¿Médicamente se puede llamar a la mujer "mujer"? La prestigiosa The Lancet dice que no. La que es una de las revistas médicas más prestigiosas ha sido acusada de sexismo después de haberse referido a las mujeres como cuerpos con vaginas en su número del 25 de septiembre. Una denominación que aparecía además en portada, lo que ha provocado un mayor revuelo.
El polémico término se encontraba dentro de un artículo de la revista británica publicado en su sección Perspectivas. Es en la propia portada donde se podía leer lo siguiente: "Históricamente, se ha descuidado la anatomía y fisiología de los cuerpos con vagina". Parece ser que era un intento de mostrarse inclusivos ante el colectivo trans, aunque para muchos es una forma inadecuada de referirse a la mujer dentro del lenguaje médico.
El editor jefe de la revista médica, Richard Horton, se ha disculpado con los lectores que reaccionaron de forma negativa: "Pido disculpas a nuestros lectores que se sintieron ofendidos por la cita de la portada y el uso de esas mismas palabras en la reseña", dijo Horton al periódico británico Daily Telegraph.
Deshumanizante y misógino
Las redes sociales se han llenado de reacciones y críticas ante esta forma de denominar a las mujeres en el texto científico. Entre ellos, Jackie Doyle-Price, miembro del Parlamento del Reino Unido que ha tachado la frase de "deshumanizante". "Cuerpos con vaginas. Nunca veo descripciones deshumanizadas de hombres. No es de extrañar que las mujeres se sientan disminuidas a manos de los profesionales médicos", escribía.
Por su parte, el doctor y profesor honorario de genética en el University College de Londres, Dave Curtis, describió la cita como un "lenguaje absolutamente inexcusable para referirse a mujeres y niñas", mientras que la escritora feminista Claire Heuchan, hablaba de ello como "misoginia médica".
"Qué horrible. Simplemente escribí a The Lancet para decirles que me quiten de su lista de revisores estadísticos y cancelen mi suscripción y nunca más me contacten por nada. Lenguaje absolutamente inexcusable para referirse a mujeres y niñas", añadía Dave Curtis en su tuit. "La misoginia médica existe, y negarse a reconocer a las mujeres la perpetúa", escribía Heuchan.
¿La caída de The Lancet?
El artículo publicado el 1 de septiembre examina una exposición que explora los tabúes y la historia de los períodos en el Vagina Museum de Londres, y aunque se utiliza el término mujeres también aparece el de cuerpos con vaginas.
Algunos expertos han afirmado que van a cancelar o ya han cancelado sus suscripciones a la revista médica, que se fundó en 1823 y había cultivado un gran prestigio. Además, se ha cuestionado por qué dentro del lenguaje médico nunca se usa el término 'cuerpos con penes', y sin embargo sí que se hace con el cuerpo femenino.
Otros casos sonados
Hace unos meses ya veíamos cómo personas de género no binario reivindicaban el pronombre elle en lugar de él o ella y la terminación -e, en un intento por cambiar el lenguaje y hacerlo más inclusivo. O la polémica recomendación de la web médica Healthline, que proponía que los documentos didácticos incluyesen también lingüísticamente al colectivo LGTBI. "Es fundamental que las guías de sexo seguro se vuelvan más inclusivas con las personas LGTBI y no binarias", explicaban.
Otro caso es de apenas unas horas, cuando La Real Academia Española, que usa su cuenta de Twitter (@RAEinforma) para resolver dudas a los usuarios de la red social. Un usuario le preguntaba: "Hola, tengo una duda. Este famoso lenguaje inclusivo, ¿es una jerigonza o un galimatías?".
Este tuit ha sido calificado de cómico o crítico hacia el lenguaje inclusivo. Algo que incentivaba la respuesta de la RAE. "Lo que comúnmente se ha dado en llamar lenguaje inclusivo es un conjunto de estrategias que tienen por objeto evitar el uso genérico del masculino gramatical, mecanismo firmemente asentado en la lengua y que no supone discriminación sexista alguna", escribían.
Fuera de nuestro país también se han dado varios casos controvertidos, como la decisión de eliminar palabras como "madre" y "leche materna" en los hospitales, sustituyéndolas por "gestante" y "leche humana". Y nada de "servicios de maternidad", sino "servicios perinatales".