La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha roto a llorar de emoción al recordar a las víctimas de las violencias machistas en un acto de homenaje por el 25-N, el Día de la Eliminación de la Violencia de Género.
Montero entregaba un reconocimiento y menciones a mujeres que han destacado en su lucha por la erradicación de estas violencias como Ángela González Carreño e Itziar Prats, madres de niñas asesinadas por sus padres en actos de violencia vicaria; la feminista Rosa Cobo, de la activista Justa Montero y la política socialista Carla Antonelli.
Uno de los momentos en los que más emocionada se ha mostrado la ministra ha sido al pedir la unidad del feminismo: "No digo estas palabras con ingenuidad. Las digo como una declaración de intenciones: éste es el Ministerio de todas las mujeres, existe gracias al movimiento feminista y es una mano que suma a las manos de millones de mujeres en la defensa de la vida", aseguraba con la voz rota.
También ha pedido renovar el Pacto contra la Violencia de Género dejando claro que los discursos que se hacen desde la tribuna importan y sin mencionar a Vox, Montero ha asegurado "el discuro negacionista es cómplice y encubridor del machismo".
Montero ha hecho un llamamiento a la unidad frente a la violencia machista tras semanas de duros enfrentamientos entre distintas corrientes del movimiento feminista relativos a la futura legislación que prepara el Ministerio de Igualdad para garantizar los derechos de las personas trans.
"Los pactos de mujeres, las alianzas feministas son pactos por la vida. Aquí está nuestra mano. Nos queremos vivas y unidas frente a la violencia machista", ha destacado.
"Las mujeres sabemos que sólo en común, codo a codo, conseguimos las cosas (...) El patriarcado nos quiere en soledad, sintiendo la culpa, la pena, la rabia y el dolor en soledad. Incapaces de reconocer las violencias que se ejercen contra nosotras por el simple hecho de ser mujeres, aterrorizadas", ha aseverado la ministra.
Montero recordando a las mujeres asesinadas "con las que tenemos una deuda pendiente por no haber llegado a tiempo". "Sabemos que llegamos tarde, que seguimos llegando tarde y que las cifras son terribles en nuestro país", ha reconocido.
41 mujeres asesinadas
Las cifras de víctimas mortales de violencia de género iban en aumento desde 2016 (desde 2013, 1.074 mujeres han sido asesinadas) pero el encierro de la pandemia en este 2020 ha venido a frenar los asesinatos, llevándolos a los niveles más bajos desde que se tienen estadísticas: 41 en lo que va de año.
Sin embargo, las expertas advierten de que la violencia no se ha rebajado, ni mucho menos, y que el infierno se ha trasladado a cada casa donde las mujeres víctimas de malos tratos han quedado encerradas con su agresor.
De hecho, se ha incrementado en un 60% las denuncias al 016 durante este tiempo y en más de un 200%, en las consultas online, lo que indica la situación insostenible que sufren muchas de las mujeres que han quedado toda la pandemia obligadas a seguir sufriendo las agresiones de su pareja.
El Viogén, el sistema policial de seguimiento de las víctimas de violencia de género, tenía registradas a fecha de 31 de octubre a 549.569 víctimas de la violencia de género en España. De ellas, 63.944 casos están activos: 13 con riesgo extremo, 403 con riesgo alto y 6.597 con riesgo medio. Había detectado, además, a 433 menores en situación de riesgo (3 extremo y 39 alto), informa Efe.