El pasado domingo, y coincidiendo con el Día de la Madre, Rigoberta Bandini hizo público el esperado videoclip de Ay mamá que conocimos por ser candidata a representar a España en Eurovisión. Con un vídeo que mezcla nostalgia, futurismo, arte, originalidad, extravagancia y mucha reivindicación, la artista catalana ha revolucionado las redes sociales y ha recibido miles de mensajes positivos. Sin embargo, no se ha librado de la polémica, ya que también ha sido acusada de censurar imágenes de pechos reales de mujeres, dejando únicamente las imágenes de obras de arte.
Por el momento, Rigoberta Bandini no se ha posicionado, mientras que el director, Salvador Sunyer, ha declarado a El País que la decisión de eliminar las escenas con mujeres reales fue "puramente artística".
"Sé que es un tema muy complicado y sensible, pero la decisión de no incluirlos ha sido mía y es puramente artística. Nadie ha querido censurar nada, decidí que al final no me funcionaba con el resto del clip", ha expresado en conversación con El País.
El videoclip
La canción conquistó a media España en el Benidorm Fest y reivindica el poder y la belleza de las 'mamas' o los pechos de las mujeres. Menos de 48 horas después de su lanzamiento, el videoclip más de 600.000 visualizaciones y es el número dos de YouTube en las tendencias de música.
En sus cinco minutos de duración, se muestra a Rigoberta Bandini en el estudio, probablemente componiendo la canción, y mirando fotos antiguas, incluida una de su madre. Una vez empieza a cantar, nos traslada a otro universo. Primero, con una gran variedad de obras de arte en la que aparecen mujeres dando de mamar a sus bebés o con el torso desnudo.
Más adelante, ella con un grupo de mujeres bailando juntas en diferentes escenas y con distintos estilos de ropa y maquillaje. Todo ello siempre alternado con más obras, como La libertad guiando al pueblo, de Eugène Delacroix, a la que específicamente hace referencia en su letra: "Mamá, mamá, mamá / paremos la ciudad / sacando un pecho fuera al puro estilo Delacroix".
Finalmente, se ve Rigoberta y el cuerpo de baile vestidas de una forma completamente futurista, con láseres en los pechos. Una serie de imágenes digitales nos llevan hasta un planeta con forma de pecho que dispara a una especie de nave espacial que tiene la cara de Mark Zuckerberg -el creador de Facebook y propietario de Instagram y que censura los pezones femeninos-.
Así contado, parece que el videoclip lo tiene todo para reforzar el mensaje de la letra y denunciar la censura del pecho femenino. Pero la polémica no tardó mucho en llegar y ese mismo día la ilustradora erótica y LGTB, Nazareth Dos Santos, denunció la censura del vídeo a los pechos de mujeres reales.
¿Censura?
En un hilo de Twitter que se ha hecho viral, Dos Santos explica que ella acudió a la grabación del vídeo junto con "compañeras activistas feministas" y grabaron escenas en las que enseñaban sus pechos "para luchar contra la censura tanto con la letra de la canción como con el videoclip".
"Como tanto mis compañeras como yo hemos hecho algunas sesiones de fotos de desnudo reivindicativo y nos sentimos cómodas en este ámbito, aceptamos la propuesta y así lo hicimos: estuvimos en el estudio una tarde completa junto a todo el equipo de grabación del videoclip", expone en Twitter.
Según relata Dos Santos, el equipo de rodaje grabó multitud de escenas de "pechos grandes, pequeños. Unos más caídos que otros. Estrías, cicatrices, pezones pequeños, medianos, grandes. Mujeres racializadas, mujeres con un solo pecho. Mujeres jóvenes y mujeres maduras. En resumen: diversidad y realidad".
Todas salieron "encantadas, con la increíble sensación de que por fin estaban cambiando las cosas y grandes proyectos audiovisuales empezaban a crear de una manera más inclusiva y consciente, sin miedo a la censura y sin miedo a las mujeres reales".
Pero al ver el resultado final, ese sentimiento "se desmoronó", puesto que en el vídeo final no se muestra ninguna de esas tomas de "mujeres reales". Dos Santos cuenta que les avisaron de la decisión cuatro días antes del lanzamiento del vídeo y, tal y como ha subrayado Sunyer a El País, se trataba de "una decisión artística".
"Decide un hombre"
"¿Qué irónico no? Un hombre decide que los pechos y su diversidad no encajan en una canción que dice 'no sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas'", ha reprochado Dos Santos. "Que se les iba el mensaje, nos dijeron. Si habéis visto el videoclip, pensaréis que reforzarlo con pechos reales para nada se va del mensaje. Es más, el videoclip es muy potente, pero la ausencia de pechos reales es más que evidente. Vedlo de nuevo y fijaos, 0 pechos reales", ha añadido.
La ilustradora ha reprochado que "al final es lo de siempre, un hombre ha decidido por nosotras cómo se hacen las cosas y, sorpresa, los pechos reales no le han cuadrado, no forman parte de su reivindicación. En resumen, quería un vídeo bonito, pero que no pique demasiado, no vaya a ser que moleste de verdad".
Finalmente, Dos Santos ha dado las gracias a las seis mujeres que ese día posaron frente a la cámara y ha afirmado que "estamos haciendo las cosas bien". "Chicas, que nadie nos tape, ni los pechos, ni nuestras voces, ni nuestro mensaje", ha concluido.
Mientras, el debate permanece y son cada vez más los que se plantean si Rigoberta Bandini podría haber ido un paso más allá para que su videoclip tenga la misma fuerza de esa letra que cautivó a miles de personas de todo el mundo.