen de los niños, dado que se ha demostrado que esta región del cerebro juega un papel similar en activar la empatía y el procesamiento social en los seis continentes".
Muñecas vs tablet
El experimiento de Barbie y la Universidad de Cardiff se ha articulado en torno a dos juegos con los niños: uno con las muñecas y sus múltiples accesorios y otro abierto y creativo en una tablet. A su vez, ambos se divideron en dos partes, con el menor jugando en solitario primero y luego con otra persona, que en este caso era el asistente de investigación.
Los resultados del estudio demuestran que los niños tienen los mismos niveles de activación del pSTS cuando juegan solos con muñecas que cuando lo hacen con otras personas. Otro de los descubrimientos de la investigación es que, cuando se deja al pequeño jugando solo con una tablet, hay mucha menos activación del pSTS, a pesar de que el juego implique un elemento creativo considerable.
"Hasta ahora, los padres han pasado por alto los beneficios del juego con muñecas, con la creencia de que los patrones de juego imaginativos no producen un resultado tangible, en comparación con actividades como construir con bloques, hacer un dibujo o terminar un rompecabezas, a partir de las cuales los padres pueden ver el resultado del juego de los niños", valora la psicóloga Patricia Ramírez.
"Esto sugiere que, sin ninguna indicación o instrucción, cuando los niños juegan libremente con muñecas, practican interacciones sociales y mejoran su empatía y comprensión de los demás", añade en relación con los resultados del estudio.
Además de los análisis neurocientíficos, Barbie encargó una encuesta mundial para preguntar a distintos progenitores qué habilidades sociales les gustaría que sus hijos desarrollasen. En España, de los mil padres y madres consultadas, el 73% señaló la empatía como un aprendizaje clave. Sin embargo, tan solo el 17% confesó conocer que jugar con muñechas ahondaba en el entrenamiento esta capacidad.