En las últimas semanas, Vladímir Putin ha limitado aún más el derecho a la libertad de expresión en Rusia, con penas de hasta 15 años de cárcel para quienes publiquen noticias sobre la guerra con Ucrania que desafíen el discurso gubernamental. No obstante, hay periodistas que llevan años luchando por el derecho a informar. Un ejemplo de ello es Natalya Sindeyeva, fundadora y propietaria de uno de los pocos canales independientes del país: Dozhd.
Sindeyeva también es propietaria de la revista en online Republic.ru y Big City, y es cofundadora y productora general de la emisora de radio Silver Rain. Estos medios, que dirige junto a su marido, Aleksandr Vinokurov, eran de las pocas plataformas independientes que quedaban en Rusia.
Incluso su lema era "hablar de cosas importantes con los que son importantes para nosotros". Sin embargo, con la llegada de la nueva ley de Putin contra las 'noticias falsas', obligó a los periodistas a echar el cierre y, en muchos casos, dejar el país.
'Fuck this job'
Pero la historia de Natalya Sindeyeva aún resuena en Rusia gracias al documental Fuck this job. Dirigido por Vera Krichevskaya -que cofundó Dozhd junto a Sindeyeva-, el filme fue el protagonista del festival Artdocfest celebrado el año pasado en Moscú.
Cuenta, no solo la historia de la periodista, sino todo el trabajo que han realizado desde 2008 para ofrecer información independiente a la ciudadanía.
En un principio, Dozhd, también conocido como TV Rain, no tenía la pretensión de convertirse en un medio de contrapoder. Según cuentan los diarios británicos, la idea surgió después de la boda de Sindeyeva, en 2006. A la empresaria, perteneciente a la clase alta del país, se le ocurrió crear un canal de televisión independiente que mostrara lo que ella vivía a diario: la "nueva exuberancia juvenil en la sociedad de Moscú". Y todo ello, desde una perspectiva "optimista".
La propia página del documental describe estos inicios, de la siguiente manera: "Natalya, de 35 años, es una mujer exitosa y recientemente rica que busca fama, reputación y la realización de sus sueños. Decide lanzar una estación de televisión independiente en la Rusia de Putin. Natalya contrata a reporteros de la oposición y minorías y su "bebé" se convierte rápidamente en la isla solitaria de la libertad política y sexual".
Y continúa: "Dozhd TV es la única estación de televisión de noticias independiente que ha sobrevivido al gobierno de Putin. En ese entonces, esta mujer no podría haber sabido que lucharía en el frente de la guerra entre la Verdad y la Propaganda y perdería todo su dinero. No pensó que se convertiría en una 'agente extranjera' en su propio país".
"Cuando Natalya comenzó su viaje con el canal de televisión Dozhd, era lo suficientemente ingenua como para creer que era posible crear una independiente, ligera y, digamos, glamurosa televisión en Rusia", declaró a The Guardian el cineasta Vitaly Mansky, director del Artdocfest. "En cambio, esta joven inocente condujo su Porsche a una zona de guerra y su glamuroso automóvil se ensució mucho y fue alcanzado por metralla", añadió.
14 años informando, hasta ahora
Poco a poco Dozhd fue tomando un rumbo mucho más político y reivindicativo. Por ejemplo, fue no de los primeros canales en cubrir las protestas rusas de 2011 contra la presunta manipulación de las elecciones parlamentarias, y varios de sus reporteros fueron arrestados.
En 2013 volvieron a informar sobre las manifestaciones de la oposición, así como de las revueltas del Euromaidán, ocurridas en Ucrania. Justamente de una de esas conexiones en directo salió el título del documental, Fuck this job. Según ha informado The Guardian, un reportero del canal dijo esa frase en vivo tras ser atacado por tropas apoyadas por Rusia, durante los disturbios de 2013 en Kiev.
El canal también se mostró muy crítico con las leyes antiLGTB y la expansión del odio contra ese colectivo.
Sin embargo, tras pasar más de 14 años con idas y venidas en su relación con el régimen de Putin, en agosto de 2021 el Ministerio de Justicia de la Federación Rusa incorporó al grupo de medios a la lista de "agentes extranjeros". Con este movimiento, la cadena pasaba a estar obligada a revelar sus fuentes de financiación y a etiquetar sus publicaciones con esa denominación.
Organizaciones como Amnistía Internacional criticaron la decisión y denunciaron que el Kremlin estaba "lanzando una campaña contra los medios independientes con el objetivo de erradicar el periodismo imparcial y la investigación".
Finalmente, con la promulgación de la ley contra las fake news, el gobierno de Putin logró su objetivo. El pasado 03 de marzo Dozhd cortó su conexión, aunque no sin antes lanzar un último mensaje: “No a la guerra”, dijo Sindeyeva a modo de despedida.
Luego, emitieron algunas imágenes antiguas de El lago de los cisnes de Tchaikovsky. Un gesto muy significativo, ya que hacía referencia a cuando, en 1991, la televisión estatal soviética mostró el ballet en lugar de los disturbios civiles en directo durante el colapso de la Unión Soviética.
Pese al cierre de sus medios de comunicación, Sindeyeva y Krichevskaya no dejan de alzar la voz y ahora usan su documental para recordar la importancia de que haya un periodismo independiente en Rusia. Actualmente, las dos profesionales se encuentran de gira por Europa presentando la obra y denunciando la crisis informativa que se vive en su país.